La antártida del amor

«Seguro que si me arrodillaba y me ponía a rezar solamente me respondería el Diablo»
 
¿Es posible escapar del destino? No lo sé, pero creo que es difícil.
Por dónde empezar cuando una lectura me gusta tanto. No es un thriller, aunque haya nada más empezar un crimen horrendo, pero no dejaremos ese instante en ningún momento, volveremos una y otra vez a ese momento en el que Inni deja de respirar y su boca se llena de tierra y agua. Quiero reproducir las palabras de la autora en la presentación a la que asistí en la Feria del Libro de Madrid, «Si te gustan tanto los asesinatos te voy a dar uno, pero luego no va a poder salir del bosque, te quedarás conmigo ahí».
Cuando alguien muere, como lo hace Inni, de forma tan violenta, ¿cómo no va a regresar una y otra vez a ese momento? A repasar los minutos previos y los días, meses y años posteriores, se le quedó pendiente algo, para mí lo tengo claro. Es una historia de amor, de un amor que no era bueno y de un sacrificio inmenso por los que amaba, pero esta es mi humilde opinión, porque sobre todo es la vida de Inni, de las huellas de su memoria que la llevaron a elegir el coche incorrecto, ¿o no?
«Había rezado al reino de los muertos tantas veces que había dejado de tenerle miedo»
Los instintos suicidas de la protagonista, su adicción a las drogas, son el resultado de sentimientos y emociones que no puede afrontar, cada vez que su vida le muestra una situación que la sobrepasa, recae de nuevo. Y cuando no hay apoyo la situación se pone más complicada, «El hecho de que ella no fuera la madre que yo necesitaba y de que yo no fuera la hija que ella deseaba tener». Es una historia contada en dos perspectivas de la memoria, en tercera persona contada por ella misma, una perspectiva de observador, para evitar la sacudida emocional que supone revivir tales acontecimientos, como lo haría cualquier víctima con estrés postraumático, otra en perspectiva de primera persona o de campo.
«Creo que la muerte es el final, eso espero, que sea verdad que aquí termine todo»
Hay muchos hilos de los que hablar, muchos temas que tratar, las madres drogadictas, los hijos de padres drogadictos, "Valle era el hijo que iba a cambiarlo todo y que no cambio nada", y sus secuelas psicológicas, los traumas de la infancia no resueltos, las culpas, el miedo a vivir, la muerte como solución. Pero es una historia de amor, ¿por qué una madre puede desear la heroína para su hijo?
Me encantaría que le dierais una oportunidad y pudiésemos debatir sobre esta impresionante lectura.