La casa

Poco más voy a añadir a la sinopsis ya que explica lo que Paco Roca quiere transmitir. Una vez más el autor te lleva al pasado, a tu infancia y a los recuerdos de la casa familiar. Todos esos recuerdos que se pierden cuando la casa familiar se cierra.
Maravillosa novela gráfica.

El autor narra en forma de cómic la historia de tres hermanos que regresan a la casa donde veraneaban en su infancia, un año después de la muerte de su padre, con el fin de limpiarla y arreglarla para ponerla en venta.
Allí recuerdan los momentos felices que pasaron junto a su padre y otros que no tanto, experimentan sentimientos de nostalgia, de culpabilidad y afloran también algunos resentimientos familiares surgidos con el paso del tiempo.
La historia pretende conmover al lector, tocando temas que el lector puede haber vivido; y ahí es donde creo que reside el éxito de esta novela gráfica, aunque para mi gusto abusa demasiado de sentimentalismos.

La casa es una novela ilustrada de Paco Roca, galardonado historietista español que en 2008 ganó el Pemio Nacional del Cómic (entre otros) por Arrugas.

En esta ocasión se inspiró en sus propias vivencias para recrear la construcción por parte de su padre de una segunda residencia en la que sus tres hijos compartieron gran parte de sus años de infancia y juventud.

La trama principal gira en torno a la situación generada por el fallecimiento del progenitor y los sentimientos suscitados cuando los tres hermanos se reúnen en la casa después de un año del fallecimiento del padre y con la intención de poner la casa en venta.

Es un conmovedor y emotivo relato donde por medio de palabras y pequeños detalles en sus viñetas, nos hará testigos de las actitudes y posiciones de cada uno de los hermanos y de cómo fue el final del padre.

Creo que es un relato muy bien llevado mezclando el presente con momentos del pasado y con el que es fácil sentirse identificado por el sentimiento de pérdida y nostalgia al tener que recordar momentos de nuestros primeros años y hallarse en la tesitura de desprenderse de objetos o cosas que forman parte de nuestro pasado más personal.

Está es la primera obra que leo de Paco Roca, curiosamente poseo en casa Los surcos del Azar desde hace meses pero me decanté por leer antes este libro descargado de la biblioteca digital Ebiblio. Me ha gustado su manera de narrar y transmitir mezclando secuencias sin texto que complementan la obra y la forma personal y sensible de poner el foco en pequeños detalles.

¿Qué es lo que me encanta?
❤️ El padre, un personaje que rezuma soledad. Una vez se queda viudo, él es el hombre fuerte que no muestra sentimientos y se refugia en el trabajo, todo y estar jubilado. Cuida de su jardín porque no tiene nada más de lo que cuidar y es un claro ejemplo de hombres a los que se les enseñó a no mostrar debilidad ni emociones pero que sufren y mucho.
❤️ La relación paterno-filial que es diferente con cada uno de sus hijos pero que al final todos tienen una vida aparte en la que solo coinciden momentos que no son suficientes.
❤️ Hijos que tendrán que tomar decisiones importantes como qué hacer con su progenitor, vender la casa de su infancia y juventud…
❤️ El decir adiós a un lugar muy importante, es a la vez despedirte de una época feliz de tu vida, que queda en el recuerdo pero que ya no podrás ni ver, ni oler, ni sentir.
❤️ Conflictos entre hermanos, todos son diferentes con vidas completamente dispares.

No digo más porque en muy pocas palabras, esta novela tiene mucho que decir. Te deja con el corazón encogido y una pena enorme por los que ya no están. Os haréis un favor si la leéis.

Después del fallecimiento de su padre, tres hermanos vuelven a la casa donde pasaron los veranos a lo largo de su infancia y donde vivió su padre los últimos años de su vida. En el silencio de las habitaciones recordarán a su padre y todo lo que significó esa casa para él y lo que representaba y representa en la actualidad ese lugar para cada miembro de la familia.

En “La casa” Paco Roca crea una historia muy emotiva en la que de una forma u otra cualquiera puede sentirse identificado. Esos veranos en los que padres, madres, abuelos y abuelas intentan reunir a toda la familia con largas comidas y barbacoas; donde se hace un viaje al pasado en el que se recuerdan esos momentos felices de infancia o momentos duros en los que somos conscientes de los sacrificios que nuestros padres o abuelos hicieron por su familia y para crear un hogar con las menos faltas posibles.

Y por otro lado, también refleja de manera realista las rencillas entre hermanos, resentimientos que se han tenido encerrados durante mucho tiempo y que salen cuando los padres ya no están o se van separando poco a poco como familia por las responsabilidades laborales o por el cuidado de sus propios hijos.

Tengo que reconocer que “La casa” es un cómic que me ha emocionado bastante porque sí, yo también me he visto reflejada en esa historia de familia y su final es sin duda el final de muchas otras historias de vida, un final que aunque puede doler es real como la vida misma.

Paco Roca me ha dejado con ganas de leer otras obras suyas porque realmente es capaz de transmitir muchísimos sentimientos con unos diálogos sencillos y un dibujo bonito y cuidado.

Mi primera incursión con Paco Roca y no será la última. Me ha gustado mucho.
Dulce y tierna, un viaje por los recuerdos de una familia que perfectamente podría ser la tuya, la mía y la de cientos.
El dibujo acompaña perfectamente la historia y, al igual que el texto, también está dotado de cierta sensibilidad.

"La casa" de Paco Roca
Al morir su padre, tres hermanos vuelven al cabo de un año a la casa familiar donde crecieron. Uno a uno les vamos conociendo, tanto en su vida actual como a través de unos flashbacks que nos permiten entender mejor la relación con su progenitor y con la casa.
Quieren vender la casa, pero con cada trasto que pretenden tirar se van enfrentando a los recuerdos de su infancia. Temen estar deshaciéndose del pasado, del recuerdo de su padre, pero también del suyo propio.
*Me ha encantado. Es increíble la capacidad del autor de mostrar con tan solo un par de viñetas rasgos de personalidad de sus protagonistas. Lo mismo se puede decir de la manera tan inteligente con la que convierte pequeños detalles en elementos significativos.

Un año después del fallecimiento de su padre, tres hermanos regresan a la casa de veraneo donde crecieron. Quieren limpiarla y arreglarla un poco para después venderla; además tienen deshacerse de las cosas que su padre dejó en ella. al llegar la casa les despierta los recuerdos de lo que vivieron allí. El contacto con los objetos de la casa, las charlas con los vecinos y las que tienen entre ellos, donde cada uno los hermanos tiene su propio punto de vista para las mismas anécdotas; hará que los tres vean su pasado con otros ojos y entiendan mucho mejor a su padre. Acabamos conociendo tanto a los hermanos que nos sentimos parte de esa familia. al leer el cómic hay que prestar atención a los objetos y detalles de las viñetas donde encontramos las huellas del pasado. Es una historia que reflexiona sobre el paso del tiempo; nuestro tiempo es limitado y hay que dedicarlo más a los nuestros y sobre todo a los mayores.
Un libro que entenderán más quienes hayan pasado por esa misma situación.

Quizá este sea el cómic más tierno que he leído hasta ahora. Y es que la historia de la casa remueve mucho por dentro y hace aflorar distintos sentimientos a lo largo de toda su lectura: la alegría de las primeras experiencias durante la infancia, la tristeza por perder a una madre y un padre, el enfado por creer que podrías haber hecho mucho más de lo que hiciste por ellos, la incertidumbre del futuro…

A lo largo de la lectura vamos sabiendo más sobre la historia de esta casa familiar durante el tiempo presente y el pasado. En el presente, tenemos a los tres hermanos con sus respectivas familias intentando organizar la casa por dentro y por el patio, para poder más adelante venderla. Pero cada rincón de la casa les traerá recuerdos de la familia durante el pasado.

Así, también podemos descubrir cómo esta familia fue construyendo ladrillo a ladrillo la casa desde que los padres eran jóvenes, y sorprendernos de que nunca se haya parado de añadir algo más. Pero esta historia no trata solo de la casa como tal, sino de una familia, y más en concreto de un padre y su vida. Porque este cómic es un homenaje al padre del autor y quizá de alguna manera a todos los padres.

Durante todo el libro vamos descubriendo los recuerdos de cada hermano según van organizando distintas partes de la casa e incluso algunos pequeños recuerdos del primer nieto de la familia. Siempre resulta curioso cómo los mismos acontecimientos dan distintos recuerdos según la persona.

Además de la historia, los dibujos de este libro son preciosos. Dependiendo de los estados de ánimo podemos apreciar distintas gamas cromáticas. También éstas son diferentes dependiendo de si se está hablando del presente o bien de recuerdos del pasado.

No es de extrañar que este cómic haya recibido varios premios desde que fue publicado por primera vez en el año 2015. Un libro muy recomendable no solo para los amantes del género, ya que creo que es disfrutable para cualquiera.

Me ha encantado, es un libro como la vida misma. Todos generamos recuerdos, todos tenemos nuestras cosas y cachivaches, y ¿qué pasa cuando la vida se nos va? ¿Los que se quedan valoran los recuerdos que en este caso, su padre ha generado?
Muchas veces no conocemos a nuestros padres y nos damos cuenta cuando se le va acabando el tiempo. o ya no están. Por eso, es importante pasar tiempo con ellos, tiempo de calidad, de hablar, escuchar, compartir.
Un libro que plasma el egoísmo de cada persona, cada uno tenemos unos intereses diferentes y el tiempo se lo dedicamos a lo que en ese momento nos tira más. Pero hay que tener en cuenta que los padres no eternos.