Te pinto suave. Te pinto fuerte. Te pinto con todos los colores. Te pinto con todo mi ser. Te pinto porque soy tuya. Y te pintaré siempre. Siempre, ¿me has entendido? Porque tú eres mi color favorito.
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Te pinto suave. Te pinto fuerte. Te pinto con todos los colores. Te pinto con todo mi ser. Te pinto porque soy tuya. Y te pintaré siempre. Siempre, ¿me has entendido? Porque tú eres mi color favorito.
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Todo el mundo necesita referentes, incluso los independientes. Estamos rodeados de personas, de información, de imágenes que se suceden a nuestro alrededor. Gracias a nuestra interacción con el entorno podemos recoger, dejar y descubrir. No es imitar, es encontrar los patrones en los que nos gustaría vernos reflejados.
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Nunca he estado enamorado y cuando veo cómo la miras hasta puedo sentir como será. - ¿Cómo lo hago? - Como si ella fuese el deseo que le pediste de niño a una estrella fugaz y por fin hubiese llegado. |
Aprendió rápido que la gloriosa meta solo era un espejismo enrevesado y falso y que lo importante no era alcanzarla, sino el camino. Terminar, en el final o en el medio, con la sensación de que había hecho todo lo que estaba en su mano. Luchar. Divertirse
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Los palos nunca deben dictaminar en qué se convierte una persona. Solo la protagonista tiene ese poder de decisión. Es lo bueno de la vida, ¿no? Que nadie decide y somos nosotros los que escribimos los capítulos.
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Solo los valientes se atreven a despedirse de la cordura de vez en cuando y disfrutar del arte de hacer que los latidos dejen de perderse en un movimiento involuntario y cuenten.
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El dinero no me daba alas, sino que se convertía en la pala que cavaba mi tumba. Y daba igual que esta fuera de oro, la arena era la misma y los gusanos se comerían mi cadáver.
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Pocas personas lo saben, pero a veces solo hace falta que una persona crea que eres único para que tú también te veas así.
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El corazón puede agarrar el timón de tu vida en numerosas ocasiones y de todas aprenderá, ya sea por el daño que una tormenta hace sobre el músculo impactando con dureza o por la dulzura de verlo reforzado. No importa. Nunca volverás a ser el mismo. Al fin y al cabo, es el órgano que rige tu existencia. El que provoca tu primer aliento y tu último suspiro. El punto final cuando estás trazando con un lápiz esa línea circular a la que llaman vivir.
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La vida pocas veces es como la hemos planeado. Da igual las vueltas que le hayas dado hasta trazar su camino imaginario o las metas dibujadas, al final ella decide.
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Manolito ...