Realmente este libro no es para nada de mi estilo. Nunca he estado tentada de leerlo porque hace muchos años, intenté en dos ocasiones leer El señor de los anillos, y tuve que dejarlo porque me dormía siempre (he de decir que también viendo las películas me dormí). Así que cuando se propuso esta lectura no estaba para nada entusiasmada, pero decidí darle una oportunidad, y más al saber que esta obra fue concebida como un cuento que le iba relatando Tolkien a sus hijos cuando eran pequeños, y tenía un tono distinto a su posterior trilogía.
Es difícil condensar en pocas líneas de qué trata el libro, ya que crea todo un mundo mágico repleto de seres fantásticos y criaturas extrañas. Pero la base de la historia serían las aventuras de Bilbo, un hobbit, en el viaje que emprendió junto con los enanos para ayudarles a recuperar su tesoro, largo tiempo custodiado por un dragón. Ya veis que si sois fans de fantasía, con estos elementos ya os llamará la atención el libro (suponiendo que hayáis vivido toda la vida bajo una piedra y nunca hayáis oído hablar de él).
¿Qué me pareció el libro? No me encantó. Estoy de acuerdo en que Tolkien es un gran escritor y un gran lingüista (estoy descubriendo esta faceta suya últimamente), que ha creado todo un mundo increíblemente bien hilado, y tiene mi admiración por ello. Pero algunas partes se hacen largas y bastante densas. Creo que leí algunas páginas sin enterarme bien de qué estaba sucediendo... pero esto ya es problema mío. Tampoco diré que no me ha gustado el libro: he disfrutado algunas partes, sobre todo la “reunión inesperada”, el encuentro con Gollum o el personaje de Gandalf. Y, lo más importante, me ha decidido a darle una tercera oportunidad a La comunidad del anillo.
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