La casa de las magnolias

Sabéis que nos encanta poder leer obras de autores noveles ya que no están condicionados por obras previas, ni por la propia presión de sus lectores o la critica que a su vez direccionan un poco sus pasos o las propias obras previas que marcan un listón a superar o una marca a batir.

Hoy os presentamos con muchas ganas la obra La casa de las magnolias firmada por Nuria Quintana.

Esta obra nos ha despertado infinitas sensaciones, nos ha encantado por la belleza de los escenarios tan bien descritos y detallados, por las protagonistas y la trama dividida en el tiempo.

Es original, no pretende emular a nadie y brilla con luz propia.

¡Es una obra y una autora a tener en cuenta!

En esta obra conoceremos a Aurora y a Cristina en los inicios de los años veinte en que ambas chiquillas son intimas amigas y viven juntas cada instante de sus vidas en una fabulosa casa propiedad de la familia de Cristina.

Al cumplir los catorce años les muestran claramente que Cristina es una persona a la que se le debe respeto y atenciones y a Aurora se le mostrará como su labor es servirla.

Este punto de inflexión, a pesar de su rebeldía y las distancia hacen que su relación se empiece a desvanecer por los pasillos de tan brillante construcción pero será cuando entre en escena un chico que enamore el corazón de Aurora.

Años más tarde, a inicios de los años noventa, Isabel llora la pérdida de su madre Aurora entre interrogantes.

Una vieja carta descubierta entre sus enseres personales que le descubren la identidad de su padre la obligaran a hacer un viaje hacia el pasado para entender la vida de su madre y construir su propia historia.

Esta obra marca a la perfección y de manera muy sutil los pasos hacia una época u otra y también tiene una gran carga emotiva sobre las clases sociales y los privilegios de pertenecer a una clase social alta.

Pero… ¿Dónde reside la felicidad? ¿Quién fue más feliz? ¿Quién es el padre de Isabel?

Gracias a Suma de letras que nos prepara la cita ideal en un enclave de ensueño con estas protagonistas podremos disfrutar de una obra de calidad en que los sentimientos mandan por encima de la razón.

Una obra vital que quiere sacar a la luz todo aquello que escondió la oscuridad.
Enlace: http://lapetitallibreria.blo..

La historia está ambientada en la zona norte de España en los años 30 y 90. Nos cuenta la historia de Aurora, una joven que desde pequeña se crió y trabajó en la casa de las magnolias, de estilo victoriano situada en la zona de Santander y en la cual trazó una amistad con la hija de los dueños (la casa que inspiró a la autora existe de verdad), por diferentes circunstancias su vida cambia, tanto que evita hablarle a su hija Isabel de su pasado. Tras el fallecimiento de su madre Isabel encuentra una carta que cambia totalmente la idea que tenía sobre Aurora y sus propias raíces, es por ello que empieza una investigación por su cuenta, por saber qué ocurrió en el pasado para que su madre lo tuviese como un gran secreto.
Es una historia llena de intriga, secretos, familia, amor y el deseo de encontrar respuestas.
En general me ha gustado porque es muy del estilo de Kate Morton, una autora que me encanta y que inspiró a Nuria para escribir esta novela pero sí es cierto que el final de la historia ha sido bastante predecible, no me ha sorprendido porque era algo que imaginaba y eso ha hecho que se me hiciese un poco cuesta arriba la recta final pero por lo demás lo recomiendo, es la primera novela de la autora y la verdad es que creo que llegará lejos.

La casa de las magnolias es el debut literario de Nuria Quintana y me ha sorprendido mucho porque no parece una primera novela, sino que este trabajo, perfectamente, podría haberlo firmado una escritora veterana.
La trama arranca cuando Isabel pierde a su madre, con la que siempre ha estado muy unida. Sin embargo, a raíz de la muerte de Aurora, la hija descubrirá una carta cuya existencia desvelará una serie de secretos que permanecían ocultos hasta entonces.
La casa de las magnolias es un libro muy visual —quizás influye en ello el que Nuria Quintana sea fotógrafa—, fácil de leer, cuya narración se alterna entre Aurora y su hija y, en sus páginas, acompañamos a los distintos personajes en momentos históricos muy diferentes: 1924 —para seguir, luego, con los años previos a la Guerra Civil— y 1992.
Uno de los aspectos más reseñables de esta novela es su capacidad descriptiva ya que Quintana nos detalla la vida en una casa indiana en su época más esplendorosa, con sus ricos señores y esforzados empleados, entre cuyos muros juegan inocentes dos pequeñas cuya amistad, con el devenir de los años, dará un giro insospechado. Sin duda, los sentimientos son, para mí, los grandes protagonistas de este libro —desde el amor y el cariño a la envidia, los celos y las traiciones—, junto a la belleza cántabra y esa preciosa Casa de las Magnolias que sirven de marco para la narración.
La portada —ya veis— es magnífica y refleja a la perfección la historia. Además, el tono escogido para la imagen es fabuloso y difícilmente pasa desapercibido porque capta tu atención al instante.
En cuanto a la edición de Suma de Letras, se ha optado por un tamaño de texto muy grande, lo que ayuda no solo a que la lectura avance rápido sino, sobre todo, a que tus ojos no se cansen porque una vez empiezas un capítulo, este te atrapa y el tiempo se te pasa volando.
En resumidas cuentas, La casa de las magnolias es una obra recomendable y augura un futuro de lo más prometedor para su autora, Nuria Quintana.
Gracias a Babelio por permitirme leer esta novela para la Masa Crítica y a Suma de Letras por proporcionármela. La he disfrutado muchísimo y ha sido un auténtico placer conocer a Nuria Quintana, poder charlar e interactuar con ella y con otras lectoras a través del encuentro organizado, vía internet, por Babelio.

En La casa de las magnolias nos encontramos con Isabel, que tras la muerte de su madre, comienza a indagar en sus raíces y en los enigmas de la vida de Aurora, su madre. Y es así como irá descubriendo cuanto desconocía de la persona con la que ha compartido toda su vida e incluso de sus propios orígenes.

Esta historia se desarrolla fundamentalmente en dos momentos temporales: los años previos a la Guerra Civil española y el año 1992 y se narra a varias voces, casi que cada uno de los personajes nos va contando su propia historia en algún momento de la narración.

Es una novela tranquila, con abundantes descripciones y con una trama no demasiado complicada pero que sí te atrapa e intriga en algunos momentos.

A través de ella exploramos temas y emociones my presentes como el amor, la amistad, la culpa y como gestionarla, la diferencia de clases, la necesidad de conocer tus orígenes, la confianza, la fidelidad…

La casa, una casa de estilo indiano en el Norte, es sin duda fundamental también en esta historia y nos sirve en cierto modo de hilo conductor y nexo de unión entre los distintos momentos temporales de esta novela.

En general, es una lectura que sí me parece recomendable. Quizá me hubiera gustado algo más de profundidad en los personajes pero por lo demás me parece, como os digo, una lectura agradable para pasar un buen rato.

&#xNaN; Sinopsis:

Resumen: Una primera novela deslumbrante que indaga en los recovecos personales de los miembros de una familia. Una casa de estilo indiano llena de magnolias.
El hallazgo de una antigua carta. Y el viaje a un pasado familiar marcado por la traición.

• 1924

Aurora y Cristina ríen con complicidad y sueñan en el jardín de una majestuosa casa de estilo indiano. Ambas pertenecen a mundos diferentes, pero todavía no son conscientes de ello. En el universo de juegos y secretos que comparten, no imaginan que su amistad terminará de forma abrupta por una traición que marcará su futuro.

• 1992

La vida de Isabel comienza a resquebrajarse tras la pérdida de Aurora, su madre, con quien tenía un vínculo especial. Mientras recoge sus pertenencias encuentra una vieja carta olvidada en el desván en la que descubre la verdadera identidad de su padre. Isabel deberá emprender un viaje al pasado de su familia en busca de respuestas para poder reencontrarse con sus raíces y reconciliarse con su madre. En ese viaje descubrirá un secreto que jamás imaginó: una gran pérdida y un gran amor.

Nuria Quintana despliega audacia y estilo en una primera novela con alma de clásico. Una historia preciosista y emotiva que ahonda en los secretos de una familia, esos que quedan relegados al olvido. Amor, amistad, traición, orígenes se diluyen en un libro lleno de matices que habla de la luz y de la oscuridad de los seres humanos. Asombroso y original.

&#xNaN; Opinión:

Buenas noches lectores 💕

Os traigo hoy una novela histórica - ficticia que nos cuenta la vida de Isabel, una mujer que acaba de perder a su madre con quien vivía muy unida, en una relación mucho más allá de lo que sería la típica materno filial.

Al no conocer a su padre, encontró en su progenitora la compañía y complicidad que toda niña habría querido desear y ahora, vacía frente a este vínculo que se desquebaja ante ella, se enfrenta a un duelo que no sabe como pasará.

Durante este periodo y de manera casual, encuentra un documento que le hace ver que apenas conocía la vida de su madre y que hay secretos que cuando salen a la luz, desmontan los cimientos de cualquier construcción por muy bien asentada que parezca encontrarse.

Nada será como Isabel imagina y al final, todo logra salir a la luz.

A su vez, conoceremos el pasado de Aurora, que parece haber vuelto y estár mucho más presente que nunca. Caminaremos por su infancia, sus sueños de niña, de adolescente, su trabajo con más y con menos y con el año 1923 en adelante como principal telón de fondo de esta historia con todo lo que supuso en cuanto a cambios, costumbres y vidas para las personas de la época en un contexto histórico.


Es una novela muy bien escrita que no escatima en detalles y que me ha sorprendido en lo rápido que se lee. Engancha casi desde su comienzo, que aunque me pareció un poco introductorio al principio, es necesario para luego poder ir hilando la trama y encajando bien todas las piezas en su lugar.

Para amantes de la novela histórica e incluso para aquellos atraídos por la contemporánea puede resultar una lectura agradable y ágil que no dudaría en recomendar.

Genial para leer, reeler, comparti y regalar.

Es cierto que empecé este libro sin muchas expectativas, pero siempre con la esperanza de que me acabara sorprendiendo ya que me encantan las historias sobre secretos familiares que se descubren años después.
Pero no ha sido nada para mí.

La historia se narra en dos tiempos distintos, durante la década de 1920 cuando Aurora era una niña y ya en 1992, cuando muere y es su hija, Isabel la que descubre una carta que pondrá patas arriba su vida.

El principal problema es que no me ha enganchado en ningún momento. A pesar de que es un libro con una letra enorme, por lo que se lee muy rápido, no me interesaba lo que iba leyendo, lo que hizo que muchas veces leyera un poco en diagonal o me saltara párrafos (y aún así no me perdía nada importante). Y es que la trama me ha parecido muy predecible, muy vista, ya sea en otros libros similiares o películas de media tarde del fin de semana.
No tiene nada de original, desde la primera página me imaginaba lo que iba a pasar y no me equivocaba.
Por otro lado, todo sucede muy rápido, empezamos con Aurora siendo niña para pasar rápidamente a su adolescencia, sin ver casi ese cambio entre ella y la que era su mejor amiga, Cristina. Por no hablar del romance, que surje casi de sopetón y sin darte cuenta.

Otro tema es que la búsqueda de la protagonista sobre el secreto de su madre sucede muy rápido, no tiene ningún problema, todo lo encuentra fácilmente y casi sin esfuerzo. Tanto que al final hay un monólogo de varias páginas donde le cuentan todo lo que le sucedió a su madre aquellos años; vamos que podía haber leído las últimas 30 páginas y ya hubiese sido suficiente.

Por otro lado, la ambientación es nula. Sabemos que se desarrolla a principios del siglo pasado porque lo pone, no porque haya muchos detalles sobre la situación social o política de aquellos años. La casa a la que da nombre el título del libro está ahí, pero tampoco tiene gran importancia (como podría parecer al verla en el título)
Y a los personajes los conocemos un poco por encima, no ahonda demasiado en sus sentimientos ni en las relaciones entre ellos.

En definitiva, La casa de las magnolias podría haber dado mucho más de sí, podría haber jugado mejor con la época, la relación de Aurora y Cristina, el romance, la casa... todo, pero se ha quedado en una historia muy básica en la que falta más profundidad y desarrollo.

Años 90. Isabel atraviesa un momento muy delicado: acaba de perder a su madre, uno de sus mayores apoyos, y ahora se siente perdida y sin rumbo. Su desazón se acrecienta cuando descubre, a través de una carta, que en realidad no conocía tanto como creía a la mujer que le dio la vida. Aurora nunca quiso hablar de su pasado, por lo que Isabel creció sin saber nada de sus abuelos ni tampoco del tiempo en que su madre trabajó para la familia Velarde.

Años 20 y 30. Aurora no puede ser más feliz. Trabaja en una mansión al servicio de la familia Velarde y, con el tiempo, sabe que se convertirá en la doncella de su mejor amiga Cristina, hija de los señores. Todo parece ir bien, y más ahora que ha conocido al joven Leónard, con quien se entiende a la perfección y por quien bebe los vientos. Sin embargo, su vida se tuerce cuando un trágico suceso le arrebata aquello que más quiere. Obligada a madurar a una edad muy temprana, Aurora irá entendiendo poco a poco quién está ahí para ella y quién no, haciendo que se cuestione, por encima de todo, cuál es su lugar en ese caserón al que siempre ha llamado hogar.

“La casa de las magnolias” es el debut de Nuria Quintana y, a mi parecer, ha hecho una entrada por todo lo alto en el panorama literario. A través de su lenguaje sencillo y ameno —que no vacío— ha conseguido conquistarme por completo. Aunque al principio me costó entrar en la novela, según se iban tejiendo por separado las historias de Isabel y Aurora, más me costaba separarme del libro. Y es que Quintana consigue atraerte irremediablemente con sus personajes tan bien construidos y tan reales que los sientes cercanos. A pesar de que no se empatiza con todos ellos, las decisiones que toman son coherentes y realistas, lo que te hace percibirlos como personas de a pie y que podrías cruzarte en tu día a día.

El ritmo va in crescendo. Como ya he mencionado, me costó adentrarme en la historia, pero más adelante me daría cuenta que esa “lentitud” serviría para saborear la novela mejor, para no perder detalle de lo que está ocurriendo y que, al llegar al desenlace, te cueste separarte de los personajes. Y eso es exactamente lo que me ocurrió, que terminé el libro y me costó desapegarme de él un par de días. Y eso, creo yo, solo lo puede conseguir la buena literatura.

En definitiva, una entrada triunfal al panorama literario. Una prosa que, en su sencillez, es capaz de cautivarte. Unos personajes de carne y hueso, con historias trágicas pero que siguen luchando por ser felices en un mundo que les pone todo en contra. Un final que, pese a ser agridulce, te deja un buen sabor de boca. “La casa de las magnolias” es, sin duda, un relato que merece la pena leer.

Muchas gracias a @babelioespanol y @sumadeletrased por el envío del ejemplar a través de #masacríticababelio

🔸️Isabel sufre la pérdida de su madre Aurora y, mientras trata de procesar su dolor, las circunstancias la llevan a querer indagar en el pasado de su madre.
Luis, que conoció a Aurora de joven, actúa de forma extraña tras ver una antigua fotografía y, además, en el funeral ocurre otro hecho singular, más el hallazgo de una reveladora carta. Todo esto hace que Isabel necesite conocer esos años pasados. Quién fue Aurora de joven, cómo fue su trabajo en una antigua casa de estilo indiano, su amistad con Cristina la hija de los dueños…en definitiva, un cajón lleno de recuerdos en la mente de su madre que nunca llegó a compartir con ella y, ahora que ya no está, Isabel empieza a sospechar que algo debió ocurrir.

🔸️Se trata de una primera novela y, como tal, han habido cosas que me han gustado mucho y otras que no tanto, pero es una historia que en su conjunto he disfrutado. La trama que se cuenta me ha parecido muy interesante, la hija que quiere descubrir el pasado de su madre engancha, especialmente al principio, y quieres seguir leyendo a ver qué va pasar y por qué ha ocurrido esto o aquello. Además, la narración transcurre a varios tiempos, al estilo de Kate Morton, y el lector se mueve entre los años noventa, cuando Isabel se queda sola y quiere conocer el pasado, y los años treinta, cuando Aurora era una jovencita al servicio de una rica familia. Me gusta cuando el lector puede moverse a dos tiempos, conocer ambos mundos y sacar conjeturas, pero reconozco que es muy difícil conseguir que esto no resulte lioso y que todo cuadre. Aquí todo está narrado en primera persona, nos hablan directamente Isabel, Aurora (en el pasado y antes de fallecer), Cristina e incluso Luis en un momento dado y tantas voces hablando en primera persona me ha resultado lioso. Había capítulos en que claramente reconocías en la primera línea quién te estaba hablando, pero en otros no e incluso en uno me confundí y pensé estar leyendo a Isabel cuando en realidad era Aurora, no me dí cuenta hasta leída la primera página. Los capítulos vienen con su fecha indicada al inicio (no todos), pero como hay un par de personajes hablándonos en cada tiempo, el año no acaba de ayudar a situarse. Creo, sin saber, pero es mi opinión, que un narrador omnisciente o sólo un personaje hablando en primera persona en cada tiempo, es decir la madre en el pasado y la hija en el presente, hubiera facilitado seguir la lectura. La historia me enganchó sobremanera, pero tener que estar pendiente de saber quién estaba narrando qué en cada momento me hacía salirme del contexto y perder en ciertos momentos el hilo.

🔸️Por otra parte, la trama como ya he dicho me enganchó, la historia de Aurora me interesó desde el inicio: cómo de niña pasa a adolescente y adulta, cómo su vida se va forjando junto a su labor de servicio en la casa y cómo evoluciona su amistad con Cristina. En general, todos los personajes me han gustado. Tienen una psicología muy interesante y hubiera querido profundizar más en algunos, especialmente en Cristina que conforme se avanza en la historia queda más de lado. Después, hay también otros personajes secundarios que son para recordar por su ternura; aunque aparezcan brevemente la autora consigue que se les coja cariño enseguida como pasa con Gloria o Carmen que son puro sentimiento y llegan al corazón. En este sentido, los diálogos son las partes del libro que más me han gustado, me han parecido muy bien estructurados, contienen mucho en pocas palabras y las interacciones son muy interesantes y cargadas de sentimientos. Las descripciones, en cambio, me han dejado un poco a medias. Las que se enfocan en las emociones del personaje me han gustado, aunque en ocasiones son algo repetitivas, porque es normal que uno incida en lo que siente y le dé vueltas; después las que describen paisajes o lugares me han parecido deliciosas; pero las que no me han gustado han sido las que se centran en describir paso a paso los movimientos al detalle del personaje, me han resultado demasiado detalladas sin dejar lugar a la imaginación del lector y quitándole fluidez al relato. Las he encontrado muy mecánicas.

🔸️En cuanto al final, todo queda bien cerrado y aclarado. La historia muestra la realidad de las cosas, no todo puede salir bien y no todo puede salir mal; pero me ha faltado algún giro inesperado o alguna última sorpresa. El final se deduce o se intuye con bastante antelación y las últimas ciento cincuenta páginas son directamente una explicación detallada del colofón y un resumen de todo lo ocurrido. Me ha gustado y lo he disfrutado, pero siento que le ha faltado algo.

🔸️En su conjunto, es un libro que nos habla principalmente de sentimientos, de cómo estos evolucionan y afectan a las personas y a sus relaciones, de la importancia de las palabras, de dialogar y expresarse a los demás, del poder de los malentendidos y de cómo pueden influir en la vida...Es una lectura con una bonita historia y que me ha gustado aunque tenga los detalles que ya he comentado. Una primera novela agradable con la que pasar unas buenas horas de lectura.
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Hay libros deliciosos. Historias bellas, tranquilas, que sin saber exactamente qué tienen de especial, te dejan el corazón calentito porque hasta lo más amargo tiene su explicación.

La casa de las magnolias es una novela con dos hilos temporales y narrada a varias voces que habla de secretos familiares, de autodescubrimiento y evolución personal, de amor (en todos los sentidos), de traición, lealtad y perdón. En definitiva, puede que nada que otras de su mismo estilo no ofrezcan. Pero, tal vez por el estilo narrativo de Nuria Quintana (a la que felicito porque nadie diría que es su primera novela) o porque su ambientación es maravillosa y sus personajes han sabido ganarme, me ha dejado un regusto tan especial.

La vida es un cúmulo de circunstancias, de casualidades, de decisiones... que marcan un devenir y no otro. Cada una de las cosas que vivimos determina cómo somos y en dónde nos encontramos. A veces sentimos que es un acierto o un golpe de suerte, otras nos reconcome la envidia, el arrepentimiento o la impotencia de lo que pudo ser y no fue. Así es la vida. Eso es vivir. Y todos lo hacemos lo mejor que podemos. Descubrir parte de ese histórico vital cuando hasta el momento creíamos de otro modo, puede ayudar a reconstruirse o, simplemente, por fin, a encontrarse.

Una historia cuyo hilo temporal más reciente discurre en los 90. Una trama que no sabe de avances tecnológicos y lo cuece todo a fuego lento, con la paciencia que hemos ido perdiendo abducidos por las ansias de inmediatez. Y un pasado que parte de 1924 en un entorno tan idílico como lo es una casa indiana en mitad de la naturaleza. En definitiva, una lectura que he sentido como una desconexión, que sin grandes giros ha sabido mantenerme interesada y que he cerrado con una sonrisa en los labios.

Historia con dos líneas temporales (1924-1936 y marzo-mayo 1992) en la que tres mujeres son las protagonistas principales y narradoras en primera persona.

Isabel, a raiz de la muerte de su madre se pone averiguar datos del pasado de la misma que le afectan directamente a ella, a sus raíces. Por otro lado, Aurora (madre de Isabel) y Cristina (hija de la familia a la que Isabel sirvió en su juventud) nos van dando los detalles de esa historia pasada que busca Isabel.

Hay varios detalles que no me han gustado de esta novela. Empecemos por las faltas de ortografía de las que culpo directamente al trabajo de corrección/revisión de la editorial, así como algunas incongruencias que del mismo modo deberían haber sido subsanadas por el mismo equipo.
Por mencionar solo un par de ejemplos de esto último: ver amanecer desde una ventana orientada al oeste o que a las 6 de la tarde en el mes de marzo sea de noche.
Otra cosa que no me caba de convencer, y esto ya es estilo de la autora, es el desarrollo de los personajes: son bastante planos y sin una voz propia. Me ha dado la sensación de que todos hablan igual, cada uno de lo suyo y mostrando con lo que dicen diferencias de caracteres, sociales, culturaes, etc., pero diferencias que no se aprecian por cómo lo cuentan, sino por lo que cuentan. Creo que cuando se apuesta por la opción arriesgada de narrar en primera persona, las voces deben ser muy diferenciadas, y aquí no lo he visto.

Como dato positivo me han gustado mucho las descripciones que te sumergen en la ambientación tan preciosista que Quintana ha creado y que tiene momentos y fragmentos realmente emotivos. También que la historia te intriga bastante y, aunque es previsible, tienes ganas de seguir leyendo para averiguar qué sucedió en el pasado.

Es una novela de familia, celos, amor, misterios, secretos, mentiras y mucho drama (bastante culebrón) que no está mal. Entretenida, pero sin demasiada profundidad y ni falta que hace, ya que no creo que sea ese el cometido de la novela. Si tenemos en cuenta que es la primera novela de esta autora debo decir que es una más que aceptable opera prima, aunque no es perfecta y hay varias cosas que, supongo, Nuria Quintana irá puliendo con la experiencia en sus próximas obras.