Ay, mi Grady… el cariño que le he cogido yo a este hombre es grandioso. Amo sus libros y sé que cuando cojo uno de ellos en mis manos me va a dar lo que pido: terror, toque de humor, buena narrativa, alto nivel de descripciones, personajes currados y escalofríos, muchos escalofríos. Y con Horrostör no me ha decepcionado, si además lo leo con el chusmi, mejor que mejor… con él, todas las lecturas son mil veces mejor. Antes de centrarme en la historia del libro o en todo lo que está dentro, me quiero centrar en lo que se ve por fuera… es de los libros con la edición más chula y trabajada que he visto en mis 27 años de vida. Tiene una cantidad de detalle brutal, que de verdad te hace pensar que estás leyendo un catálogo de un Ikea, con vales, mapas de la tienda y presentación de muebles incluid@s. Demasiado brutal, con deciros que la presentación de Grady está puesta como si fuera un trabajador de Orsk. Ahora, centrándonos en lo que hay en el interior, os confirmo que cumple mi trío de oro en toda lectura (como todos los libros de este hombre): ambientación, personajes e historia. La ambientación, tanto en la tienda como en La colmena, es simplemente brutal… lo que me gustan unas buenas descripciones que me hagan meterme en la historia y lo que se las curra Grady. Muchas escenas me pusieron la piel de gallina, os aseguro que este hombre me va a hacer cogerle pánico absoluto a las ratas. Como siempre he resaltado de este autor, me flipa como consigue meterte terror y al instante siguiente está haciéndote soltar una carcajada; muy pocos autores lo consiguen y él es uno de ellos. Los personajes me parecieron una chulada, como en todos sus libros (sabe crear unos personajazos, la verdad); mi favorita fue Trinity, por su estilo, aunque Amy me gusto también y Basil, aunque al principio no me caía muy allá, fue ganando puestos a medida que la historia avanzaba y se convirtió en uno de los top. El resto me parecieron también unos grandes personajes, por supuesto. Sobre la historia, aunque reconozco que no es mi favorito de él (de los que he leído hasta el momento), sí que os confirmo que me ha flipado… por qué me flipa como escribe sus historias, como crea la trama, como le da el toquecito de risa, pero sin quitarle peso a la verdadera historia, como logra que te quedes pendiente 100% de lo que pasa (aunque esta vez he tenido curro, en cuanto he visto la oportunidad de prestarle atención han volado las páginas), como te deja muchas enseñanzas (entre risa y susto, te deja más de una verdad) y como los finales que se marca son una pasada. En este caso, después del epílogo me quede con unas ganas brutales de más. Por supuesto, antes de terminar, tengo que deciros que una de las mejores cosas de esta lectura ha sido hacerla con mi Lupin; disfrutar comentándolo con él o pasándonos capturas de todo lo que nos llamaba la atención… no hay nada como compartir lecturas en buena compañía (te quiero mucho, hermanito). + Leer más |