Tengo un whatsapp

Desde que leí la trilogía de “Los secretos de Alexia”, sabía que tarde o temprano esta historia tenía que caer. Cuando vi el anuncio de que la editorial quería reeditarlo vi mi oportunidad. Lo que nunca me imaginé fue que iba a conseguirlo tan rápido.

Quiero hablaros un poco de la nueva edición. Lo primero que quiero deciros es que me parece una auténtica preciosidad. Soy de esas personas que cuando un libro le entra por el ojo está perdida y este es uno de los casos.

La portada es preciosa y muy diferente a la que tenía el libro original, que autopublicó Susana Rubio hace ya algunos años. Me parece que esta tiene un aire más juvenil. Cuenta con unos detalles muy bonitos. Son un montón dibujos recubriendo todo el fondo azulado del libro.

Esta nueva edición también contiene una corrección del texto del libro original. He comparado, por encima, los textos y los retoques se aplican, principalmente, a palabras concretas para que estas sean un poco más correctas y juveniles. Menos coloquiales. El objetivo de este pequeño análisis es comunicaros que no va haber ninguna modificación en la historia consigáis una edición u otra.

Centrándonos en la lectura, tengo que deciros que me he leído el libro prácticamente en dos días. Se podría decir que lo he devorado.

Me ha ocurrido lo que me paso con la trilogía de Alexia. Y es que una vez empiezas a leer, no lo puedes soltar. Susana Rubio tiene algo que hace que todas sus historias sean tremendamente adictivas. Y esta no se libra tampoco.

La ventaja es que al ser un libro autoconclusivo, no nos toca sufrir con el continuará de la segunda parte.

La historia estará contada en primera persona, a través del punto de vista de varios personajes. Unas veces seremos Andrea, otras, Victor... Aunque deciros que la narración que más predominará será la de Andrea debido a que es una de las protagonistas principales de la historia.

Si juntamos este estilo de narración, junto a los continuos diálogos y los capítulos cortos nos dará como resultado una lectura fresca y ágil que nos enganchará nada más cogerla.

Tengo que deciros que, personalmente, me ha gustado más esta historia que la de la trilogía de Alexia. Creo que es sobre todo por la edad que tienen los protagonistas esta vez. Son más mayores y con ello más maduros. Y, por lo tanto, son más directos sobre lo que quieren y buscan en una relación.

También, me ha encantado que se hable durante la lectura de temas más actuales como pueden ser el acoso y las relaciones LGTBI.

Sobre los personajes deciros que me han parecido de 10 . Sobre todo, me han sorprendido porque vaya giros inesperados pegan algunos durante la lectura.

Andrea y Víctor serán los que más evolución tendrán, sobre todo porque son los protagonistas de la historia. Cada uno tiene una manera de vivir y unas costumbres pero, después de su encuentro predestinado, se verán obligados a adaptarse el uno al otro para poder entenderse entre ellos.

Me ha encantado ver esa evolución que tiene su relación desde el principio del libro hasta el final. Quien se hubiera imaginado que iban a cambiar tanto por amor.

Se podría decir que Alex ha sido el personaje que más me ha hecho dudar ya que, a veces, pensaba que iba a formar parte del romance pero luego pegaba un giro y se iba por otro camino. Tiene una personalidad amable pero a la vez misteriosa. Sin duda me he llevado una gran sorpresa con él.

Después de esto, no puedo más que decir que estoy deseando que caigan en mis manos más libros de Susana Rubio. Os los recomiendo un montón si buscáis romances muy adictivos que os provoquen mucha diversión y algún que otro ataque al corazón.
Enlace: http://elrincondelharlequin...

Es la segunda vez que leo a la autora, pues hace tiempo leí "Los secretos de Alexia", una trilogía de romance juvenil publicada por el mismo sello. En esta ocasión, nos encontramos ante un romance más maduro, pues la edad de los personajes se sitúa entre los 30. Aunque más maduro no significa menos pasional. Pues si algo caracteriza a esta pareja, desde el primer momento, es la pasión y la tensión.

Andrea es una chica organizada, responsable, sentimental y quizá un poco inocente, que vuelve a casa tras pasar unos meses en Bristol para sanar las heridas que le dejó su anterior pareja. Más independiente y decidida, decide emprender una nueva vida; se muda con su mejor amiga y encuentra trabajo en una empresa. Pero también crea una lista de objetivos que cumplir, entre los que se encuentran "hacerse un tatuaje". Es allí dónde conocerá a Víctor, el típico chico atractivo, lleno de tatuajes, independiente y directo. Este no dudará en hacerse con su teléfono para intentar conocerla. El problema es que, días después, sabremos que Víctor es el subdirector de la empresa y, por lo tanto, uno de los jefes de Andrea. Por lo que, entre el trabajo y las horas libres, se irá forjando algo más que un tonteo. El problema es que irán apareciendo varios obstáculos, como; ex parejas, amistades turbias, rumores negativos, venganzas, traiciones, etc.

He de admitir que esta novela contiene bastantes clichés, tanto en los personajes como en la trama que, en ocasiones, la hacía predecible. Aún así, nunca he tenido problema con algunos clichés literarios, como, en este caso, el de la típica chica buena que se enamora del típico mujeriego. Lo que me ha gustado es que la relación que se va forjando durante la trama no es tóxica. Aunque sí que han habido algunos comentarios, por parte de varios personajes, que me han parecido algo molestos o fuera de lugar. Y que han hecho que no logre empatizar mucho con ellos. A pesar de que la pluma de la autora es adictiva, el final se me hizo algo lento y repetitivo. Aunque hubo un giro inesperado que no veía venir y me sorprendió gratamente, pues le añadió más interés e intriga a la trama.

Si buscáis una lectura ligera y entretenida, con la que pasar una buena tarde, esta es la vuestra. Además, si aún no habéis leído la trilogía de Alexia, podéis empezar por este libro y conocer la pluma de la autora.

En general, este libro me ha decepcionado bastante. Me ha parecido una historia vacía y que no me ha transmitido nada de emoción ni sentimientos.
No he logrado conectar con ninguno de los personajes y no he entendido la forma de actuar de Andrea, la protagonista, ya que me ha parecido ilógica en algunos aspectos.
Por otro lado, me ha parecido que en el libro hay demasiadas casualidades, las cuales, me han parecido poco o nada creíbles.
Muchos momentos de la historia me han resultado muy parecidos a los que se daban en la trilogía Alexia, hasta tal punto que he tenido la sensación de estar leyendo uno de esos libros.
También me gustaría destacar algo que me ha causado mucha confusión, y es que, algunos capítulos estaban narrados en primera persona por la protagonista y otros, pasaban a estar narrados, sin previo aviso, por una tercera persona externa a la historia. Me encanta cuando un libro está narrado con varias voces, ya que permite ver distintos puntos de vista, pero siempre y cuando esté indicado quien es la persona que narra, lo cual, en este caso no ha sido así.
Como aspecto positivo, decir que es un libro bastante rápido y ligero de leer y que no me ha resultado pesado en ningún momento, simplemente es que no he conectado ni con él ni con sus personajes.

Tengo un Whatsapp es una novela contada en primera persona por nuestras protagonista, Andrea, pero tendremos cara al final unos capítulos desde punto de vista de otros protagonistas que nos arrojaran en ese momento luz a ciertos aspectos que harán que la historia sea más completa.

Andrea es una chica que regresa a España después de estar cinco meses en Bristol, pero esta vuelta quiere cambiar cosas y la primeras de ellas es que quiere tener distancia con su familia y para ello va a independizarse y compartir piso con su mejor amiga. Pero la Andrea que vuelve de Bristol va a ser muy diferente a la que se fue, un tiempo que le ha servido para curar sus heridas y replantearse muchas cosas. al poco de llegar consigue trabajo y no se puede creer la buena suerte que está teniendo porque su vida las cosas buenas no suelen venir solas y esta a las expensas de que algo malo pase. Pero en su vida muy pronto entra Víctor un chico con aire descarado, bromista, divertido, improvisador y seductor. Lo de ellos comienza por un Whatsapp pero pronto sucederá algo que hará que Andrea se replantee si seguir hablando con Víctor.

Esta historia es ágil, divertida, ingeniosa y con mucho dialogo y muchos de ellos mordaces y que hacen que te enganches mas a la historia esto hará que lo leas en un suspiro, dos días me ha durado, para ser el primer contacto con la autora ha sido muy satisfactoria. Esta historia sucederá en Madrid y visitaremos varios de sus lugares que nos harán viajar por sus calles como si fuéramos nosotros mismos.
Como os he dicho esta historia es ingeniosa y se la trama no es la típica que os podéis imaginar, si que algún detalle nos lo podemos imaginar según va sucediendo cosas, pero no todo serán las cosas típicas que pasan en novelas de este estilo, incluso tendremos alguna pincelada de misterio porque nuestras protagonista recibirá unos misteriosos mensajes sin receptor.
Uno de los puntos que me ha gustado es que la historia entre Andrea y Víctor no es de repente, que empiezan hablando por mensaje, conociéndose, es decir, que no tenemos un Instalove, sí que hay atracción entre ellos pero se las cosas van despacio con pequeños momentos de acercamiento. Y es algo que se va cociendo a fuego lento, algo que como sabéis a mí me gusta mucho, ir poco a poco viendo como esa atracción va dejando paso a algo más y ver como los sentimientos de ellos van cambiando y aflorando.
Pero como siempre algo tiene que suceder, y este punto me ha gustado y a su vez he tenido una sensación rara con ello, cuando todo explota es algo que no he visto venir, que esto está muy bien, pero en ningún momento he visto indicios de ello a lo largo de la novela, bueno no voy a mentir un hecho que sucede un par de capítulos antes pero hasta ese momento nada de nada, ni siquiera una pequeña sospecha y he tenido la sensación que esto que pasa parece que está metido con calzados y me descoloco un poco pero como os he comentado a su vez me ha gustado, sobre todo por lo que viene después y nos enteramos porque a partir de este momento es cuando entran otras voces a contarnos cosas. A partir de este momento la historia coge un ritmo frenético hasta el final.

No quiero contaros mucho mas de la historia, pero como sabéis siempre digo lo que opino y tiene un par de puntos negativos, bueno para mí. El primero os lo acabo de contar arriba y otro de las cosas que ha hecho que esta historia no se lleve mas puntuación ha sido los enfados entre Andrea y Víctor, me refiero es que se mosqueaban y en el momento que se volvían a ver una mirada, una sonrisa y ya no había enfado. Tal vez con esto no he estado de acuerdo y puede porque yo no actuaría así, soy de las personas que si pasa algo tengo que tener una conversación después no hacer como que no ha pasado nada. Así que cada vez que pasaba esto hacía que no me lo creyera.
Y una cosa más pero no es de la historia sino con la edición, como os he comentado Andrea y Víctor empiezan hablando por Whatsapp y a lo largo de la novela se intercambian bastantes, sí que es de agradecer que en la edición a la hora de los Whatsapp han cambiado la letra y es una forma rápida y fácil de saber que esas frases son Whastapps pero la cuestión es que cuando intercambian varios seguidos es difícil saber quién es quién, solo lo sabes por el contexto, me explico los mensajes son frases unas debajo de otras y no como en la famosa aplicación uno a cada lado, es decir lo que te escriben aparece a la izquierda y lo que tu escribes aparece a la derecha, y al no estar de esta forma resulta algo lioso saber quien escribe cuando hay varios intercambios.

Tengo un Whatsapp es una historia es ágil, divertida, adictiva, ingeniosa y con diálogos mordaces, personajes muy diferentes pero que se atraen, con una conspiración detrás para que no estén juntos. Con relaciones de amistades grandes y sanas. Pero la traición llegará en el momento menos esperado y de la persona menos esperada.