Seis de cuervos de Leigh Bardugo
te temen como yo te temí una vez. como tú me temiste a mí. todos somos el monstruo de alguien.
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Seis de cuervos de Leigh Bardugo
te temen como yo te temí una vez. como tú me temiste a mí. todos somos el monstruo de alguien.
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Seis de cuervos de Leigh Bardugo
Me han hecho para protegerte. Solo la muerte romperá este juramento.
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Asedio y Tormenta de Leigh Bardugo
El buey siente el yugo, pero, ¿siente el pájaro el peso de sus alas?
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Reino de ladrones de Leigh Bardugo
Pero, ¿qué nos pasa a los demás? ¿Qué pasaba con los irrelevantes, los que no eran nada, las chicas invisibles? Aprendemos a mantener la cabeza alta como si lleváramos coronas. Aprendemos a sacar la magia de lo corriente. Así era como sobrevivías cuando no eras la elegida, cuando no había sangre real en tus venas. |
Asedio y Tormenta de Leigh Bardugo
Todas las cosas que merece la pena hacer empiezan por una mala idea
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Ruina y Ascenso de Leigh Bardugo
Si no puedo ser nada más para ti, al menos puedo ser el arma que empuñes.
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Sombra y hueso de Leigh Bardugo
Levantó la otra mano hasta mi cara y me besó con suavidad, con gentileza, y yo lo dejé a pesar de que todo mi ser se rebelaba. Lo odiaba. Lo temía. Pero seguía sintiendo el extraño tirón de su poder, y no podía detener la hambrienta respuesta de mi propio corazón traicionero.
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Sombra y hueso de Leigh Bardugo
—Gracias por encontrarme. No sabía si estaba soñando, pero, en algún lugar en la oscuridad, pensé que lo oí susurrar: —Siempre. Dejé que el sueño me venciera. |
Sombra y hueso de Leigh Bardugo
Cuando sus labios se encontraron con los míos, la conexión entre nosotros se abrió y sentí que su poder me inundaba. Sentí cuánto me deseaba, pero, detrás de ese deseo, sentía algo más, algo que parecía ira.
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Sombra y hueso de Leigh Bardugo
Y, entonces, me besó. Sucedió tan repentinamente que apenas tuve tiempo para reaccionar. Un instante estaba mirando sus ojos color pizarra, y al siguiente, sus labios estaban presionando los míos. Sentí que esa familiar sensación de seguridad fluía a través de mí mientras mi cuerpo cantaba con repentina calidez y mi corazón latía frenéticamente. Entonces, tan repentinamente como antes, se alejó de mí. Parecía tan sorprendido como yo. |
Reino de ladrones de Leigh Bardugo
Todos podemos soportar cualquier clase de dolor. Es la vergüenza lo que se come enteros a los hombres.
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Sombra y hueso de Leigh Bardugo
No sé si habrás recibido mis otras cartas. Este lugar es más bonito de lo que puedo describir, pero lo cambiaría por pasar una tarde tirando piedras contigo al estanque de Trivka. Por favor, responde.
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Sombra y hueso de Leigh Bardugo
Pensaba que me estaba amenazando, pero sus ojos estaban llenos de una extraña simpatía que era aún más terrorífica.
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El rey marcado de Leigh Bardugo
Cuando los dioses te dan otra oportunidad de contemplar el mundo, lo mejor es disfrutarla.
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Sombra y hueso de Leigh Bardugo
—Sabes que estaría perdido sin ti. —Tú no has estado perdido en la vida —me burlé. Yo era la que hacía los mapas, pero Mal era capaz de encontrar el norte con los ojos vendados sin despeinarse siquiera. Me golpeó el hombro con el suyo. —Ya sabes lo que quiero decir. —Claro —asentí, pero no lo sabía. En realidad no. Nos sentamos en silencio, observando las vaharadas que producía nuestro aliento en el aire helado. |
Sombra y hueso de Leigh Bardugo
Esa era la parte más difícil de estar con él, además de las torpes acrobacias que le obligaba a hacer a mi corazón. Odiaba esconder cuánto daño me producían las tonterías que hacía, pero odiaba aún más la idea de que se enterara. Pensé en darme la vuelta y volver al interior, pero en lugar de eso me tragué los celos y me senté junto a él.
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Asedio y Tormenta de Leigh Bardugo
Cuando la gente dice que algo es imposible, normalmente se refieren a que es improbable.
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¿Quién escribió la saga?