Jamás me olvidarás

En esta ocasión la protagonista es Lidia Weston, una secretaria que está loquita por su jefe. Pero este la ignora por haber sido secretaria de la jefa anterior. 

Aunque se puede leer perfectamente sin conocer la historia previa, puede ser interesante leer primero "Nada me importa más que tú". Los protagonistas eran secundarios en ese novela. Aunque yo no la he leído y no he tenido problemas en meterme en la historia. 

Normalmente las protagonistas de la serie oficina no suelen muy cuerdas, pero Lidia está para encerrar. Una cosa es decidida y otra ser casi una acosadora. 

En cuanto Roy, también dista mucho de ser perfecto, es egoísta y vengativo a más no poder. 

Pero a pesar de sus protagonistas he disfrutado un montón con las locuras de ella y las venganzas de él. 

Cómo suele ser habitual en mí con las obras de la autora, me la he leído del tirón y he disfrutado de cada página. 

Ahora tengo que hacerme con la novela de Roslyn, ya que sus apariciones me han dejado con muchas ganas de saber su historia. 

Si sois habituales de la autora os gustará la novela, y si no es una buena elección para probar. 

Engancha desde la primera página.
Es un libro que te mantiene enganchada de principio a fin, te hace reír, llorar y enfadarte, son una pareja explosiva, y entre malentendidos, engaños e intrigas profesionales se van acercando cada vez más.
Es una lectura ágil, fresca y muy entretenida, la verdad es que este tipo de lecturas apetece de vez en cuando y es de las que te deja un buen recuerdo.
Tanto Lydia como Roy saben lo que quieren y son muy persistentes, chocan mucho y aunque son totalmente opuestos, son perfectos el uno para el otro, solo tienen que darse cuenta, sobre todo Roy, que es un cabezota y egoista.
Es de los libros que se leen del tirón y tienen un poco de todo para mantenerte en vilo. Lo recomiendo.

Otra historia de las habituales de la escritora, que nos hace pasar un buen rato y no tiene complicaciones.
En realidad, los protagonistas vienen de una anterior con lo cual sabemos algo de su pasado y forma de comportarse, por lo menos en el caso de Roy. Su orgullo y el rencor que arrastra contra Rosalyn, no le dejan ver más allá de sus narices, y esa actitud le va a traer más penas que alegrías.
Lidia sin embargo es todo transparencia, tal vez demasiado, pero conociendo su pasado es lógico que se comporte así, aunque todo tiene un límite.