El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez
—La ilusión no se come —dijo ella. —No se come, pero alimenta —replicó el coronel—. Es algo así como las pastillas milagrosas |
El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez
—La ilusión no se come —dijo ella. —No se come, pero alimenta —replicó el coronel—. Es algo así como las pastillas milagrosas |