Las furias invisibles del corazón

Desde que leí "El niño con el pijama de rayas", el título que lo encumbró a la fama, no he podido resistirme a los libros de John Boyne, disfrutando de ellos en mayor o menor medida. Hoy os traigo mis impresiones sobre "Las furias invisibles del corazón", la novela más personal del autor, una conmovedora historia que llega hasta el corazón de lo que es la familia, cómo se elige y cómo perdura. El viaje vital de un hombre que abarca desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta el referéndum de 2015 en Irlanda, cuando se aprobó el matrimonio entre personas del mismo género.
Irlanda, 1945. Antes de que Cyril naciera, su madre, una adolescente de dieciséis años, fue repudiada por el párroco de su pueblo desde el mismo púlpito por haberse quedado embarazada estando soltera. Abandonada a su suerte, sola y sin recursos, Catherine hizo lo que tenía que hacer: la maleta y puso rumbo a Dublín para comenzar una nueva vida alejada de su familia. El nacimiento de Cyril quedó marcado por la violencia y los prejuicios extremos, siendo adoptado por los Avery, una pareja poco convencional y un tanto excéntrica que aprovechaba cada oportunidad para recordarle al pequeño que no era un verdadero Avery. En este punto me vais a permitir que finalice el resumen de su trama y que haga un breve inciso para comentar que no me gustan las sinopsis de las editoriales que resultan ser demasiado extensas y acaban contando más de lo estrictamente necesario. Muchas veces es mejor quedarse corto que arriesgar a contar media historia.
"Las furias invisibles del corazón" es la segunda novela del autor ambientada en Irlanda, la primera fue "Las huellas del silencio" y en ella se trataban los escandalosos abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica del país. En esta nueva publicación articula su argumento en tres grandes bloques titulados Vergüenza, Exilio y Paz y un total de diez capítulos, cada uno de ellos abarcando un período de siete años. Escrita con una prosa exenta de toda floritura y una narración que fluye por sí sola a ritmo constante, John Boyne he tejido una dramática y conmovedora historia que tiene a un protagonista muy especial. Ambientada en una Irlanda que fue bastión del catolicismo, la hipocresía moral y la represión sexual, nos regala un billete en primera clase en el viaje vital de Cyril Avery, un hombre de buen corazón, afable y algo torpe, que en su vida personal va de una desgracia a otra por su incapacidad para sincerarse con el mundo y admitir su homosexualidad, intentado encajar en una sociedad intolerante con las madres solteras y homófoba, que se niega a hacerle espacio.
A través de los ojos de Cyril y de un modo intimista, salpicado con tenues pinceladas de humor irónico, nos convertimos en testigos de la transformación social de una Irlanda sujeta a las arbitrarias reglas de la Iglesia Católica a lo largo de más de siete décadas. Setenta años para nuestro protagonista de una existencia a la deriva, de un amor obsesivo y no declarado ni correspondido, de humillaciones, intolerancia y soledad, que se lee sin apenas darte cuenta de que avanzas, sacándote más de una sonrisa y emocionándote al mismo tiempo.
John Boyne ha creado un personaje contundente, vestido de realidad, lleno de dudas y miedos, que es la esencia y el motor que impulsan toda la historia. Un niño introvertido y callado, demasiado maduro para su edad, que pasaba mucho tiempo solo y se sentía incómodo en presencia de otras personas de su edad, que creció sin recibir el cariño que se merecía y esa carencia quedaría grabada a fuego, para toda su vida. Un hombre a merced del destino y las coincidencias, optimista y positivo a pesar de los reveses que sufrirá, dedicado toda su vida a descubrir su identidad, su hogar, su país, el amor. El único punto negativo han sido puntuales diálogos que se le presuponen a un niño de tan solo siete años, que me han parecido más propios de personas adultas.
Sintetizando: "Las furias invisibles del corazón" es una entrañable y cautivadora novela que nos ofrece un retrato panorámico de una Irlanda cambiante, a lo largo siete décadas, a través de los ojos de Cyril Avery, un hombre gay que va a la deriva en una sociedad que no admite su orientación sexual. Una historia de prejuicios llevados al extremo, de decepciones, de dolor emocional, de amores no correspondidos, de mentiras. Es la lucha de un hombre por ser aceptado en un mundo que puede ser cruelmente hostil, por encontrar su lugar en el mundo, una familia, un hogar, la felicidad y el amor. Un título que recomiendo encarecidamente, en el que se reitera la esperanza, la compasión, la tolerancia y el poder redentor del amor y la familia.

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Viajamos a Goleen para conocer a Catherine quién es expulsada de su pueblo tras quedar embarazada y negarse a revelar el nombre del padre.

Sus pasos la llevarán a Dublín donde con ayuda de unos nuevos amigos que la acogerán en su vivienda comenzará a trabajar de camarera. En esta situación no podrá ocuparse del bebé por lo que decide darlo en adopción.

Años después ese niño, Cyril, se convierte en el gran protagonista de este libro. Conoceremos su historia y como eran las cosas en la época de los años 80-90 para un hombre homosexual. El desprecio, las faltas de respeto e incluso las agresiones a la que fueron sometidas tristemente estás personas por tener el valor de no reprimir sus gustos ni ocultar sus sentimientos.

La evolución del protagonista es increíble. Como el autor consigue meternos de lleno en la vida de Cyril haciendo que empaticemos con el en varios aspectos aunque no en todos. En algunas ocasiones hay comportamientos de el que no he llegado a comprender no obstante es un libro que me ha gustado bastante y que trata varios temas importantes que sucedían en Irlanda en los años donde se desarrolla la novela los cuales desconocía.

Es una lectura para leer con calma aunque reconozco que la segunda mitad del libro ha sido mi favorita y quería seguir leyendo para conocer el desenlace. Un final que ha superado mis expectativas y que me ha dejado con muchas ganas de seguir leyendo al autor.

Para leer este libro es mejor ir un poco a ciegas como me ha pasado a mi, y según vas leyendo ir descubriendo la gran novela que se ha convertido una de mis mejores lecturas en lo que va de año.

Una novela que me ha hecho reír, llorar y cabrearme, que me ha llegado al corazón, una historia que te atrapa desde el principio, ya que desde el principio empieza con una crudeza que nadie querría...

Los personajes, todos y cada uno de ellos son magníficos, con cada uno vivirás una historia pero la historia y l gran historia que te marca es la de nuestro protagonista, Cyril, un chico gay que vivirá en Irlanda despues de la Segunda Guerra Mundial, donde ser Gay era ilegal.

Una historia que te conmueve, ya que vamos a vivir la vida de Cyril desde que nace hasta que muere, pasando por muchas muchas historias que vive... Un libro con una critica a la Iglesia brutal, ya que tiene mucha influencia sobre el país... una novela donde veremos la hipocresía de las personas, el trato que se le da a al mujer, la homofobia, la amistad, la familia...

Y aunque es una historia triste, aunque por desgracia real, no deja de tener unos toques de humor, que hace que la lectura sea amena, ágil y perfecta.

El autor me ha dejado echa polvo con la historia, he empatizado tanto con el personaje que necesito leer mas sobre el autor, se ha convertido en una novela de mis favoritas y creo que se quedara en mi corazón mucho tiempo.

Recomendación de @lu_y_sus_libros y como siempre, un gran acierto.
Estuve mucho tiempo buscando este libro de segunda mano y fue misión imposible.
Así que, cuando llegó la #flm22 no dudé en aprovechar y comprarlo.
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Es un libro con una historia dura, de superación diaria, de lucha por sobrevivir en muchos casos, de injusticias y de amor, mucho amor.
Pero no esperes salseo que no van por ahí los tiros amig@ 😂
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Es una historia preciosa de cómo nacer en la época equivocada puede suponer un tormento.
Cryril rápido se da cuenta de su orientación sexual y vivirá continuamente enmascarando sus sentimientos por miedo , culpa y vergüenza, en un país totalmente homófobo.
Sólo con el paso de los años será capaz de conocer el amor y vivirlo libremente.
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A esto se le suma que su infancia se podría decir que fue de todo menos normal.
Hijo bastardo de una muchacha que es expulsada de su pueblo natal. Posteriormente, es dado en adopción a una pareja un tanto peculiar que vive en Dublín.
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Es un libro para leer con calma, disfrutando de cada página.
Quizás en algún momento se me hizo un pelin lento pero aun así no deja que pierdas el interés. Más que lento diría pausado porque en ningún momento se hace pesado.
Me ha gustado mucho que llegas a conocer al protagonista como si fuera un amigo tuyo y la capacidad de transmitir el autor hace que empatices con él a cada momento.
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Sin duda, si no hicisteis caso en su momento a Lu, ya somos dos las que os decimos que debería ser lectura obligatoria.
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MA-RA-VI-LLO-SO.

Las furias invisibles del corazón, John Boyne, 2021.

«He pasado tanto tiempo empujando el bote que he olvidado subirme en él, y ahora ha dejado atrás el puerto y ya está en alta mar, pero es bonito contemplarlo desde aquí»

Sinopsis: Expulsada de su casa y de su pueblo a los dieciséis años a causa de un embarazo no deseado, Catherine Goggin se sube a un autocar con destino a Dublín para iniciar una nueva vida. Bautizado Cyril por sus nuevos padres, el niño se cría en un ambiente familiar de fría indiferencia, lo que le enseña a enmascarar sus emociones más profundas y lo convierte en un chico tímido y solitario. La condena de un entorno que juzga abominable su orientación sexual le generará una vergüenza y culpa paralizantes que le llevará decenios superar.

Soy cabezona, porque lo soy, y fui postergando la lectura de este libro, pero que maravillosa novela he leído! Reconozco que en las primeras 200 páginas estaba algo desconcertada, habían situaciones tan, pero que tan absurdas, que me he reído más que con otras novelas cómicas! Me ha encantado conocer una novela tan personal, de la mano de John Boyne (autor que adoro), y con tanta delicadeza a la hora de escribirla.

Un libro gordo, pero la lectura es absolutamente ligera, de hecho la sensación que tienes casi desde el principio es la de "bueno, un capítulo más...", este libro me ha creado verdadera adicción. He sido capaz de crearme una película (que por cierto, me ha quedado increíble), con personajes, con voces diferentes e incluso los gestos de todos ellos...me resultó tan fácil ponerles cara y saber cómo son que entiendo, esa es la magia de una historia bien escrita

Gracias de verdad por la recomendación @pianobikes porque lo volveré a leer, y Gracias a John Boyne por ofrecer al mundo esta visión más amplia de Irlanda... A un mundo en que no deberíamos perdón, perdón por vestir como queramos, por sentirnos como nos sentamos, y ya está bien de tanto perdón!! Coño, menos etiquetas y menos odio, eso arreglaría muchas cosas!