La leyenda del Santo Bebedor

La leyenda del Santo Bebedor fue publicada por primera vez en 1939, pocos meses después de la muerte de Roth, exiliado en París, y puede ser considerada, por muchos motivos, su testamento.

Andreas, originario como Roth de las provincias orientales del Imperio austrohúngaro, encuentra una noche a un enigmático desconocido que le ofrece doscientos francos. El clochard, que tiene un puntilloso sentido del honor, en principio no quiere aceptarlos, porque sabe que nunca los podrá devolver. El desconocido le sugiere restituirlos, cuando pueda, a la santa Teresita de Lisieux de la iglesia de Sainte Marie des Batignolles.

Desde ese momento, la vida del clochard es un continuo acercarse y perderse en el camino hacia la iglesia para cumplir su imposible compromiso.

Lo primero, me ha encantado este relato, me lo he leído del tirón principalmente por lo bien que está escrito y lo sencillo que es el lenguaje. Además, la historia en sí me recordaba a El día de la marmota, siempre con un objetivo, y siempre repitiendo y repitiendo, cosa que me ha parecido hasta cómica. Es para decirle "pero señor, tira ya para la iglesia y déjate de pamplinas por dios!!"

“Aprovechó esos breves instantes para reflexionar. Tenía la impresión de que hacía mucho tiempo que no le habían acontecido tantas cosas extrañas como en aquella única semana” ~ La leyenda del Santo Bebedor de Joseph Roth.

Última reseña de 2023 que corresponde a un #clasicoflash. En esta ocasión al parecer con algunos tintes autobiográficos por la adicción del autor a la bebida.

Conocemos a Andreas, un mendigo alcohólico de las calles de Paris a quien un día un desconocido le regala 200 francos con el objetivo de que algún día los devuelva en una iglesia. El mendigo se esfuerza en cumplir con su palabra, declarándose un hombre honesto pero el hambre, las ganas de dormir caliente y el alcohol van complicando el asunto. Sin embargo, a las de cal se suceden las de arena y Andreas pasa los días con el objetivo de resarcir su deuda no exento de dificultades. ¿Lo logrará?

Para saberlo habéis de leer esta corta historia pero, ¡ojo!, no leáis el prólogo hasta el final ya que desvela toda la historia como quien no quiere la cosa. Me ha gustado cómo está escrita esta historia y el personaje me ha puesto bastante nerviosa. Es de esos con los que los lectores solemos hablar: “no, chico, no hagas eso”; “ay, no, vete de ahí”. Ya me entendéis.

Mi única pega, el final. Demasiado abrupto para mi gusto.

Este libro reúne seis relatos, la mayoría publicados de forma póstuma, y son: “Abril”, “Fallmerayer, el jefe de estación”, “El profeta mudo”, “Un capítulo de la revolución”, “El Leviatán” y, por último, el que le da el título a este ejemplar. Antes de leer estos cuentos me puse a investigar al autor, porque se sabe de sobra que la vida y los hechos históricos, políticos y sociológicos influyen en las obras. Y eso fue lo que me encontré acá. Después de leer sobre su vida y su exilio es notable que él y los personajes masculinos de estos relatos -que son diversos- tienen mucho en común. Unos están peleando en la guerra, otros sienten que su patria no es su patria, otros son alcohólicos empedernidos, pero todos tienen algo en común, y es la relación que tienen con las mujeres. Son desapegados, fríos, distantes y hasta crueles con los personajes femeninos de estas historias. No tienen ningún problema en dejarlas y pasar página. La relación misma de Roth y su esposa no fue muy buena, poco tiempo después de casarse su mujer empezó a presentar síntomas de una enfermedad mental. Tiene mucho sentido así el trato que reciben las mujeres en estos cuentos de parte de sus parejas/amantes. Por otro lado, los personajes masculinos se sienten perdidos, van de acá para allá, como el mismo escritor y ahogan sus penas en el alcohol.
Tanto Joseph Roth como Stefan Zweig trasladaron a sus obras la situación sociopolítica que les tocó vivir en la primera mitad del siglo XX, sin embargo, prefiero la narrativa y los personajes creados por el segundo autor. de los seis cuentos que se encuentran en este libro me gustaron más los dos últimos, “El Leviatán” y “La leyenda del santo bebedor”.
Yo tengo la costumbre de buscar siempre contexto sobre los autores que voy a empezar a leer por primera vez, pero en el posfacio, de forma muy breve, la traductora hace un pequeño recorrido por la vida del autor.
Por último, la traducción y edición del libro, como siempre, es impecable. Lo único que me faltó esta vez fue el acostumbrado retrato ilustrado del autor al comienzo.

MARAVILLA😍
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Qué maravilla. Es lo primero que leo de este célebre autor, y me ha encantado. Es un relato corto buenísimo. Se lee en nada.
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💬Andreas es un vagabundo que duerme bajo los puentes del Sena. Un día recibe la ayuda de un adinerado desconocido, que le regala 200 francos con la única condición de que, en cuanto pueda, vaya a la iglesia de Sainte Marie des Batignolles y devuelva como donativo esa misma cantidad de dinero a santa Teresita de Lisieux. Pero diversos «infortunios» harán que Andreas no encuentre nunca el momento de cumplir con su palabra. Pero cuidado con las promesas que se hacen a los santos…
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¿Qué encontraréis en este libro? Un entretenido texto, a modo de parábola, con el que recordar la importancia de ser fiel a la palabra dada.
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Erratas encontradas: 6 {🤦 ¡psicoanalista ven a mí!}
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FRASES SUBRAYADAS:
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«Todos sabemos, sin necesidad de reclamar la asistencia de los ángeles o de los dioses, que el borracho hace cosas imposibles». ▶Del prólogo.
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«[…] supo por qué durante todos aquellos años había tenido tanto miedo a los espejos. No era bueno contemplar con sus propios ojos la depravación de uno mismo […]».
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«Porque no hay nada a lo que más fácilmente se acostumbre una persona que a los milagros, cuando los ha conocido una, dos o tres veces. Sí, la naturaleza del hombre le lleva a enfadarse cuando no obtiene de forma continuada lo que parece haberle prometido un azar casual o pasajero. Así son las personas».
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Lectura para 3 de los #24retosdelectura:
3.- de portada azul
14.- Obra que puedas leer en un día
15.- Donde el/la protagonista va de viaje
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#HastaElTotoDelCoronavirus

Esta cortísima novella de apenas 96 páginas es lo primero que leo del autor. Por lo que he podido indagar, muchos consideran esta, su última obra, su testamento literario y parece que pudiera reconocerse al autor en su protagonista, ya que Roth en la última parte de su vida, desgarrado por la disolución de su patria y con problemas sentimentales y de dinero, se pasaba las noches enganchado a la bebida.

Kartak es un clochard, un vagabundo de los que duermen bajo los puentes del Sena en Paris. Una noche un desconocido le ofrece 200 francos, que deberá retornar ante el altar de Santa Teresa de Lisieux en la Iglesia de Sainte Marie des Batignolles. Nuestro protagonista trata de devolver el préstamo, pero siempre que lo intenta algo lo desvía de su noble propósito: normalmente en relación a la bebida, pero también gente de su pasado… y aún así siguen sucediéndole milagros, como un premio a sus fallos, el mundo al revés.

Una lectura breve para un rato de desconexión. ¿Algún otro libro del autor que recomendéis?