La antártida del amor

¿Buscas un libro que te pase por encima? ¿Estás en modo sufrir? Pues sigue leyendo porque ‘La Antártida del amor' puede ser perfecto para ti.
 
La narración comienza etérea, alguien nos habla, pero no sabemos quién, nos explica el entorno, un bosque, donde nos encontramos. También el momento, el atardecer, donde la luz va tiñendo todo de dorado. Esta suerte en ensueño se rompe pronto, cuando descubrimos que la narradora ha sido brutalmente asesinada allí mismo.

Así, de la mano de Inni, conoceremos el horror más absoluto que fue su muerte (volviendo una y otra vez a la escena, ampliando detalles), qué la llevo hasta allí, pero no en corto plazo, sino que conoceremos toda su vida anterior, su infancia, su juventud, su vida, en definitiva, los sucesos y elecciones que la condujeron a ese final. Tras su muerte, permanece su conciencia, y es capaz de observar el mundo y a quienes la sobreviven: sus padres, sus hijos. Cada mini-historia dentro de la novela me ha partido el corazón. Personas rotas por diferentes motivos donde se explora, entre otras cosas, la influencia del entorno en nuestras vidas.
 
Me encantaron las primeras páginas donde se describe el mundo con “ojos nuevos”, deleitándose en la descripción de la naturaleza y las pequeñas cosas. Para descubrir con horror, que la muerte para Inni ha supuesto una liberación de muchas cosas y parece que ahora que no está en él es capaz disfrutar el mundo por primera vez. Terrible. Prepárate para una lectura que te va a remover la conciencia. La aurora es valiente y nos presenta a una protagonista “no modélica”. Alguien roto desde la infancia, por su entorno familiar, por la pérdida, la adicción a las drogas,...  En el momento de su asesinato, vemos como Inni no tenía fuerzas para más. Ha tomado decisiones que es difícil no cuestionar durante toda su vida y al mismo tiempo, la novela pone en la posición de abrir tu forma de pensar. ¿Es acaso el purgatorio de Inni tener que ver para siempre a los suyos sin poder intervenir?
 
A pesar de todo el dolor, la muerte, la violencia y la soledad que encierran cada una de las páginas, de alguna forma el libro es bellísimo. ¡Qué forma de escribir tiene Sara Stridsberg! Qué difícil escribir sobre el horror, crear personajes muy grises, a los que sin querer juzgas por sus decisiones y aún así empatizas con ellos. Una aproximación a la cara más dura de la maternidad y también a una realidad oscura menos conocida de Suecia. Qué gran disección de la condición humana, ¡qué gran experiencia lectora!
 
Una lectura que me resultó devastadora y al tiempo que quería que no se acabara jamás. Leí la novela en dos sentadas, solo tomando respiros para asimilar lo leído y aligerar mi carga emocional. Me rompió en varias ocasiones, se me caían lagrimones mientras leía. Era pena sí, pero más bien diría que era emoción en estado puro. La autora narra y presenta la historia y los personajes de tal forma que lo he sentido todo real, el dolor, las muertes, el amor, la separación.
 
Una propuesta muy valiente la de esta novela que incomoda y remueve conciencias, donde destacada cómo se nos cuenta la historia. Una narración bella, sentimental y fría a la vez, directa, sin tapujos de contarnos una serie de sucesos de pesadilla. Una novela que ya empezando fuerte, consigue ir de menos a más. También aviso que me ha dejado muy tocada durante semanas.
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

¿Cómo se hace una reseña de un libro que ha sido muy duro, que te ha descolocado pero que a la vez te ha hecho cabrear? Porqué sí, la protagonista, para mí, ha tenido algunas actitudes que me han molestado y que no he acabado de entender. Es esa fisura que no sabes si es valiente, si es amor, inconsciencia o egoísmo.
La protagonista nos cuenta ese instante en que su vida cambió para siempre, desencadenando su muerte. Una protagonista, oscura, drogadicta, con una visión muy clara de que iba a morir joven. Una joven que se desprende de sus seres queridos y que vamos viendo a través de la narración las diferentes experiencias.
En algunos tramos me ha recordado a “Desde mi cielo” de Alice Sebold, pero mucho más duro, más tétrico y oscuro. Un libro que te mantiene pegada a sus páginas, necesitas saber qué le sucedió a la protagonista.
Un libro que no es fácil pero que a la vez no puedes soltar y que te deja pensando durante muchos días. Para esta lectura, hay que estar muy fuerte mentalmente.

El tiempo pasa inevitablemente y cada decisión que tomamos parece llevarnos a un camino, ¿pero hasta qué punto podemos elegir la meta? ¿Todas nuestras acciones, por pequeñas que sean, nos llevan a un futuro concreto o este futuro nos espera, mientras acertamos y erramos hasta que lo alcanzamos? Inni tiene la respuesta. Sabe en qué momento su vida se torció, o quizá siempre había estado torcida. Presentía su final (acabar muriendo joven) pero no cómo iba a llegar al mismo. Ahora su vida terrenal, lo que conocía, se ha acabado y nos lo narra desde un nuevo plano de la existencia, recordando lo que fue, lo que es y lo que será.

La Antártida del amor es una novela que juega con las líneas temporales, presentándonos a Inni, que ha sido brutalmente asesinada y nos relata su muerte, y a sus familiares más cercanos. A Inni la conocemos una vez ha sido demasiado tarde para ella, aunque sabía que su desenlace estaba cerca, nunca lo tuvo tan claro como cuando se subió al coche de un desconocido. Un momento decisivo, único, que decide compartir con nosotros con un tono cargado de lirismo, decepción y pasividad, capaz de conmovernos. Más aún cuando va combinando las escenas de lo que pasó, con las de momentos anteriores de su pasado, de la vida de sus padres, su pareja, y, por otro lado, de la vida de los que quedan una vez ella ya no está.

Las circunstancias de nuestra protagonista la han ido arrastrando a una espiral de autodestrucción, dependencia y dudas, que anuncian lo inevitable, que la hacen perder las ganas de continuar y que la llevan a aceptar los vaivenes continuos de su vida:

“—Puede que no, pero sé que me gusta en quién me convierto cuando estoy contigo.
—¿Y en quién te conviertes?
—Me convierto en nadie. “

El lector va siendo partícipe de toda su experiencia en una narración poética de capítulos cortos, en la que volverá una y otra vez al momento en el que todo acabó, que es el inicio y el fin de la historia, a la vez que nos conduce al pasado, al futuro y a las vidas posibles.

Temas como las drogas, el suicidio, las relaciones de dependencias y la importancia de las figuras paternas en la configuración de la personalidad aparecen en esta obra. Sin olvidarnos de la brutalidad, los crímenes y el abuso a los débiles, a la fragilidad de Inni, como mujer y como drogadicta, como persona que ha perdido la esperanza y que solo espera que su vida acabe pese a no ser capaz de ponerle fin.

«Seguro que si me arrodillaba y me ponía a rezar solamente me respondería el Diablo»
 
¿Es posible escapar del destino? No lo sé, pero creo que es difícil.
Por dónde empezar cuando una lectura me gusta tanto. No es un thriller, aunque haya nada más empezar un crimen horrendo, pero no dejaremos ese instante en ningún momento, volveremos una y otra vez a ese momento en el que Inni deja de respirar y su boca se llena de tierra y agua. Quiero reproducir las palabras de la autora en la presentación a la que asistí en la Feria del Libro de Madrid, «Si te gustan tanto los asesinatos te voy a dar uno, pero luego no va a poder salir del bosque, te quedarás conmigo ahí».
Cuando alguien muere, como lo hace Inni, de forma tan violenta, ¿cómo no va a regresar una y otra vez a ese momento? A repasar los minutos previos y los días, meses y años posteriores, se le quedó pendiente algo, para mí lo tengo claro. Es una historia de amor, de un amor que no era bueno y de un sacrificio inmenso por los que amaba, pero esta es mi humilde opinión, porque sobre todo es la vida de Inni, de las huellas de su memoria que la llevaron a elegir el coche incorrecto, ¿o no?
«Había rezado al reino de los muertos tantas veces que había dejado de tenerle miedo»
Los instintos suicidas de la protagonista, su adicción a las drogas, son el resultado de sentimientos y emociones que no puede afrontar, cada vez que su vida le muestra una situación que la sobrepasa, recae de nuevo. Y cuando no hay apoyo la situación se pone más complicada, «El hecho de que ella no fuera la madre que yo necesitaba y de que yo no fuera la hija que ella deseaba tener». Es una historia contada en dos perspectivas de la memoria, en tercera persona contada por ella misma, una perspectiva de observador, para evitar la sacudida emocional que supone revivir tales acontecimientos, como lo haría cualquier víctima con estrés postraumático, otra en perspectiva de primera persona o de campo.
«Creo que la muerte es el final, eso espero, que sea verdad que aquí termine todo»
Hay muchos hilos de los que hablar, muchos temas que tratar, las madres drogadictas, los hijos de padres drogadictos, "Valle era el hijo que iba a cambiarlo todo y que no cambio nada", y sus secuelas psicológicas, los traumas de la infancia no resueltos, las culpas, el miedo a vivir, la muerte como solución. Pero es una historia de amor, ¿por qué una madre puede desear la heroína para su hijo?
Me encantaría que le dierais una oportunidad y pudiésemos debatir sobre esta impresionante lectura.
 

"La antártida del amor", la última novela de Sara Stridsberg, es una auténtica maravilla, pero también es muy dura y dolorosa. En ella, la autora, nos habla de la pérdida. La pérdida de las ilusiones, del amor, de la familia, del futuro, de la vida... Está narrada con una delicadeza que hace daño y te obliga a parar a coger aire entre capítulo y capítulo. Además, engancha, necesitas saber el porqué, el cómo...

La vi en la sección de novedades de mi biblioteca y no dudé en llevármela, pero no esperaba todo lo que contenían sus páginas.

Qué maravilla que aún haya libros que te remuevan por dentro.

Pues qué queréis que os diga? Que no, no me ha convencido. al principio prometía, de hecho me encantaron las primeras páginas, esas descripciones tan poéticas de un momento tan duro, tan desagradable. Pero con el paso de los capítulos se me ha ido haciendo repetitivo y redundante y he tenido que obligarme a avanzar página tras página en busca de algo que finalmente no ha aparecido. Emoción. O sorpresa. O revelación. Pero no, nada de eso ha llegado.

La mía es una opinión impopular, ojo. La mayoría de reseñas que he visto de este libro (en realidad todas) son de que es maravilloso, durísimo, que te rompe el corazón. Pero a mí no, a mí me ha dejado bastante fría. No me ha emocionado. Quizás por abuso de tantas escenas terrible y tristes y desgraciadas y demoledoras. Que no hay alegría ni luz en todo el libro. le falta contraste.

No me malinterpretéis, tampoco es un horror. Está bien escrito y le da mil vueltas a otros libros que he leído. Pero no he conectado, simplemente.

En fin, que probablemente sea yo la equivocada si a todo el mundo le ha flipado. Qué le vamos a hacer.

Este libro es de lo más diferente que he leído nunca. Impacta desde el principio: la protagonista, Inni, nos cuenta su brutal asesinato. No es la primera vez que me encuentro con un narrador que está muerto, pero en estas circunstancias tan violentas, y contado de esta manera tan cruda y bella a la vez, es lo que hace único este libro. A partir de ese momento, ese asesinato del que ella es consciente desde el principio y que no hará nada por impedir, Inni reflexiona sobre su vida, todos esos momentos que la han llevado a subirse a ese coche, con esa persona, a la vez que observa a las personas que deja tras ella. El momento que articula toda la trama es el de su muerte, a la que volverá una y otra vez, aportando nuevos detalles, nuevas reflexiones, y sobre todo sin dejarnos olvidar lo que le ha pasado.

La novela trata muchísimos temas, como el amor, el dolor, la pérdida, la maternidad, la adicción a las drogas…

Literalmente, me he leído este libro en dos días. No es una trama especialmente adictiva, pero la estructura de la novela, en párrafos cortos, y la belleza del texto han hecho que no pudiera más que seguir leyendo. Es un libro melancólico, duro, incómodo por momentos, también esperanzador… Me ha encantado la experiencia y repetiré con la autora seguro.

En la vida de cada persona siempre hay un Big Bang. El epicentro del que parte todo lo que para bien o para mal cambia para siempre lo que éramos hasta entonces. A veces, puede ser algo tan imperceptible, tan minúsculo que suele pasar desapercibido hasta que las consecuencias son enormes e irreversibles.

Para mí, como no, ese Big Bang fue un libro. Confieso que es un libro que aun no he leído, pero eso poco importa, porque ese libro no estaba destinado a ser leído, sino a ser el libro que cambiara mi vida para siempre. Ya volveremos a ello más tarde (si me acuerdo, que ya he cumplido los 35 y la memoria lo nota) que esto se supone que es una reseña.

La cuestión es que la vida de Inni, la protagonista de esta historia también tiene un Big Bang que cambiara el curso de su historia y de las personas que la rodean para siempre: El día que decidió subirse al coche de la persona equivocada.

Para mí fue todo lo contrario. Yo pregunté por un libro a la persona adecuada, y eso cambió mi vida para siempre. El escritorio donde estoy sentado, el portátil en el que escribo, todas estas letras que estoy escribiendo no serían nada sí aquel libro no se hubiera cruzado en mi vida… (bueno, el portátil existiría, solo que lo estaría aporreando otro por ahí)

Inni no puede decir que lleve una vida modélica. Vive en la calle, lejos de sus hijos, es drogadicta y un día, movida por quién sabe qué impulso acaba en el coche de su asesino. Ella nunca podría haberlo imaginado… o tal vez sí… El caso es que ella nos va a narrar en primera persona las circunstancias de su muerte y la repercusión que tiene en sus seres queridos y no tan queridos, y también nos hablará del cúmulo de circunstancias y malas decisiones que la llevaron a cometer el error más grande de su vida.

La cuestión es que el día en el que le pregunté a aquella chica por un libro que tenía constancia que había leído para ver si merecía la pena… no podría haber imaginado que me iba a llevar a la persona más increíble que he conocido en mi vida. Solo fue un segundo en la eternidad, pero fue de esos segundos que duran toda una vida. Fue un libro lo que hizo que estéis aguantando hoy mis reseñas, como suele suceder en la vida de todo lector, pero fue ese mismo libro el que dio la oportunidad de conocer a Tamara.

Ya veis que la suerte es un poco caprichosa en esto de los Big Bangs. A algunos les toca morir y a otros vivir, como si estuviéramos siendo juzgados por algún emperador romano con malas pulgas. Inni y yo hemos visto los pulgares del susodicho en diferentes posiciones, pero quedaos con esto: Siempre hay un ínfimo instante que da comienzo a un todo más absoluto de lo que podéis imaginar.

¿Quién es el asesino de Inni? ¿Cuál es el libro del que os hablo? No importa. Creedme. No importa. Eso no es lo importante en nuestras historias. Lo importante es que en nuestra era existe el fuego y los abrazos, y eso es suficiente para hacer que esta Antártida sea un poco más calentita. Aquí en Sevilla ahora no hace falta. Aquí en verano vivimos achicharrados, con mucho amor, pero achicharrados.

¿Queréis un poco de fresquito antártico? Pues nada, os dejo el enlace como siempre:

https://www.lalibreriaambulante.es/es/libro/la-antartida-del-amor_9960010083
Enlace: https://www.lalibreriaambula..

'La Antártida del amor', de Sara Stridsberg, narra la escalofriante muerte de Inni, una mujer adicta que malvive en la calle habiendo abandonado a su familia. Su 'fantasma' repasa momentos clave de su vida, los hechos que desencadenaron su muerte y las huellas que el suceso ha dejado en la sociedad sueca y en su entorno más ¿cercano?

Pese a partir de un crimen, no es una novela negra ni un thriller. de hecho, quizás lo menos importante es saber quién la ha asesinado. Lo fundamental es comprender por qué Inni ha llegado a ese punto, por qué incluso se ha prestado a que un desconocido la llevase en coche hacia su propio fin. Lo desesperada que debe estar una persona consigo misma para, pese a haber detectado todas las señales de peligro, ser ella misma quien le coloque el arma en la mano.

No es novela negra, pero relata con viοlencia las circunstancias de su muerte. No es thriller, pero nos mantiene constantemente en tensión y en vilo. Es una novela de carácter muy intimista donde la protagonista se convierte en un ser omnisciente que observa a quienes ha dejado atrás, y que reflexiona, cuando ya es demasiado tarde, sobre el estilo de vida que ha llevado y todas las decisiones erráticas que la llevaron a él, a alejarse de su círculo, incluso a abandonar a su descendencia. En definitiva, a una espiral autodestructiva en la que se ha quedado atrapada e incluso, en determinados aspectos, le resulta la opción más cómoda.

La prosa es desgarradora, como requieren los hechos que recoge, con ese estilo tan nórdico (sin pretender caer en estereotipos) que es capaz de transmitir emociones gigantes incluso cuando el punto de vista es más aséptico. En este sentido Inni roza la pasividad, al fin y al cabo ya había decidido que sería su final por mucho que desde el otro lado lidie con un arrepentimiento tardío.

Este ha sido uno de esos libros que si que me anime a leer la sinopsis y me llamo mucho aunque parecia una historia que podia ser dura pero interesante de leer y así ha sido.

En este libro encontramos muchas cosas, un crimen y sus consecuencias, una historia bastante dura y devastadora que también toca muchos temas que son complicados.

Ha sido una lectura de lo más interesante por el punto de vista en el que es contada, de una manera que hace vivir mucho más todo lo que ocurre entre sus páginas. Además a pesar de ser una lectura complicada por lo que va sucediendo y que a veces hay que asimilar, es un libro que te atrapa totalmente y cuesta soltar.

Sin duda, una novela que me ha sorprendido y que me ha encantado descubrir.