|
|
|
El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez
—La ilusión no se come —dijo ella. —No se come, pero alimenta —replicó el coronel—. Es algo así como las pastillas milagrosas |
Chile, el golpe y los gringos de Gabriel García Márquez
El presidente Salvador Allende comprendió entonces, y lo dijo, que el pueblo tenia el gobierno pero no tenía el poder.
|
Chile, el golpe y los gringos de Gabriel García Márquez
Por esa época, Henry Kissinger dijo en privado a un grupo de chilenos: No me interesa ni se nada del Sur del Mundo, desde los Pirineos hacia abajo.
|
El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez
Pero sabia, mas por escarmiento que por experiencia, que una felicidad tan facil no podia durar mucho tiempo.
|
Doce cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez
"Un buen escritor se aprecia mejor por lo que rompe que por lo que publica". Es cierto que no rompí los borradores y las notas, pero hice algo peor: los eché al olvido.
|
|
El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez
El doctor Urbino agarró el loro por el cuello con un suspiro de triunfo: ça y est. Pero lo soltó de inmediato, porque la escalera resbaló bajo sus pies y él se quedó un instante suspendido en el aire, y entonces alcanzó a darse cuenta de que se había muerto sin comunión, sin tiempo para arrepentirse de nada ni despedirse de nadie, a las cuatro y siete minutos de la tarde del domingo de Pentecostés.
|
Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez
La verdad es que los cambios son tan lentos que apenas se notan, y uno sigue viéndose desde dentro como había sido siempre, pero los otros los advierten desde fuera.
|
|
Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
A los demonios no hay que creerles ni cuando dicen la verdad
|
Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
- No, señor - decidió. - No me siento capaz. - No sólo lo eres - replicó el obispo- sino que tienes de sobra lo que a cualquier otro le faltaría: la inspiración. |
Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Ningún loco está loco si uno se confirma con sus razones
|
La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada de Gabriel García Márquez
"-No hijo mio -le dijo-, tú no entras ni por todo el oro del moro. Eres patoso. El soldado, que no era de aquellas tierras, se sorprendió. -¿Qué es eso? -Que contagiad la mala sombra-dijo la abuela-. No hay más que verte la cara." |
El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez
Ya me sobrará tiempo para descansar cuando me muera, pero esta eventualidad no está todavía en mis proyectos.
|
|
|
Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
Tropezó en el último escalón, pero se incorporó de inmediato. "Hasta tuvo cuidado de sacudir con la mano la tierra que le quedó en las tripas", me dijo mi tía Wene.
|
El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez
Contéstale que si. Aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no.
|
¿Con qué frase empieza esta novela?