La casa de la alegría

Primer libro leído de esta autora. La historia cuenta la vida una mujer huérfana, acostumbrada al dinero pero al mismo tiempo excluida por no tener un esposo y no querer uno.
Una crítica a la sociedad de esa época, donde una mujer sin esposo no puede ser incluida en ciertos lugares; así mismo muestra su fuerza de voluntad al no dejarse convencer, chantajear o presionar por los hombres que la rodean.
Al final el título del libro resulta ser irónico ya que la protagonista va descubriendo la crueldad de la sociedad y lo dura que la vida puede ser.

No ha sido un libro que me haya encantado. Me ha costado bastante leerlo. Es una historia que se va desarrollando poco a poco y hacía la la mitad del libro ya puedes intuir como será el final, aunque tu mente piense otra cosa. El una historia que deja un sabor agridulce y quizá en otro momento de mi vida, en el que el dramatismo me encantaba le hubiese dado más puntuación, pero que ahora no me hace sentir bien.
La historia se enreda bastante y además la vida de Lily cae en la reiteración.
Es una crítica a la alta sociedad neoyorquina en la que lo único importante es el dinero y las apariencias, y se cree más los rumores que se escuchan que la verdad de los hechos. La soledad de los incomprendidos y poco se puede hacer cuando el destino se ha empeñado en destruirte. El hecho de no tomar las mejores decisiones en momentos decisivos o incluso pensar en que es más beneficioso, el dinero o el amor.
El personajes principal va cambiando y madurando, aunque un poco tarde para el gusto de todos.
En la novela podemos ver con que distinto rasero se cortan las convenciones sociales, cosas que puedes o no puedes hacer dependiendo del dinero y el estado civil.
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Edith Wharton me sorprendió y me enamoro con este libro.
Lily Barth me llevo a odiar y a querer a un personaje con tantos matices complicados, la novela nos relata las vivencias y pormenores de esta joven quien un día queda huérfana al cuidado de una tía.
Su educación le enseño que los mas importante era estar en un estatus social elevado y al no tener dinero esto la orilla a buscarse un marido con dinero, de aquí es donde transcurren la mayoría de lo que serán sus problemas.
Edith Wharton relato y critico de una manera muy espectacular las vivencias de esta sociedad, por un lado vemos a la joven hermosa pero sin dinero que intenta mantenerse a flote en la sociedad, y para mantenerte en ella es necesario gastar en atuendos y participar en sus fiestas y juegos de azar, mantener este ritmo de vida para una huérfana sin dinero que depende de una tía que no le permite grandes derroches son las preocupaciones que tiene esta joven, sonara muy simple pero el trasfondo que nos muestra nos da a entender que esta es la manera en que esta joven piensa y gira, si bien nos puede causar molestias con el pensamiento actual, puedo entender que eso es lo que se inculcaba y que muchas mujeres no siempre eran las protagonistas que iban en contra de este tópico, también nos mostro la crueldad de la sociedad y el peso de las palabras de gente en mejores posiciones, lo fácil que era para una persona así arruinar la reputación de una joven, porque si bien fuera verdad o no la duda ya estaba ahí como una mancha esparciéndose.
De igual forma vemos a un personaje que si bien es materialista nos muestra su inocencia en cuanto al carácter de las personas en alta sociedad la verse en vuelta en diversos escándalos y perder oportunidades para lograr su objetivo de una vida acomodada.
Lily me causo muchos corajes por su forma de ser y el dejar pasar todas sus oportunidades, pero al final termino siendo un personaje al que le tome cariño y me causo un poco de pena la vida, que al final se gano ella, con que termino.

Al principio pensé que sería una historia típica del siglo XIX acerca de lo problemático que es conseguir marido, sin embargo, conforme avanzaba la narración me di cuenta de que iba mucho más allá. No solamente hay descripciones de las fiestas, las cenas y los viajes, sino también críticas a los modos de relacionarse, la importancia de las apariencias y el dinero.

Lily es un personaje cuyo pasado la ha definido: sus padres vivieron en la opulencia y luego lo perdieron prácticamente todo, el objetivo de su madre era que Lily se casara bien para volver a ese esplendor y con esa idea en mente la educó. Esa programación hará que Lily no sea capaz de ver las oportunidades que se le presentan y cada vez le resulte más difícil relacionarse con los demás.

Es desesperante para los lectores que Lily no pueda dejar a un lado la idea de que solo puede ser feliz siendo rica, pues las evidencias le muestran que eso no siempre es así. Mientras más pasa el tiempo más difícil es que la acepten como mujer soltera y finalmente se ve envuelta en chismes. Cuando empieza su descenso en la escala social uno intuye cuál será el desenlace pero cuando llega no estamos preparados para eso.

El estilo de la narración es detallado sin llegar a ser molesto, los personajes se van delineando a través de sus acciones más que por descripciones de su aspecto, de tal modo que al final tenemos una estampa completa de esa época.

Una novela extensa pero que no se siente por la sucesión de hechos y el paso del tiempo, los personajes bien construidos y una protagonista simpática.
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“La casa de la alegría” es la primera novela de Edith Warthon que leo y la verdad es que posiblemente no sea la última.
Lily Bart es una joven huérfana a la que educan con el único objetivo de que termine bien situada y con un marido acaudalado. Para ello, se rodea de la élite neoyorquina, tratando de actuar como ellos sin tener en cuenta que no tiene el mismo respaldo económico que los demás. Algo que la llevará a endeudarse y encontrarse en una situación cada vez más difícil.

Edith Warthon nació en una familia rica neoyorquina de esas a las que critica en su novela, por lo tanto, lo hace con sobrado conocimiento.
Un libro que podía haberse quedado en una simple novela romántica y la autora, con su narrativa potente, elegante, irónica y llena de detalles, además de esa crítica de fondo que aparece durante toda la novela, ha conseguido convertirlo en una lectura que realmente merece la pena.
Yo decidí leerla poco a poco, por lo que Lily ha estado acompañándome desde principios de mes y a pesar de la aparente “superficialidad “ a medida que avanzas, vas descubriendo un personaje complejo, con su guerra interior entre el casarse por dinero o luchar por ser una mujer independiente. Creo sinceramente que es víctima tanto de su educación, como de su indecisión.

En definitiva, “La casa de la alegría” estaba en mi lista de deseos desde hace tiempo pero nunca me decidía y ahora que lo he terminado, no veo el momento de seguir descubriendo otras obras de la autora. Persona que por cierto, tuvo una vida de lo más movidita e interesante.

Es una novela que lei gracias al #club-pickwick la he terminado el último día no porque no me estuviera gustando sino que la fui intercalando con otras lecturas.
La novela tiene parte de crítica social aunque no se puede decir que no sea una novela de amor.
En la novela aparece la protagonista como la forjadora de su propio destino y además como simple peón en una sociedad gobernada por el poder,el capital sin olvidar la desigualdad sexual.
Hubo personajes que me sacaron de mis casillas y situaciones también a pesar de esos dos punto para mi es altamente recomendada eso si es una lectura pausada.

La casa de la alegría, de Edith Wharton, cuenta la historia de Lilly Bart, una joven perteneciente a una familia de la alta sociedad neoyorquina venida a menos, con una gran belleza pero sin independencia económica. Lilly debe jugar el juego social a la perfección para que su belleza sea el vehículo para conseguir, a través del matrimonio, la estabilidad económica de que carece. Pero nuestra heroína se equivocará una y otra vez a los ojos de una sociedad hipócrita e implacable en sus juicios, básicamente porque no acepta tener que resignar la persona que es en pos de quien debería ser para obtener la aceptación social. La novela es la historia de una caída, pero no una caída patética como la de Sister Carrie, si no acompañada de la dignidad de una heroína que se hunde en su propia ley. Es una historia triste pero magníficamente escrita por Wharton, que hace de Lilly un personaje a veces irritante, pero redimida por su honestidad en un mundo de mentirosos y manipuladores.