La playa de los ahogados

A pesar de que la historia es algo lenta, me ha gustado muchísimo. Quizá repite ciertos detalles, o la misma historia contada desde varios personajes que hace que parezca que no avanzas.
Muy bien detallada y narrada. Unos personajes muy definidos y los cuales al final parece que conoces en persona.. así que eres una más dentro de Paxon.
Además, al menos a mí me ha pasado, sospechas de todo el mundo, Todos pareces culpables por algo.. y el final muy bien resuelto. No deja ningún cabo suelto y es de agradecer.

La playa de los ahogados es considerada por sus conocedores como el lugar donde aparecen los que han muerto en un naufragio y no han sido encontrados. al cabo del tiempo sus cuerpos aparecen allí, es como la playa donde la ballenas van a morir.

Esa “leyenda” es la que aprovecha Domingo Villar para dibujar la segunda novela protagonizada por el inspector Leo Caldas y su sombra Rafael Estévez.

Nunca me ha gustado mucho hablar de los argumentos, ni de las tramas, y tampoco lo voy a hacer ahora, pero sí quiero comentar que me fascina la manera de formar el puzzle literario que tiene Domingo Villar. Casi siempre empieza con mucha calma, con un ritmo pausado, casi lento, con pocas pistas, y poco a poco todo se va acelerando, para llegar al cenit en las últimas páginas. La playa de los ahogados no os dejará de sorprender. Vuestra cabeza irá de un sitio a otro intentando buscar al posible culpable (si lo ahí).

En la novela también estará muy presenta la superstición, tan arraigada en las tierras gallegas, que ara dudar a más de uno, y que otros podrían aprovechar para ejecutar sus más truculentos planes.

Domingo Villar sigue dedicando muchas páginas a describir las comidas, pero de una forma muy amena que te hace casi relamer y más si has estado en Galicia.

Si que he notado que el humor de la primera no ha sido tan vivo en esta segunda. Quizás al existir más subtramas en la novela no ha tenido tanta cabida, pero lo invito a seguir haciéndonos reír, sobre todo con Estévez.

En la reseña Ojos de agua, la primera novela donde sale Leo Caldas, comenté que de tan corta que era no dio tiempo a profundizar en los personajes. En ésta si que podemos disfrutar de ellos.
Leo me ha recordado al Wallander de Mankel cuando se relaciona con su padre. El autor le ha querido dar un transfondo que utiliza de elemento transversal de la historia. También flota la imagen de Alba y ese quiero y no puedo, pues Leo es el típico inspector solitario, pero con un corazoncito que, de vez en cuando, da un latido de más. Estoy convencido que en las próximas entregas el personaje de Alba será de mucha importancia y espero que no me haga recordar al Montalbano de Camilleri.
Un pequeño capítulo en el tema de los personajes sería para Rafael, el “mañico”, que al parecer tiene un ligue entre manos y en cierta manera lo amansará un poco, aunque no os fiéis, pues es de mano rápido.

Por poner un pero, creo que el tema radio se ha alargado mucho y como lector me gustaría que se peleara con el director del programa y lo dejara de una vez, aunque entiendo que es el toque personal y diferenciador que puede tener Leo en relación a otros inspectores. Pero pensándolo mejor y viendo los derroteros que ha tomado esta segunda entrega, Leo Caldas y su compañero Estévez ya está sobradamente dibujados para necesitar de la radio.

Y para acabar decir que, a quién le guste el mar, a quién le guste Galicia, sus paisajes, sus aromas, sus personas, y la novela policiaca, les diría que es una novela que no deben dejar escapar. Mientras lees tienes una agradable sensación de viento azotándote la cara, de brisa del mar que te llena los pulmones, de calma, paz, tranquilidad, y todo ello envuelto en una investigación policial.
Enlace: http://crucesdecaminos.blogs..

Me plació mucho que después de haber leído el libro, se transmitió la película de este libro en la televisión. Me gusta mucho la relación entre Leo Caldas y su ayudante. En esta ocasión, el cadáver de un pescador es encontrado en la orilla del mar con las manos atadas con una brida. Se teje en el pueblo la historia de que la víctima, junto con dos personas más son personas "malditas" por haber sobrevivido a un naufragio. La gente piensa que es un suicidio, por el estereotipo que recaía sobre estas personas, pero al reconocer el cadáver, el forense descubrió que la víctima tenía las manos atadas de una forma que es totalmente imposible dictaminar un suicidio. El Inspector y su ayudante se meten de lleno en el pueblo, con gente muy supersticiosa, para tratar de esclarecer este asesinato. Y aparentemente el caso está ligado a la desaparición de una mujer el mismo día del naufragio. Cada vez se encuentran con asuntos turbios y muchos giros en el pasado de la víctima, que hacen parecer el caso de difícil solución. Es una historia muy compleja, pero muy bien hilada, que para ser sincera, me gustó más que "Ojos de agua".
Espero con ansias una tercera entrega de este autor......

No es mi libro favorito del autor. Es una buena historia pero no me ha atrapado, en cambio lo han hecho las múltiples comidas y guiso descritas, incluso las he llegado a oler y saborear, jajaja.

La verdad es que los libros de este autor sin perfectos para meterte a leer y olvidarte de todo. En este libro parece que ha "domesticado" más a su "segundo", aunque de vez en cuando le sale ese brutote que lleva dentro. No tardaré en leer el tercero

Como he leído en un comentario anterior "me gusta y no me gusta".

No es necesario leerse el primero para leerse este, al menos es lo que he hecho yo y en ningún momento me he sentido perdida en la historia.

Se centra muchísimo en la investigación y casi nada en el desarrollo de ninguno de los personajes así que no hay nada que pueda llegar a descuadrarte.

Es una novela policíaca que... pues sin más. No aporta nada nuevo.

A mi, que me gustan mucho las descripciones de las escenas porque me encanta meterme en el libro, tenía la sensación de que ralentizaba mucho la historia cada vez que se ponía a explicar cualquier cosa.

El caso no sorprende, los personajes son muy estereotipados y poco profundos, la investigación es plana.

Hay una peli la cual está ahora en Netflix, que la he visto y consigue captar perfectamente el empanamiento de Caldas y todo ese aura gallego-depresivo.

El libro está narrado en tercera persona, se limita a exponer los hechos de un modo claro, conciso, a través de breves capítulos, de un ritmo muy vivo. Vamos a conocer a los protagonistas desde fuera, aunque sabremos lo que sienten y lo que piensan.

La trama resulta muy interesante. Nos trasladamos a Panxón, un pueblito marinero, donde aparece el cadáver de uno de sus habitantes en la playa con claros síntomas de ahogamiento. Tras conocerse la identidad del ahogado a nadie en Panxón le sorprende que el cuerpo pertenezca a Castelo, un solitario y depresivo marinero. Si el cuerpo de Castelo no hubiera aparecido con las manos atadas por una brida verde y un golpe en la cabeza, lo que apunta a que el marinero fue asesinado antes de aparecer muerto en la playa, todo se hubiera quedado en un mero suicidio. Varios sospechosos, gente que no cuenta lo que sabe ¿tienen miedo? ¿cómo es posible que no vieran o oyeran nada? Muchas incógnitas que se van descubriendo con el paso de los capítulos.

Un poco más largo que el primer caso, ha conseguido meterme más en la historia. Como repite la fórmula de capítulos cortos, el ritmo es muy ágil y facilita que al final digamos, un par de capítulos más, total son cortitos.
Enlace: http://lossecretosdelore.blo..

Segunda parte de esta trilogía de Leo Caldas, el Patrullero de las ondas.

La premisa es muy sencilla. El cadáver de un pescador aparece en la playa con las manos atadas. Leo Caldas tratará de esclarecer el crimen.

Villar me transporta a Galicia en sus libros. El clima, el carácter de sus gentes, los viñedos y los pueblos pesqueros que se vacían en invierno para llenarse de turistas en verano. Las lonjas y la pesca.

Refleja también alguno de los estereotipos del carácter gallego La desconfianza, las frases medio dichas, lo que se intuye pero no se expresa con claridad.

Esta segunda novela nos muestra algo más de la vida personal de Leo Caldas a nivel familiar y sentimental. También he aprendido que hay que dejarse llevar, sin intentar adivinar la resolución sino disfrutando de las palabras.

Una novela que se cuece a fuego lento, como los deliciosos guisos gallegos a los que se hace referencia en la novela.

⭐️⭐️⭐️⭐️

A ratos me ha gustado y me ha mantenido enganchada porque es una lectura fácil con capítulos cortos y a ratos se me ha hecho cuesta arriba la trama. Me ha encantado leer sobre todo una novela que se desarrolla en Galicia, que aún no conozco.
La trama se enreda tanto por momentos y con tan pocos datos que prometo que andaba como ciega sin saber quién era el asesino, no lo he sabido hasta acabar.
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Domingo Villar vuelve a sorprendernos con esta novela en la que la trama se va desarrollando poco a poco, en la que explica los paisajes tan explícitamente que te llega el olor a salitre del mar, y en el que poco a poco el inspector Leo Caldas te hace experimentar sus propias emociones, llegando incluso a deducir cosas del caso antes de que se terminen de explicar con claridad, pero cuando ya vas viendo venir el final y te guían hacia el sospechoso y todo cuadra BOOM: aparece el giro inesperado que hace que la novela te deje ese buen sabor de boca. Totalmente recomendable.