La casa

¿Hay algo que haga este hombre que no me guste? Ya te digo yo que no. Una historia sencilla y tierna a la que no le sobra ni le falta ni un punto ni un trazo. Todo lo que cae en mis manos de este hombre me parece de una belleza exquisita, los dibujos son una maravilla y las historias dan en el clavo. Simplemente genial.

Otra vez me anime a leer al autor, no se si recordaran que el año pasado a finales de Enero me leí una de sus novelas graficas llamada Arrugas, a pues volví a leer algo de el y volví a quedar maravillada con su forma de contar historias.

Ahora nos habla sobre una familia, que tiene una historia al rededor de una casa, tres hijos y su papá que cuido con mucho esmero esa casa y la lleno de muchos recuerdos, amor a su manera y de experiencia para sus hijos, que ahora se reúnen para ver que van a hacer con esa casa donde iban a pasar vacaciones y donde tienen maravillosos recuerdos en familia.

Me gusto mucho la historia por que nos habla sobre el valor de la familia y todos los recuerdos que la hacen ser y que la representan, ya que vemos en dos tiempos la historia de esta casa, desde que el papá compro el terreno, como la construyo, como la arreglo y como guardo recuerdos y cosas acompañado de su familia a lo largo del tiempo y por otro lado vemos a sus hijos lidiando con el duelo de la partida de su papá y con todo lo que esa casa significa para ellos, recordando tanto bueno como malos momentos en un fin de semana donde van a arreglar la casa así como en su tiempo lo hacia su papá.

Dos generaciones, un mismo lugar, dos generaciones una misma historia, a pesar de que la casa solo es un objeto, tiene una presencia y protagonismo en la historia, por que es el pilar en donde se desarrolla la historia, de hecho me hizo recordar a mi familia y como es la historia de la casa que tenemos en el pueblo y donde ahora vivimos a raíz de la pandemia, pero como han pasado un montón de cosas y como a pasado el tiempo, desde pequeña venia a pasar vacaciones, ahora vivo aquí y me gustaría que a pesar del ciclo de la vida yo y mis hermanos la conserváramos.

Me dejo pensando en el valor que le damos a las cosas que la mayoría de las veces es material, pero que también puede tener un valor sentimental y un lugar en nuestro corazón, como a pesar de todas las cosas la familia se reúne ahí y sin importar las cosas valoran ese lugar.

Sin duda una historia que los hará reflexionar y pensar en ciertas cosas familiares y que de igual manera los hará valorar toda su historia y los lugares que comparten en familia, ya que es una historia que escribe e ilustra el autor como recuerdo y homenaje a su padre cuando falleció.

Les recomiendo mucho al autor, como verán tiene historias que los hará pensar y reflexionar de ciertos temas, que creo que en estos tiempos son muy importantes y conmovedores, el va a tocar nuestros sentimientos y nos hará ver algunas cosas importantes, muy recomendado.
Enlace: http://calderoliterario7.blo..

Esta es mi "primera vez" en dos aspectos: primera novela gráfica de adultos que leo y primera vez que uso ebiblio.Me ha gustado mucho la historia de esa casa que parece seguir los pasos de quién la construyó y que ahora que está deteriorándose, sus habitantes encuentran allí parte de un pasado que, en el fondo, reconocen como su "momento feliz"

La casa, de Paco Roca, es una lectura que metí entre lecturas más densas en las que estoy inmerso. Necesitaba algo para despejar la mente y en esta novela gráfica he encontrado lo que buscaba.

La casa habla de eso, de una casa de una familia en la que se reúnen cientos de recuerdos de muchos años vividos en ella, y en la que ahora, por la pérdida de su dueño, sus hijos se reúnen para decidir qué hacer con ella.

No sé si había leído antes un libro de Paco Roca; sí que lo leí hace poco en su participación en Mujer, vida, libertad, y vi la adaptación animada a la gran pantalla de su Arrugas. Sin ser yo un experto en novelas gráficas, aunque cada vez leo más, tengo que decir que me gusta mucho su arte.

La historia en sí es bastante simple y me ha faltado verme reflejado con la situación, pero estoy convencido de que a alguien que haya pasado por algo parecido o incluso sin haber pasado, pero que tenga una "casa de campo", le sacará más de una sonrisa y le trae muchos recuerdos. No era mi caso y aun así me ha gustado mucho, una historia tierna, llena de recuerdos familiares.

Me ha encantado esta novela gráfica. Habla de una familia que ha perdido a un integrante y tienen que arreglar la casa familiar para intentar venderla. Habla de relaciones, de recuerdos, de sueños, de infancia, se hacen preguntas, obtienen respuestas a veces las que buscan y otras que les sorprenden. Una tierna historia que nos recuerda a nuestras vidas, nos hace ver que la vida está hecha de pequeños momentos que dejamos pasar de largo aunque son importantes y forjan nuestra personalidad. Habla de pérdidas y reencuentros. Totalmente recomendable

Me ha tocado muchísimo la patata. No he podido evitar recordar todos mis veranos y vacaciones en el pueblo de mi padre. Y, sobre todo, me ha recordado muchísimo a mis abuelos, cuántas veces he escuchado este año tantas frases que están ahí plasmadas. Yayos, os echo de menos.

Cuando era pequeño la familia nos reuníamos en una caseta en el campo, la segunda residencia de mi abuelo Vicent, en la cual este se pasaba todo el día trajinando, haciendo cosas, arreglando aquí y allá, plantando patatas, tomates, cebollas, habas... y no se cuántas cosas más. Era una casa inacabada, donde siempre había cosas que hacer y donde mi abuela María hacía la paella con la que todos disfrutábamos de una comida en familia, hablábamos y chillábamos por cualquier tema. Yo era pequeño y la verdad es que no se muy bien ni cuando ni porqué se vendió.
Todo esto y mucho más estaba apartado en un rincón de mis recuerdos hasta que he leído esta maravillosa obra de Paco Roca... una delicia que ha conseguido transportarme a algunos momentos de mi infancia que no recordaba, momentos en los cuales mi familia también tenia "una casa" en la cual mi abuelo Vicent no paraba de trabajar y nunca acababa de dejarlo todo hecho. El objetivo no era concluir el trabajo, el objetivo era el propio proceso, vivir haciendo, él disfrutaba así aunque la mayoría de la familia no acabara de entenderlo.
Paco Roca nos muestra una historia que puede ser la de muchas familias de esa generación, y lo hace con una delicadeza, una belleza y un cariño que me ha emocionado. Una obra costumbrista en la que únicamente se narra el final de una historia, el cierre de una parte de la vida, ya que la vida moderna de los hijos no va acorde con la vida que disfrutaba el padre.
A mi La casa me ha abierto bellos recuerdos que tenía muy escondidos, tanto que no sabía que los tenía, y me ha emocionado. Así que solo puedo decir que no os podéis perder esta maravillosa historia y darle las gracias a Paco Roca por lo que ha provocado en mi. :)

No soy muy aficionada a las novelas gráficas, se me quedan cortas, pero he de reconocer que Paco Roca es un genio, sus dibujos son ricos, llenos de detalles, coloristas, y muy expresivos, casi no haría falta el texto para que te haga llegar sus mensajes. No sé si son los términos adecuados para describir sus ilustraciones, porque soy totalmente novata en éste género.

Sus historias son tiernas, que apelan a tus emociones, directas al corazón. Éste es el primero que "leo" de él, el otro fue "Arrugas" pero vi la adaptación en película.

La temática de "La casa" gira alrededor de la reunión de los hijos para desmontar la casa familiar de veraneo tras la muerte del padre de familia, viudo y que se retiró en ella para vivir sus últimos años, ya que se disponen a venderla.

Esta reunión que es una vuelta a la convivencia de los hermanos, sirve para destapar las rencillas entre ellos, los roles adquiridos dentro de las familias y que se resisten a cambiar con el paso de los años a pesar de la maduración y el desarrollo personal de cada miembro, pero al mismo tiempo hace resurgir los recuerdos infantiles, el cariño y la importancia del sentimiento de pertenencia.

Muy emotivo y que habla de algo que nos afecta a todos, algo tan básico como la familia y la casa donde crecimos, y en la que seguro que nos sentimos identificados de una manera u otra.

Un cómic, sin lugar a dudas, memorable. Y es que el valenciano Paco Roca tiene una obra, en el terreno de los cómics, abundante, premiada, traducida en varios países, algunos de ellos llevados al cine, y expuesta en salas nacionales e internacionales.

Y precisamente, el que nos ocupa, ha obtenido también varios premios, aunque publicado en el año 2015, sigue teniendo vigencia y es una maravilla para leerlo, admirar con detalle sus ilustraciones, además de suscitar sentimientos y reflexiones varias.

Y es que el tema de “La casa” está relacionado, profundamente, con los sentimientos que se generan a partir de la muerte de un padre y el paso del tiempo.

La casa en la que tres hermanos, una chica y dos chicos, se criaron y que el cómic nos muestra, consiguiendo dibujar con absoluta veracidad a través de los colores que presenta y sus variaciones, los recuerdos que cada uno de ellos han sentido, según sean recuerdos lejanos, momentos vividos junto al padre, cuando los tres hermanos eran pequeños o en la actualidad, donde reunidos para dilucidar qué van a hacer con la casa, también aparecerán sus deseos, sus dudas, sus preocupaciones y sus sueños.

Y logra llevarnos a las emociones sin tregua, que despierta la casa, la casa donde un padre puso todo su empeño, y donde nosotros también permanecemos en ella, una casa que nos invita al recuerdo y a la añoranza.
Y es que la casa , y el título así lo indica, es la autentica protagonista.

En este cómic lo figurativo queda absolutamente atado al suelo, no reflejan ninguna fluidez, no pertenecen a la existencia de lo espumoso o líquido, si es que lo queremos decir con Zygmunt Bauman y el concepto de su modernidad líquida definiendo así, los momentos de la realidad de nuestros mayores que se desvanecerán.

Lo figurativo en este cómic parte desde el principio de la fuerza de lo verosímil, de aquello que queda en el universo de lo posible, no se permite la ambigüedad , está todo enmarcado y diseñado desde la efectividad de lo natural de cada una de sus figuras y de los espacios y ambientes que comparten, que muestran.

Este cómic no necesita enredarnos en lo inverosímil, la dificultad de entendimiento se aleja de él porque solo aspira a contarnos lo que es, la cuestión que pretende comunicarnos, decirnos, es diáfana desde el principio, ni las viñetas silenciosas, ni los bocadillos, ni las figuras, ni el marco general, necesitan en absoluto decirnos algo más de aquello que nos están diciendo. La casa en mayúsculas.

Un cómic madurado despacito como lo hacen las uvas de una parra al sol.

La tragedia, la sinrazón y el espanto llegará, es imposible que esté ausente durante demasiado tiempo.

Tras la muerte del padre los hijos se reúnen, toda muerte lleva aparejada una reunión de deudos, que tendrán que poner en orden las cuestiones que el padre no ha podido ordenar, se trata de pensar qué se hace con la casa , qué arreglos hay que llevar a cabo, qué se hace con todo aquello que le perteneció y que, sin la menor duda, fue la vida de la familia y la casa que su padre quiso y realizó. Una casa llena de muchas cosas que recordar.

Desaparecida la carne queda lo material, aquello que hay que valorar, aquello que hay que repartir, aquello que excluye al alma y al corazón y que hay que resolver crematísticamente de la mejor manera posible. ¿Qué hacer con la casa?

Un cómic contundente en su poderosa emotividad, una propiedad que es hogar y cuyo significado trasciende al de casa, e incluso al de morada.

En este caso, la casa se construyó como escudo de seguridad, de armonía, de placer y de sentido pleno, la casa como regocijo existencial, la casa como arcilla modelada por un hombre para sentirse plenamente protegido y a salvo. La casa como sentido absoluto de continuidad.

La casa, esta casa como idea material para que todo pueda ir sucediendo en ella, en todos sus rincones , en todos sus adentros , la casa como un ámbito en el que la resolución de conflictos se hace posible , esta casa como un espacio donde sus moradores pueden lavar sus quimeras.

El padre ha muerto, los hijos se reúnen y observan en cada rincón, en cada objeto, como ahí está una gran parte de su vida, repasan momentos de su niñez, de su adolescencia, de su primera juventud, repasan todo de un modo preciso y emotivo con la sola exigencia de mirar para recordar.

A los hermanos se les nota el pesar, sienten como se rompen cada vez que tienen que hacer un corto viaje al contenedor más cercano.

Siento, yo, ahora en mi cabeza y en mi corazón, palpitar la frase de Faulkner que dice “Entre la pena y la nada, me quedo con la pena”. También los hijos, como Faulkner, han decidido quedarse con la pena , la intensa pena por la muerte del padre, la intensa pena por tanto recuerdo, que se verán intensificados en esta reunión entre hermanos.

Los hermanos se interrogan entre ellos, para rebuscar y rescatar el momento más vibrante y más querido de todos aquellos, que fueron sucediendo en ese ámbito familiar y que les provocarán sonrisas y complicidades. Todo sucedió en esa casa junto a su padre.

A resaltar, naturalmente la coloración, el colorido que se deja ver claramente en las páginas de este cómic .
Vamos desde el malva inicial y pasamos al amarillo, al azul. Los colores sirven como separadores que abordan sus diferentes recuerdos.

En realidad, el cómic trata del trance humano que muchas familias tendrán que afrontar en su vida.

En este caso, los tres hermanos tienen la pretensión inicial de arreglar la casa y venderla , en el trascurso del cómic iremos viendo como esta idea va perdiendo fuerza, se imponen los recuerdos y los hermosos momentos que vivieron en la casa junto a su padre.

Y lo que nos espera al finalizar su lectura es la figura de un gran interrogante con un final abierto.

La casa de Paco Roca es otra de sus obras maestras inolvidables atestiguada con su reconocible firma y pincel. Un cómic poblado de paisajes al aire libre, arquitecturas y objetos que evocan recuerdos y vivencias. Sobre todo recuerdos, elemento que refuerza las connotaciones de un libro de por sí sensorial, un retrato de ficción moldeada por su memoria personal.

Tres hermanos adultos y sus cónyuges se reúnen en el chalet familiar tras la muerte de su padre, han decidido vender la propiedad, pero los recuerdos profundos que les produce se interponen en la decisión. Creo que es un reflejo vívido de toda persona porque si hay algo que compartimos universalmente es nuestra memoria y las personas que se marcharon.

La casa es una novela gráfica excelente, una metáfora de nuestra cultura de clan familiar vigente y la forma de reconectarse a un pasado rural a través de las segundas residencias que nuestros antepasados construyeron piedra a piedra con sus propias manos. Y con su propia alma.