En esta historia el autor se encara de manera valiente a los abusos de la iglesia católica, teniendo como escenario Irlanda en los años 70. Odran Yates es ordenado sacerdote a los 17 años, aceptando de esta manera la vocación que otros han escogido para él. Cuatro décadas después, cuando comienzan a estallar los escándalos de abusos sexuales, no solo será testigo de como algunos de sus compañeros son juzgados y encarcelados, sino también, de como la fe del pueblo irlandés se resquebraja y como la vida de muchos jóvenes está destruida. Me ha gustado mucho como Boyne encara este traumático tema, que durante demasiado tiempo, ha sido silenciado, protegiendo a los agresores y no a las víctimas. La claridad en la narración del autor nos permite seguir la trama sin dificultad, a pesar de los saltos temporales. Quedan muy bien reflejados los diferentes puntos de vista que acontecen alrededor de esta sobrecogedora historia de autoengaños, silencios y mentiras, sin faltar la crítica a las más altas jerarquías de la iglesia. Una lectura necesaria que invita a la reflexión. Otro libro del autor que me gustó fue El niño con el pijama de rayas. + Leer más |