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Amante Mío de J.R. Ward
Pero lo único que se le ocurría era decirle «te echo de menos, te extraño tanto que siento dolor, pero no sé cómo llegar hasta ti aunque estás justo frente a mí». Así que mejor no decir nada.
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Amante Mío de J.R. Ward
—Eres un hombre de honor, un caballero, ¿lo sabías? De los pies a la cabeza. |
Amante Vengado de J.R. Ward
—(...) y seguro que hay otros indicios de que estás lista para mí. ¿Estás lista para mí, Ehlena?
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Amante Consagrado de J.R. Ward
—Frente a ti, sólo debería estar de rodillas. Frente a ti... yo siempre debería inclinarme. [...]
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Amante Consagrado de J.R. Ward
—Quisiera despertar siempre así, bañado por la luz de tu mirada y tu aroma.
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Amante Desatado de J.R. Ward
La punta negra de la daga se deslizó por debajo de la barbilla de V, obligándolo a levantar la cabeza y a enfrentarse a la mirada de Butch. Su cuerpo se tensó. Luego se estremeció.
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Amante Desatado de J.R. Ward
Hubo una corta pausa y luego él... ¡Por Dios!... Le sonrió. Por debajo de la perilla, los extremos de sus labios se curvaron hacia arriba y arrugó los ojos.
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Amante Desatado de J.R. Ward
Voy a amarte tanto, y durante tanto tiempo, de que te vas a convencer de que ninguna cosa terrenal pudo haber unido nuestros destinos.
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Amante Confeso de J.R. Ward
—Toma lo que hay dentro de mí. Yo sé que no soy todo lo bueno que tú te mereces, pero úsame de cualquier modo...
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Amante Despierto de J.R. Ward
Mientras caminaban hacia el centro de entrenamiento, Phury miró de reojo a John y pensó que, en ocasiones, sólo se necesita un segundo para evitar un accidente mortal. A veces toda tu vida puede colgar de un hilo. O de una fracción de segundo. O de un golpe en la puerta. Eso era lo que hacía que un hombre comenzara a creer en lo divino. Realmente así era. |
Amante Despierto de J.R. Ward
John resopló y dio otra vuelta. Ese dolor era… imposible de imaginar, una terrible revelación. Su tristeza era como una enfermedad, que afectaba a todo su cuerpo y lo hacía temblar aunque no tenía frío, le sacudía el estómago aunque lo tenía vacío, y hacía que le dolieran las articulaciones y el pecho. Nunca había pensado que la tristeza pudiera ser una enfermedad física, pero lo era. Y John sabía que estaría enfermo durante mucho tiempo. |
Amante Despierto de J.R. Ward
Algunos días duran una eternidad, pensaría Phury mucho después. Y cuando el sol cae, todavía no han terminado.
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Amante Despierto de J.R. Ward
-Pero ¿no crees que ella tiene una opinión en todo esto? -Ella verá la luz finalmente. No es estúpida. En absoluto. -Z dio media vuelta y comenzó a caminar. Luego se detuvo y, sin mirar hacia atrás, agregó-: Hay otra razón por la cual quiero que estés con ella. -¿Y ésta sí tendrá sentido? -Tú mereces ser feliz. -Phury dejó de respirar mientras Zsadist murmuraba-: Vives menos que media vida. Siempre lo has hecho. Ella te cuidará y eso… eso será bueno. Eso es lo que deseo para ti. |
Amante Despierto de J.R. Ward
Zsadist se detuvo de repente a mitad del túnel, a medio camino entre la casa principal y la guarida de Vishous y Butch. Cuando miró hacia atrás, no vio nada más que la fila de luces del techo. Y hacia adelante sólo había más de lo mismo, una hilera de parches de luz que se extendían hasta el infinito. La puerta por la que había llegado al túnel y aquella por la que saldría no se alcanzaban a ver. Bueno, ¿no era eso una perfecta representación de la vida? Se recostó contra la pared de acero del túnel y se sintió atrapado, a pesar de que nada ni nadie lo detenía. |
Amante Despierto de J.R. Ward
-¿Hacer el amor? ¿Hacer el amor? -Zsadist abrió los brazos-. Bella… lo único que te puedo ofrecer es sexo. Y te aseguro que no te va a gustar. Además, francamente, a mí tampoco me gustaría follarte. Tú eres mucho mejor que las demás, mereces más que eso. -Sentí tus labios sobre los míos. Fuiste tan gentil… -Ay, por favor… -¡Cállate y déjame terminar! Z se quedó boquiabierto, como si Bella acabara de darle una patada en el trasero. Nadie había usado ese tono con él nunca. Y aunque eso ya era suficientemente extraño como para llamar su atención, el hecho de que ella fuera quien lo hiciera lo sorprendió aún más. |
Amante Despierto de J.R. Ward
-¿Quieres que me vaya de aquí? ¿Qué te dé un poco de espacio? El llanto arreció, y al cabo de un rato ella susurró: -Yo te necesito. ¡Dios, si Zsadist había oído bien, que el cielo tuviera conpasión! -Bella, deja de llorar. Deja de llorar y mírame. -Después de un instante ella respiró profundo y se secó la cara. Cuando estuvo seguro de que le estaba prestando atención, Zsadist dijo-: No te preocupes por nada. Te puedes quedar aquí todo el tiempo que quieras. ¿Está claro? Ella sólo se quedó mirándolo. -Mueve la cabeza, para que esté seguro de que me has oído. -Cuando ella lo hizo, Zsadist se puso de pie-. Y yo soy lo último que necesitas. Así que deja de decir bobadas. |
Amante Despierto de J.R. Ward
Zsadist entró en su cuarto en silencio. Después de fijar la temperatura y poner la medicina sobre el escritorio, se acercó a la cama y se recostó contra la pared, en medio de las sombras. Pareció quedar suspendido en el tiempo mientras velaba el sueño de Bella, concentrado en la suave elevación de las mantas que marcaba su respiración. Podía sentir como los minutos se convertían en horas, y sin embargo no se pudo mover, aunque se le durmieron las piernas por la quietud.
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Amante Despierto de J.R. Ward
-Te tengo, Bella. -Era la voz de Zsadist. Suave, pero llena de fuerza-. Estás a salvo. Estás libre. Y nunca vas a regresar allí. Zsadist había ido a buscarla. Había ido a buscarla… |
Cual es el nombre completo de Dumbeldore?