Tres días de agosto: El caso más personal del inspector Mascarell de Jordi Sierra i Fabra
«Pertenezco a un tiempo que todos quieren olvidar, fingir que no existió». |
Tres días de agosto: El caso más personal del inspector Mascarell de Jordi Sierra i Fabra
«Pertenezco a un tiempo que todos quieren olvidar, fingir que no existió». |
Los años rojos de Jordi Sierra i Fabra
Franco también fue el «salvador» de España. Siempre aparecen «salvadores» aunque nadie los llame. En cuanto a lo de comunistas locos y sanguinarios… Oscar, todos los extremos son malos, los de izquierda y los de derecha. ¿O crees que apoyo tanta violencia aunque venga del lado opuesto al tuyo? Hemos de hacerles frente a ambos, unidos. Lo terrible es que siempre acaban ganando los mismos, por la fuerza, con los tanques en la calle.
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Siete días de julio de Jordi Sierra i Fabra
Por allí habían irrumpido las tropas de Franco aquel 26 de enero. Las huellas de sus botas quizás siguiesen profundamente impresas en el suelo, casi tanto como lo estaban en la vida de España, la vieja España eternamente azotada por sus conflictos y dominada por sus ancestrales lacras, el poder de la Iglesia, la incultura, el atraso, la ceguera de reyes y gobernantes...
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Siete días de julio de Jordi Sierra i Fabra
La verdad suele estar camuflada en la mayoría de los casos, amén de que no sea única, de que existan tantas verdades como personas.
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Los años de la espera de Jordi Sierra i Fabra
Mamá, no llores. Voy a estar bien. Somos fuertes, tenemos la razón, vamos a cambiar de una vez por todas este mundo absurdo, oligárquico, imperialista y capitalista en manos de fascismos y ejércitos, corrupciones e intereses privados que sojuzgan a la mayoría. Y si no somos nosotros, sembraremos la semilla y allanaremos el camino que otros habrán de seguir
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Los años oscuros de Jordi Sierra i Fabra
Hasta que sus labios se encontraron. En ese instante se hizo el silencio en sus mentes pero estalló la tormenta en sus corazones. |
Ocultos de Jordi Sierra i Fabra
__Es como asomarse al alma de una persona. __¿Alma? ¿Eres creyente?__preguntò el francés. __No lo sé.Nunca lo he pensado detenidamente. Una cosa es creer y otra... __Yo sí __manifestò con dulzura__.Si no lo fuera, todo esto me parecería... una locura.__Abarcò el mundo con las dos manos abiertas. __Es una locura__dijo Elisabet. __Alguien dijo una vez que la vida es el ruido entre dos silencios. __Pues acertó. |
Sombras en el tiempo de Jordi Sierra i Fabra
-Benita, ¿por qué sólo has tenido un hijo? -¡Úrsula! -la riñó su madre. -Mira, niña, para traer más muertos de hambre a este mundo… -¿Y cómo…? —insistió la chica. -¡Úrsula! —volvió a gritar Carmen. Benita no le hizo caso. -Utilizo el método de la aspirina. Las tres se quedaron expectantes. -Me pongo una aspirina entre las rodillas. Y mientras no se caiga… ¡te aseguro que no te quedas preñada! La carcajada fue unánime. |
Kafka y la muñeca viajera de Jordi Sierra i Fabra
- Era maquinista de tren. - ¿Sí? Los ojos de Elsi se convirtieron en lunas. (…) - ¿Y por qué lo dejó? - Por el humo. Por eso a veces toso. Y también porque con los años me acabé aburriendo. Siempre iba por el mismo camino, sobre los raíles. La vida tiene muchos caminos, Elsi. |
Kafka y la muñeca viajera de Jordi Sierra i Fabra
"¡Ah, los niños son traidores!", pensó. "¡Sorprenden con lo mejor y más puro de sí mismos! ¡Pueden dar afecto con una facilidad que asusta!".
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Morbo de Jordi Sierra i Fabra
Los idealistas construían los valores del mundo sobre sus utopías, levantando sueños, para que los cínicos los manipularan y los convirtieran en lo cotidiano, la mera supervivencia y el egoísmo del día a día.
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Las chicas de alambre de Jordi Sierra i Fabra
Cyrille se llamaba en realidad Narim Wirmeyd. Había nacido en El Cairo, Egipto, pero era hija de somalíes.Su historia era una mezcla de cuento espantoso extraído del reverso de Las mil y una noches. Su padre la vendió a un traficante de camellos después de regresar a Somalia, cuando tenía doce años. El traficante, de sesenta, no pudo con los deseos de libertad de su joven pupila, o lo que fuese, así que ella se le escapó a los pocos meses, ya con trece años.
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Cien historias en torno a The Beatles de Jordi Sierra i Fabra
El país entero se rendía de nuevo a ellos a pesar del desprecio que Sinatra y otras estrellas americanas les mostraban.
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Cien historias en torno a The Beatles de Jordi Sierra i Fabra
El Herald Tribune escribió que el grupo era un 75% publicidad, un 20% pelo y un 5% de gemidos arropados en ritmo.
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Cien historias en torno a The Beatles de Jordi Sierra i Fabra
Sin embargo, su decisión de rechazar a los Beatles se vio amplificada por algunos comentarios aún más inolvidables: “Los grupos de guitarras no tienen futuro” “El rock ya no cuenta” “¿Rock y blues?. Deberían hacer otra cosa diferente porque eso está acabado
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Quizás mañana la palabra amor... de Jordi Sierra i Fabra
Decían que el tiempo lo curaba todo. Y era cierto. Y era falso. Los vivos no se recolocan. Aprenden a vivir de otra forma, aceptando el dolor como parte del nuevo presente y el nuevo futuro.
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Cinco días de octubre de Jordi Sierra i Fabra
El enemigo son aquellos que hablan de la patria y el honor con la boca llena, pero de su patria, y según su honor. Una patria excluyente en la que no cabemos todos, solo lo que ellos quieren. Y son también los que utilizan a Dios como si fuera algo de su propiedad.
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Regreso a un lugar llamado Tierra de Jordi Sierra i Fabra
Hal Yakzuby le enseñó algo, no directamente, pero si indirectamente que los humanos quieren ser engañados. A veces tienen la verdad ante sus ojos y la ignoran, la desprecian, la desprecian, no la aceptan.
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Regreso a un lugar llamado Tierra de Jordi Sierra i Fabra
Los humanos son inestables y siempre ambicionan más de lo que tienen. La evolución y la historia tenían que habernos enseñado eso.
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... En un lugar llamado Tierra de Jordi Sierra i Fabra
Alguien había dicho en el viejo pasado que, con las máquinas, el hombre iba a perder algo muy preciado: su intimidad
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Moby Dick, Herman Melville