Raquel Klain trabaja como profesora de primaria, desde hace un año, en un pueblo de Montana. No sabemos demasiado de ella, al principio, pero queda patente que disfruta con su trabajo y que es buena y cariñosa. Joss Sanders acaba de llegar al pueblo procedente de Nueva York, tiene nueve años y es el nuevo alumno de Raquel. Vive solo con su padre ya que su madre murió poco después del parto. Quiere que su profesora sea su nueva mamá y no duda en dejarlo bien claro. Me ha encantado Joss, tiene unas salidas geniales. Lawton Sander es un ingeniero agrícola de treinta y seis años que se muda con su hijo al pueblo en el que vive Raquel. Se instala en una vieja y destartalada casa que pertenecía a su tía y pretende convertirse en granjero. Un accidente meterá de lleno a Raquel en su vida. Me ha gustado mucho el libro. Es entretenido, muy divertido, adictivo y fácil de leer. Tiene un par de giros que no me esperaba y que hacen mucho más interesante la lectura. Está muy bien la evolución de Raquel, ya que las experiencias vividas durante la trama hacen que saque las garras. Lawton comienza el libro como un granjero gruñón, pero pronto veremos otras facetas de él. El libro se lee del tirón porque no puedes parar de leer. Me ha parecido muy divertido y ha logrado sorprenderme con un par de giros que animan un montón la historia. Es la novela perfecta para pasar una tarde entretenida y despejar un poco la cabeza. Pronto leeré alguna otra obra de la autora. + Leer más |