Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Diciembre había empezado mal, pero pronto recuperó sus tardes de amatista y sus noches de brisas locas.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Diciembre había empezado mal, pero pronto recuperó sus tardes de amatista y sus noches de brisas locas.
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Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
Aquel fatalismo enciclopédico fue el principio de una gran amistad. Aureliano siguió reuniéndose todas las tardes con los cuatro discutidores, que se llamaban Alvaro, German, Alfonso y Gabriel, los primeros y últimos amigos que tuvo en la vida.
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El otoño del patriarca de Gabriel García Márquez
(...) pues ella había despertado en mitad de la noche sobresaltada por aquella voz profunda que describía el paraíso acuático de tus entrañas surcadas de atardeceres malva y vientos de alquitrán, aquella voz interior que le hablaba de pólipos de tus riñones, el acero tierno de tus tripas, el ámbar tibio de tu orina dormida en sus manantiales...
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Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
... porque me resistía a admitir que la vida terminara por parecerse tanto a la mala literatura.
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La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada de Gabriel García Márquez
lo había querido tanto, y con tanta verdad, que lo volvió a querer por la mitad de su precio mientras la abuela deliraba, y lo siguió queriendo sin dinero hasta el amanecer.
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Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
Llegaron a sospechar que el amor podía ser un sentimiento más reposado y profundo que la felicidad desaforada pero momentánea de sus noches secretas.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Le dijo que el amor era un sentimiento contra natura, que condenaba a dos desconocidos a una dependencia mezquina e insalubre, tanto más efímera cuanto más intensa.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Era consciente de su torpeza para entenderse con las mujeres. Le parecían dotadas de un uso de razón intransferible para navegar sin tropiezos por entre los azares de la realidad.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Siempre había pensado que dejar de creer causaba una cicatriz imborrable en el lugar en que estuvo la fe, y que impedía olvidarla.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
No es que la niña sea negada para todo, es que no es de este mundo.
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Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Ella, cocotóloga insigne, le mandaba mensajes en palomitas de papel. Él aprendió a leer y escribir para corresponder con ella, y ese fue el principio de una pasión legítima que nadie quiso entender.
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La hojarasca de Gabriel García Márquez
Por primera vez he visto un cadaver , es miercoles, pero siento como si fuera domingo
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Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez
¿Por qué me conociste tan viejo? Le contesté con la verdad: La edad no es la que uno tiene sino la que uno siente. |
Doce cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez
Ambos eran conscientes de tener tan pocas cosas en común que nunca se sentían más solos que cuando estaban juntos, pero ninguno de los dos se había atrevido a lastimar los encantos de la costumbre.
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Ojos de perro azul de Gabriel García Márquez
Es posible que ahora[...]pueda acercarme a las rosas. Si logro hacerlo iré hasta la colina, las pondré sobre el túmulo y regresaré a mi silla, a esperar el día en que ella no vuelva al cuarto y cesen los ruidos en las piezas de al lado. Este día habrá una transformación en todo esto; porque yo tendré que salir otra vez de la casa para avisarle a alguien que la mujer de las rosas, la que vive sola en la casa arruinada, está necesitando cuatro hombres que la conduzcan a la colina. Entonces quedaré definitivamente solo en el cuarto. Pero en cambio ella estará satisfecha. Porque ese día sabrá que no era el viento invisible lo que todos los domingos llegaba a su altar y le desordenaba las rosas. |
La mala hora de Gabriel García Márquez
Cuando todavía su amor breve y convencional no se le había hecho intolerable.
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Noticia de un secuestro de Gabriel García Márquez
Página 29 se lee…Colombia no había sido consciente de su importancia en el tráfico mundial de drogas mientras los narcos no irrumpieron en la alta política del país por la puerta de atrás, primero con su creciente poder de corrupción y soborno, y después con aspiraciones propias….El motivo principal de esa guerra era el terror de los narco-traficantes ante la posibilidad de ser extraditados a los EEUU, donde podían juzgarlos por delitos cometidos allí, y someterlos a condenas descomunales. Uno de los gremios más afectados por aquella guerra ciega fueron los periodistas, víctimas de asesinatos y secuestros, aunque también de deserción por amenazas y corrupción. Entre setiembre de 1983 y enero de 1991 fueron asesinados por los carteles de la droga 26 periodistas de distintos medios del país.
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Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez
Entonces apagué la luz con el último aliento, entrelacé mis dedos con los suyos para llevármela de la mano, y conté las doce campanadas de las doce con mis doce lágrimas finales, hasta que empezaron a cantar los gallos, y enseguida las campanas de gloria, los cohetes de fiesta que celebraban el júbilo de haber sobrevivido sano y salvo a mis noventa años.
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Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez
...es un triunfo de la vida que la memoria de los viejos se pierda para las cosas que no son esenciales, pero que raras veces falle para las que de verdad nos interesan.
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¿Con qué frase empieza esta novela?