La vuelta al mundo en ochenta días

Muy buen libro, fácil de leer y de entender, se hace muy llevadero y en todo momento está sucediendo algo, lo que hace que no te aburras en ningún momento. Casi al final te da un vuelco al corazón y luego te vuelve a dar, no sabes cómo acabará la historia y eso te engancha aún más.

Fhileas Fogg es un hombre elegante y muy rico que le apasionan las cartas. Un día va al Reform Club (donde juega a las cartas) y hace una apuesta de 20.000 libras a que se podía dar la vuelta al mundo en 80 días.
teniendo muchas dificultades e imprevistos en cada pais al que llegan, ¿lograran Phileas Fogg y su mayordomo conseguir el viaje en el tiempo y hora acordado o perderán ante los miembros del club?
Julio Verne se presenta como todo un visionario cada una de sus obras y esta no es la excepción, las aventuras de la mano de este gran novelistas siempre tiene eso que atrapa al lector.

Dejo la entrada de blog.
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Julio Verne es uno de los autores preferidos de mi padre y acabo de entender el por qué. Sin prisa pero sin pausa nos hace dar la vuelta al mundo de una forma increíble y a través de todos los medios de transporte conocidos en la época.

Vi la película hace muchos años pero o no la recuerdo bien, cosa muy probable, o simplemente se trataba de una libre adaptación pues no recuerdo el personaje de Phileas Fogg de esa forma. Este caballero es de lo más singular. No se inmuta por nada, viaja pero no lo hace realmente. Sólo de imaginarme poder dar la vuelta al mundo me entra un cosquilleo y unas ganas locas de sacar la maleta y llenarla con lo primero que pille pero él pasa por los sitios sin experimentarlos, sin verlos. Quien realmente viaja es Passepartout que es quien experimenta y descubre, o al menos lo intenta, lo que le rodea.

Una historia digna de ser considerada un clásico. Esas palabras finales... ¡Bravo Julio Verne!