Las tres heridas

Un libro que aunque habla de la guerra civil, no se posiciona en ninguno de los dos bandos, todos perdimos, todos fuimos los malos, en los dos lados se cometieron crímenes y se perdió la razón cuando se tuvo el poder. A través de diferentes personajes, el libro consigue que un escritor seco de la época actual, vaya tirando del hilo de una historia que le llevará a obtener la historia de su vida.
Una gran novela, muy bien escrita y que te gustará aunque no seas amante la temática de la guerra civil.

“Llegó con tres heridas:
La del amor,
La de la muerte,
La de la vida” (M Hernández)
Relectura de esta extraordinaria novela de la gran Paloma Sánchez Garnica, y que me ha gustado tanto o más que la primera vez.
Narrada a dos tiempos, la parte del presente en la que el escritor descubre una foto de una pareja junto a unas cartas dentro de una caja que compra en el Rastro, sirve para ir desenrollando el hilo de la trama que transcurre durante la GC. En ésta se nos presenta a un joven matrimonio residente en Móstoles, Mercedes y Andrés, que esperan su primer hijo. Sin comerlo ni beberlo (como sucedieron tantas cosas en esta aciaga época histórica), Andrés es detenido y Mercedes posteriormente deberá huir a Madrid. También nos cuenta la historia de una familia que vive en la capital, compuesta por un matrimonio y cuatro hijos. En ella vemos reflejada la confusión de los primeros días, detenciones aleatorias y cómo se vive la división en dos Españas en los miembros de una misma familia, ya que mientras los padres y algunos de los hijos están a favor de los sublevados, Teresa Cifuentes, una de las hijas, está ennoviada con un joven republicano, Arturo Erralde, y no comparte las rígidas ideas de su familia.
La autora refleja muy bien el salvajismo en los dos bandos, sin decantarse por ninguno, algo raro en los libros sobre la GC: “las personas no pueden ser agrupadas en rojos o azules, habrá buenos y malos en ambos bandos”, además de conseguir meternos perfectamente en el ambiente y visualizar todo.

Una bonita historia situada temporalmente en la guerra civil española.
Tal y como nos tiene acostumbrados, Paloma nos presenta unos personajes muy potentes, llenos de matices y a los que es fácil sentirte próximos. Junto con una pluma que logra generar muchos sentimientos.

Una trama apasionante, donde pasado y presente se entrelazan creando una historia redonda. Dos líneas temporales, en la que el pasado toma la relevancia y la del presente acompaña y ayuda a cerrar sin cabos sueltos.

Me gusta mucho cuando una novela tiene diferentes líneas temporales, pero en esta historia en particular, sorprendentemente, hubiera preferido que fuera lineal.

Si algo me ha fallado un poco en esta novela ha sido la parte mas fantasiosa (si lo habéis leído sabéis a que me refiero). Bajo mi punto de vista, creo que podría haber sido llevada de otra forma, para llegar a las mismas conclusiones pero de forma "mas realista".

Me encanta cuando las historias, a parte de narrarnos un hecho, nos dejan mensajes. En este caso, Paloma lo hace, mostrándonos la importancia de ser fiel a uno mismo y a sus convicciones y de no dejarse llevar por fanatismos u odios infundados.

Sin duda, es de obligada mención el precioso poema de Miguel Hernández, que da nombre al libro, y que os dejo en el carrusel de fotos.

Tras una explicación en la que la propia autora nos explica el porqué del título nos metemos de lleno en una historia que nos traslada al pasado, más concretamente a los años de la Guerra Civil en Madrid y Móstoles. Andrés Abad, un hombre que no tomó partido por ninguno de los dos bandos se ve encerrado, junto a otros hombres, en un preventorio abandonado. Alejado de su mujer, Mercedes, de la que no sabe nada, ni siquiera si el hijo que esperaban ha nacido ya; sólo conserva una foto de ella que guarda como un tesoro.

Por otra parte tenemos a Ernesto, que nos acerca al presente de 2010, un escritor viudo que no tiene más compañía que la soledad y que anhela escribir una buena historia. Quizá la foto que encuentra dentro de una caja metálica que compra en el rastro le dé pie a ello. En el dorso está escrito a lápiz el nombre de Mercedes y Andrés, un lugar: Móstoles y una fecha: 19 de julio de 1936. Es tal la curiosidad que le despierta la foto que se propone investigar quiénes fueron y qué fue de ellos tras la guerra.

Pese a que la historia de Andrés y Mercedes es el eje central sobre el que se vertebra Las tres heridas no será la única ya que también conoceremos a Teresa Cifuentes –la que da sentido a todo-, hija de una familia acomodada que es ninguneada por su padre y hermanos por el mero hecho de ser mujer, a la que se quiere casar bien, que tenga hijos y sea una mujer de su casa. Sin embargo, Teresa tiene un espíritu rebelde que abraza las ideologías de izquierdas y está enamorada de Arturo, un estudiante de derecho al que los padres de Teresa no quieren como novio de su hija al no ser de su misma condición social ni ideología política.

Como se puede ver estamos antes una novela coral en la que, como si de una muñeca rusa se tratase, van saliendo una historia de otra pero todas están relacionadas y tienen a Teresa como punto de unión. Qué es lo que pasa con ella y su relación con Arturo, qué fue de Mercedes y Andrés o si Ernesto consigue escribir su gran obra es algo que se va desgranando poco a poco a lo largo de las páginas que, como un buen guiso cocinado a fuego lento, se saborea con deleite de principio a fin.

Narrado a varias voces, entre un narrador omnisciente para situarnos en los años de la guerra y Ernesto y Teresa para contarnos en primera persona sus respectivas historias, la autora recrea un Madrid de guerra donde los postigos de las ventanas permanecían cerrados, donde las colas eran interminables para poder comprar los escasos bienes que llegaban a la ciudad, los registros de ambos bandos en busca de algo que pudiera justificar un arresto, el miedo, la angustia y el terror provocado por una guerra donde muchos inocentes fueron ajusticiados por envidias, celos o porque que sí.

A una buena ambientación hay que sumarle unos personajes, tanto principales como secundarios, perfectamente definidos y donde todos y cada uno de ellos cumplen a la perfección su papel. No obstante, destacaría la fuerza que destilan algunos de ellos, especialmente Teresa que, para mí, es el alma de Las tres heridas y que derrocha fortaleza y valentía al igual que Mercedes. Entre los personajes masculinos me quedo con Arturo por ser quien nos acerca al Madrid literario, a las asociaciones de izquierdas y nos trae de la mano a escritores como Miguel Hernández o Ramón José Sender.

El estilo de Sánchez-Garnica es sencillo pero muy cuidado, con abundantes diálogos y capítulos no demasiado largos que le dan dinamismo a una lectura de muchas páginas pero que se pasan volando ya que te mete de lleno en la historia con su forma de narrar, con una buena ambientación y unos personajes bien definidos.

Las tres heridas es una novela que, pese a que lo pueda parecer, no es una novela histórica ya que la Guerra Civil sirve como escenario y en la que no se ahonda excesivamente salvo alguna que otra pincelada de datos históricos para contextualizar y poco más, donde no se toma partido por ninguno de los dos bandos ya que en una guerra sólo hay perdedores, muertos, heridos y sufrimiento. Una historia que emociona por sí misma pero también porque habrá lectores que vean reflejados algunos hechos comunes a los vividos por sus abuelos, padres o familiares a los que, por desgracia, les tocó vivir esa guerra.

Os dejo con el poema de Miguel Hernández que define perfectamente las heridas que causan las guerras:

Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.

Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.

Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
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Las Tres Heridas
Paloma Sánchez Garnica


Esta novela histórica narra la vida de dos familias destruidas por la guerra civil española donde la mayoria de corrientes politicas condenaban y juzgaban.
Personas de diferentes clases sociales que se dan cuenta ante los horrores de la guerra que cada quien lucha por sobrevivir.
Todo empieza por una caja que un escritor compra en un mercadillo y encuentra una fotografía de una pareja ella embarazada y además unas series de cartas de amor.
Intrigado busca a los protagonistas y empieza a encontrar una serie de historias entrelazadas que se desarrollan en 1936 el dia que empezó la guerra civil.
Donde muchos creen es algo pasajero pero luego vieron como los sobrepasó y destruyo sus mundos .
Hay historia, hay perdon y entrega pero sobre todo hay magia. Siempre hay alguien que desvele los secretos ocultos y asi salen a la luz situaciones inesperadas.
Mercedes y Andrés, Teresa y Arturo dos parejas que dejaran huella en este entramado de dolor y entereza, una lucha constante y dolorosa dolo la esperanza de un nuevo amanecer los acompaña.

Esta novela la tenía entre mis pendientes y nunca encontraba su momento. Menos mal que al final lo he hecho.

Un "aprendiz" de escritor encuentra en un puesto del rastro una cajita que contiene una foto y unas cartas. Ahí comenzará una búsqueda incansable para sacar a la luz quienes fueron ese matrimonio de la fotografía y qué les pasó durante la guerra civil española.

Con esta premisa vamos a asistir a una historia espeluznante, como todas las que se produjeron en aquella época en la que las detenciones, las bombas y los fusilamientos eran el pan de cada día.

Conoceremos a una serie de personajes que llegan al corazón, cada uno con sus ideas, sus sueños, sus necesidades y sus luces y sombras. He de decir que la autora no se posiciona claramente en ninguno de los bandos y nos va a presentar las atrocidades que cometieron ambos.

Conclusión: me ha encantado. Todo. Tanto la historia de la actualidad y la que ocurrió durante la guerra. Me ha fascinado encontrarme con personajes reales como Miguel Hernández, Lorca y todos aquellos escritores que tuvieron que exiliarse. Me quedo con Teresa y Mercedes, dos mujeres fuertes que lucharán por seguir siendo ellas en un mundo que se resquebraja ante sus ojos.

He sufrido, no voy a negarlo. Ya sabéis que el tema guerra me horroriza. Pero también he disfrutado. Y mucho. Ha sido una lectura conmovedora pero llena de esperanza con un final maravilloso.

No sé cómo empezar a describir este libro… leerlo ha sido toda una aventura. Es una historia a dos tiempos: la época de la Guerra Civil y la actualidad.

Ernesto, un autor contemporáneo encuentra una foto de una pareja delante de la fuente de los peces de Móstoles. Movido por su intuición decide investigar quiénes son y qué fue de ellos.

Mientras Ernesto va indagando y conociendo los detalles de la vida de Mercedes y Andrés (personajes de la foto), nosotros vamos viviendo con ellos (y con muchísimos personajes más) su historia durante la Guerra Civil. ¿Quiénes son Mercedes y Andrés? ¿Su amor sobrevivió a la crueldad de la guerra? ¿Quiénes les ayudaron, quiénes les traicionaron?

Lo que más me gustó: en primer lugar, la mezcla de ambas historias. Era difícil parar de leer porque cada capítulo enganchaba y te empujaban a leer el siguiente. También aprecio mucho la representación que tienen ambos bandos en el libro: podemos ver cómo sufrieron todos, cómo la humanidad entre amigos enfrentados no se perdió durante la guerra y cómo los vencedores no supieron vencer. Finalmente, me encanta cómo introduce a grandes personajes de la época y las descripciones que la autora hace del Madrid de entonces. Es un lujo pasear por Madrid y saber dónde sucedió cada hecho que tiene lugar en la novela.

Lo que menos me gustó: la manera tan “fácil” en la que el autor va consiguiendo datos y cerrando el puzzle. Creo que no es muy realista en ese sentido y me hacía desconectar un poco de la historia.

Si os gustan los libros históricos o relacionados con la guerra civil, es un libro que os recomiendo encarecidamente. ¡Es una auténtica delicia!
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Las tres heridas es una novela emocionante, sorprendente, una historia de un amor truncado y de personas que tuvieron un destino muy diferente al que tenían que haber tenido. Una novela que trata sobre la guerra civil pero no vamos a encontrar ni cuestiones políticas, ni batallas sino que es un relato cargado de sentimientos y emociones de lo que vivieron unos personajes en aquella época. Una historia ficticia pero que bien podría haber sucedido. Muchas familias se separaron en la guerra y algunos murieron y otros simplemente desparecieron.
La autora nos traslada a un Madrid de preguerra y guerra, un Madrid lleno de dolor, rabia y mentiras. Con un estilo claro, sencillo y cuidado, la autora nos guía en una novela contada en dos tiempos distintos, el pasado y el presente. La actualidad la encontramos con Ernesto, en primera persona, nos cuenta la búsqueda de Andrés y Mercedes. Una búsqueda complicada, porque pocos quieren recordar que sucedió en aquellos años de miedo e incertidumbre en los cuales a cualquiera podían enviarlo al otro mundo simplemente por expresar su opinión. Y, por otro lado, a través de un narrador omnisciente, conocemos cómo fueron las vidas de Andrés y Mercedes tras el estallido de la guerra. Pero también conoceremos a los Cifuentes, una familia importante en el desarrollo de su historia. Una familia de clase acomodada y de derechas que vive en Madrid y que igualmente se verá afectada por una guerra con la que ellos tienen poco que ver. Una historia en la que no hay buenos ni malos, simplemente hay personas que sufren y que han sido dañadas de por vida. Las tres heridas no es una novela política. Hay muchos personajes con su ideología: los de izquierdas, los de derechas y los que simplemente quieren vivir su vida sin miedo, sin sangre.
Se trata de una novela coral donde se nos relata la vida de muchos personajes todos con una importancia vital en la historia. Los personajes y protagonistas están llenos de detalles que hacen de ellos personas interesantes e imprescindibles a lo largo de un relato que en realidad, podría haber sido el de cualquier español. El que la autora utilice tantos personajes da lugar a que podamos observar el conflicto desde distintos ángulos y perspectivas. Todos ellos son más víctimas que verdugos y sus actos son consecuencia de las circunstancias.
Ernesto Santamaría: hombre viudo de 40 años que sueña con ser escritor reconocido y que sólo tiene una novela publicada.
Mercedes y Andrés nunca se inmiscuyeron en política pero que a pesar de todo fueron involucrados en la lucha. Dos personas humildes que únicamente vivían con la ilusión de estar enamorados y ese hijo que venía en camino.
Mercedes Manrique: mujer del pueblo de Móstoles, se encuentra embarazada cuando estalla la guerra y se traslada a Madrid junto a Nicolasa donde vivirá con una familia adinerada.
Andrés Abad: marido de Mercedes, es trasladado a las afueras de Madrid, sin tener ninguna afiliación política.
Familia Cifuentes: son una familia adinerada y afines al lado conservador. Son intransigentes, materialistas y soberbios, exceptuando a Teresa que tiene un gran corazón y es muy humana. Esta compuesta por Eusebio, un médico nada cercano con su familia, Brígida, su mujer, altiva y bastante mala persona. Teresa Cifuentes, segunda hija, es la rebelde de la familia al no estar de acuerdo con los ideales y con la forma de ser de muchos de sus familiares.
Arturo Eralde: estudiante de derecho y compañero de uno de los hermanos de Teresa. Milita en las filas socialistas. Sueña con ser escritor y conocerá a gente como Miguel Hernández o Ramón J. Sender.
La ciudad de Madrid es uno de los protagonistas de la novela. Es una ciudad llena de terror donde casi no se puede salir a la calle. Hay escasez y colas de gente por conseguir un simple pedazo de pan. también hay venganzas y registros de casas por encontrar al enemigo. Y, al final todos son enemigos entre sí. Por eso no se pueden decir que unos fueran los buenos y los otros los malos, ya que todos tuvieron a quién señalar con el dedo. Por ese motivo había demasiado miedo al vecino o a alguien de la misma familia.
El argumento de esta novela es bastante complejo porque esconde varias historias entrelazadas entre sí que descubriremos poco a poco y a medida que avanzamos en la historia. El abanico de personajes que se mueven en los escenarios también es amplio pero esta es una historia bien hilada y conseguida en todo momento. No quedan flecos ni situaciones por resolver.
Se nota una gran documentación por parte de Paloma Sánchez-Garnica. Hay una gran abundancia de diálogos. Unos diálogos bien trazados y a través de ellos conocemos como son y fueron los personajes. El estilo de autora es cuidado pero a la vez ameno y directo.

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Me ha gustado mucho cómo aborda la historia y el contexto histórico; cómo plasma el conflicto español y lo desgarradora que fue esa guerra fratricida que dividía familias. También que los personajes sean de ambos bandos (o de ninguno) y que algunos sean tan humanos (como dice ella en el libro, hay buenos y malos en los dos frentes). La parte final es lo que me ha decepcionado un poco. ^Que Teresa, Lela y la nieta estén en la imaginación, o los sueños, del protagonista no era precisamente lo que esperaba y me ha parecido que le quitaba realismo a la tremenda historia que cuenta.