Cartas de Papá Noel

El libro me ha parecido precioso.
En una novela epistolar, narrado por Papá Noel, el oso polar del norte y sus amigos.
Son cartas que se mandan a los hijos de Tolkien y cuanta sus historias en el polo norte.

Lo que hace el autor con sus hijos para navidad me parece una idea fantástica y lo contentos que tienen que estar ellos cuando reciben la carta.

Tengo envidia sana de ello

Es posible que a algunos de vosotros Papá Noel os respondiera a la carta de Navidad 😉 Pero, ¿os imagináis que detrás de su pluma se encontrara uno de los más grandes escritores de fantasía de todos los tiempos? 🤩 Eso es lo que vivieron los hijos de J. R. R. Tolkien y en este libro podréis encontrar todas esas cartas, acompañadas de las preciosas ilustraciones que incluían, hechas a mano por el propio Tolkien.

Estas cartas son el espíritu navideño hecho papel. Todo en ellas rezuma magia, tradición, amor y familia ❤. No obstante, hay algo que he disfrutado de esta lectura más allá del propio contenido. Hablo de la sensación de intimidad. 

No podemos olvidar que estamos leyendo unas palabras que Tolkien dedicó en exclusiva a sus hijos, no un libro pensado para su publicación. Entre las líneas se encuentran detalles y guiños a sus vidas que hacen que la experiencia sea muy inmersiva. En mi caso, logré empatizar tanto que, incluso, sufrí con el reflejo del paso del tiempo. El corazón se me rompió un poquito cuando John se hizo demasiado mayor como para querer escribir cartas, pero también me emocioné con el nacimiento de Priscilla, la benjamina, responsable de que la ilusión por la magia de la Navidad sobreviviera unos años más en el seno de la familia Tolkien✨.

Cartas de Papá Noel🎅🏻 es el libro perfecto para leer en esta época del año y es recomendable para todos los públicos, adultos incluidos. Podréis recuperar algo de esa ilusión de antaño y os dejará el corazón calentito durante una temporada 🥰. Sin duda, se trata de un libro que muestra una faceta de J.R.R Tokien muy diferente a la que nos tiene acostumbrados el gran creador de la Tierra Media. 

En breve podréis leer una reseña más completa de este libro en un lugar especial 😊. Más adelante os daré los detalles 😉.

Este libro fue el final perfecto para esta bonita época navideña y parte de una muy bonita dinámica hecha por mi amigo Cris del canal Clow Place books & more, que es el #DulceDiciembre y este libro es bellisimo

En este libro vemos una compilación de cartas que papá Noel (Santa Claus) le mandaba a los hijos de J.R.R. Tolkien y es algo hermoso, por que aquí vemos las aventuras de papá Noel y otros personajes como el Oso Polar, los sobrinos oseznos, el nomo secretario y otros muy bonitos que le hacen travesuras o le ayudan a papá Noel a hacer los regalos para entregar a los niños en navidad, pero no solo eso casi todas las cartas vienen acompañadas de unos muy bonitos dibujos que complementan a la carta a la perfección.

Les diré que mi personaje favorito es el Oso Polar y todas las aventuras que cuenta, pero no paraba de reír por que como el era el que se encargaba de llevar al correo las cartas y que llegaran a tiempo pues se tomaba la libertad de escribir en la carta y poner la versión según el de algunas de las cosas que decía la carta o cuando nos cuenta de que sabe hablar el idioma del polo norte pero el idioma "humano" no lo sabe escribir y advierte de las faltas ortográficas.

Sin duda fue un libro entrañable por que llega un momento en el que el libro toca los años de la segunda guerra mundial y algunas de las cosas que cuenta papá Noel en las cartas me conmovieron, como que le fuera difícil encontrar a muchos niños por que se cambiaron de casa, no se pero me remonto a esta época con la pandemia y todo lo que anda pasando y que fue una navidad difícil para mucho, pero también como deja la posibilidad de que nunca va a dejar de escribirles, pero ahora sera a otra dedicatoria y me imagino que sera a los nietos de Tolkien.

Sin duda un libro muy hermoso y entrañable que no se pueden perder, lo disfrute muchísimo y fue algo muy lindo de leer en esta época navideña, es que imagínense que el mismo Santa te mande cartas personalmente a ti y te cuente de su vida, eso es algo muy fascinante, yo me sentiría privilegiada por eso.

Aunque tengo dos detalles con el libro, uno me lo reservo por que no quiero que ningún ni niño lea eso y por otro lado, me hubiera gustado cartas un poco más largas, es que eran tan bonitas que no quería que se terminaran tan rápido, te hacían soñar y tenían mucha magia, me hubiera gustado saber mucho más de esas historias tan bonitas.

Pero en general un libro que creo que tiene mucho espíritu navideño y que vale mucho la pena leer y que venga de la mano de uno de los autores de fantasía más reconocido es un pluss invaluable que en verdad no se pueden perder, deben darle una oportunidad a este libro tan original y con cartas de un personaje al cual todos queremos y es un representante de la navidad, un libro mágico que no se pueden perder.

Cada mes de diciembre John, Michael, Christopher y Priscilla Tolkien recibían cartas de Papá Noel llenas de coloridos dibujos de los amigos y ayudantes del famoso habitante del Polo Norte.
En ellas descubrimos, entre otros, a los traviesos renos que decidieron darse a la fuga, la tremenda habilidad del Oso Polar para provocar accidentes o a los curiosos mensajes de los elfos. También cómo la guerra y sus miserias afectaron a los niños y como estos, inevitablemente, se hacen mayores y, poco a poco, van dejando de colgar su calcetín, provocando cierta tristeza y melancolía en el genio de la Universidad de Oxford.

Qué difícil llegar a las dos últimas y no emocionarse. .
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Lo leí estas Navidades con mis hijos, por pasar un rato entretenido con ellos.
Es el típico libro que enternece, por la ilusión, la magia, el amor que debía tener este padre por sus hijos...
Tiene ilustraciones que hace que a los niños los atraiga más.

De esos libros que son hermosos, no solo porque refleja la indudable capacidad creativa y narrativa del autor, si no porque plasma de manera inequívoca el tremendo amor que sentía por sus hijos. Se nota en la preocupación por los detalles, en la forma como le dedica palabras a cada uno de acuerdo a su edad y personalidad.
Las cartas terminan en 1943 en plena Segunda Guerra Mundial, durante ese periodo procura mantener la esperanza y trasmitir esperanza, pero a la vez no oculta el hecho que muchas personas están sufriendo, que las Navidades son distintas, que no siempre se obtendrá un regalo, pero ahí está creando mundos maravillosos en especial para su hija menor Priscilla.
Un libro que no solo es una muestra de la calidad literaria de Tolkien, si no también de su calidad humana.

De este modo, nos acercamos a una obra muy íntima, una recopilación de las cartas que recibían los niños Tolkien, en las que podremos disfrutar de las aventuras de fantasía que le suceden a Papá Noel mientras prepara los regalos. Asimismo, a través de ellas, podremos entrar dentro de esa dinámica padre-hijos en las que podemos ver la parte más tierna y dedicada del profesor.
Emociones encontradas
Cuando nos adentramos en las cartas, el lector se enfrenta a dos sensaciones: por un lado, la maravilla de descubrir el mundo de Papá Noel y, por otro, la realidad histórica de la producción de esas cartas.
En este sentido, no creamos que es una obra que nos obliga a tener que conocer algo de la vida de la familia, sin embargo, a partir del texto sí podemos ir entendiendo lo que sucede, esto es, que los niños se van haciendo mayores. de este modo, es muy bonito ver cómo, a pesar de que las primeras cartas son más breves, todos los niños participan enviando su carta al señor del norte, sin embargo, a medida que avanzamos en ellas, vamos leyendo cómo Papá Noel manda recuerdos y saludos a «aquellos que ya van a dejar de ponerle el calcetín».
Este hecho que no deja de ser ley de vida, toca el corazón de lector, ya que sabemos que lo que se esconde detrás de esas palabras de Papá Noel es un padre que ve cómo sus hijos dejan de ser niños.
Además, hay otro hecho que nos sobrecoge. Cuando empezamos a leer la obra quizá no caemos en la cuenta, pero Tolkien vivió la Segunda Guerra Mundial, así que a medida que avanzamos vamos adentrándonos en esos años de guerra. Es verdad que se menciona de manera muy sucinta, pero sí traspasa a las historia de Papá Noel, que sin esperarlo entra en guerra con trasgos o no puede repartir tantos regalos como querría.
Debo reconocer que estos dos aspectos de la obra me tocaron el corazón, porque no solo nos encontramos ante una obra de maravilla, sino que vemos en ella también lo humano tras el cuento.
El ajetreado Papá Noel
Pero más allá del cariño y la ternura, así como la crudeza histórica, que podemos encontrar en las cartas, lo que encontramos por encima de todo es fantasía, además, irremediablemente épica.
A lo largo de las diferentes cartas, Tolkien nos contará la historia de Papá Noel y sus ayudantes: el Oso Polar, sus sobrinos, Ilbereth, etc. Es decir, año a año irá conformando un mundo, el del Polo Norte, en el que encontramos diferentes razas (elfos, trasgos, osos polares, osos cavernarios) que se irán relacionando a través de grandes acontecimientos.
Las hazañas que más destacarán serán las torpezas del Oso Polar en su papel de ayudante de Papá Noel, un oso torpe, un poco vago, pero que ayuda en lo que puede y que registra las listas de los niños buenos. Asimismo, las batallas contra los trasgos, a los que les encantan los juegos de trenes, serán otro de los hitos dentro de sus aventuras.
Lo más divertido de todo esto es como llegan las cartas, ya que Papa Noel las escribe de su puño y letra, pero poco a poco el Oso Polar y el secretario elfo Ilbereth irán dejan sus líneas de puño y letra en los textos.
Una obra que merece la pena tener
La verdad es que nunca me había acercado a esta obra de Tolkien porque pensaba que no podría disfrutar de algo «tan privado», sin embargo, desde la primera página he disfrutado.
Primero por la edición, que es una chulada ya que presenta el texto en castellano con la carta original en inglés al lado. Además, se incluyen los dibujos que Tolkien hacía del Polo Norte, faceta que yo no conocía del autor y que es bonita y sobre todo muy personal.
Después, la historia y la intrahistoria de las cartas se disfruta mucho, por lo que tiene de cotidiano el hecho de ver cómo crecen unos niños y por las propias historias de Papá Noel que terminan siendo grandes batallas, grandes problemas a resolver y grandes complicaciones que siempre se resuelven gracias a los suyos y a tiempo para la Navidad.
Una obra, en definitiva, que creo que nos da ese toque de paz y ternura que a veces necesitamos en estos tiempos de caos y frenetismo. Un fuego, una butaca y un muy buen libro para descansar. Espero que os animéis con él.

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Este libro es una recopilación de cartas de navidad escritas por Tolkien para su hijo John, el cual tenía 3 años cuando comenzó con esta tradición, aquí el autor les contestaba las cartas a sus hijos como si fuera papa Noel, desde 1920 hasta 1943, tanto cartas para John como para sus demás hijos , Michael, Christopher y Priscilla, las cartas so muy divertidas pues no solo las escribe papa Noel, sino también su fiel ayudante el oso polar y ya casi al final unos duendes, el oso polar nos hará vivir muchas aventuras, al mismo tiempo les dibujo hermosas ilustraciones.
Este libro es bellísimo y nos demuestra el amor que Tolkien sentía por sus hijos.

Qué suerte tuvieron los hijos de Tolkien, desde 1920 hasta 1943 John, Michael, Christopher y Priscilla recibieron en diciembre una carta de Papá Noel.

Cartas que fueron enriqueciéndose con los años, al principio cuatro palabras y posteriormente, cuando la confianza fue mayor, Papá Noel les contaba de todo e incluso incluían dibujos y notas del Oso Polar o del elfo Ilbereth.

En ocasiones el Oso Polar del Norte cuyo verdadero nombre era Karhu escribía con sus patazas y les hablaba de sus sobrinos Paksu y Valkotukka, de los elfos de nieve, de los gnomos rojos o del Hombre de la Nieve. Y a veces Ilbereth, el elfo, escribía algún mensaje con su letra elegante y fluida, añadiendo aún más vida y humor a las historias.

En estas cartas, «Papá Noel» relataba maravillosas historias sobre la vida en el Polo Norte:cómo el Oso Polar, muy dado a provocar accidentes, escaló el Polo Norte y se cayó a través del tejado de Papá Noel, aterrizando en el salón, cómo rompió la luna en cuatro pedazos e hizo que el Hombre de la Luna cayera hasta el patio trasero de su casa, las guerras los trasgos que habitaban las cuevas debajo de la casa... Todos los años había algo que contar.

Me ha emocionado mucho este libro, me parece de un generosidad inmensa, de un amor y de una ternura tremenda dedicar ese tiempo para que sus hijos fueran felices leyendo esas cartas.
Imagino la ilusión de esos niños recibiendo año tras año las cartas. Pero también imagino la satisfacción de Tolkien al ver esa ilusión, la alegría y la felicidad en la cara de sus hijos al leerlas.

Un libro delicioso de leer que se puede hacer del tirón o cada día una carta, fantástico para leer a los más peques de la casa y fantástico para los más mayores que recordamos un poco nuestra infancia.

Es un imprescindible en estas fechas, un auténtica joya.


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Es una recopilación de cartas que Tolkien mandaba a sus hijos haciéndose pasar por Papá Noel, donde contaba y dibujaba sus andanzas a lo largo del año.

La verdad que me ha parecido una idea preciosa para mantener el espíritu de los niños, además de ser anécdotas divertidas donde les habrá sacado más de una risa.
A mí me ha maravillado la idea y creo que es un buen libro para leer a los niños. Los mayores también lo podemos leer que conste, aunque recomiendo que lo hagáis con más calma que yo. Sino igual se os hace un poco pesado.