Llevaba su camisón favorito color azul claro. Lo tenía desde hacía años; cada vez que él le preguntaba si quería cambiarlo, ella se negaba. Algunas cosas eran mejores suaves y cómodas.
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Llevaba su camisón favorito color azul claro. Lo tenía desde hacía años; cada vez que él le preguntaba si quería cambiarlo, ella se negaba. Algunas cosas eran mejores suaves y cómodas.
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—¿Qué deseas? —le pregunté. —Sobre todo, salud y felicidad para mis hijos. —Eso no cuenta —dije, sintiendo la sonrisa que asomaba a mis labios. —Ah, ¿crees que no? —Me miró. Sus ojos brillaron divertidos—. Te aseguro que es en lo primero que pienso cuando me levanto, y en lo último antes de irme a dormir. |
Ningún hombre se enamoraba tan ciegamente que ya no tenía preferencias para su té. Estaban en Inglaterra, ¡por el amor de Dios!
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No siempre me ha gustado cómo soy. ¿Y por qué debería hacerlo? Ni siquiera le gustaba a mi propia madre.
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—La vida no siempre ha sido fácil sin tu padre —prosiguió Violet— pero siempre ha valido la pena. Siempre.
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Él había esperado un amor lleno de pasión y drama; jamás se le había ocurrido que el verdadero amor podía ser algo absolutamente cómodo y fácil.
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Todas las mujeres deberían saber maldecir en otro idioma, ya que la alta sociedad no nos permite hacerlo en nuestra propia lengua.
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Ella dice que las mujeres inteligentes envejecen mejor.
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Le gustaba contemplar cómo movía los ojos de izquierda a derecha, siguiendo las palabras. Le agradaba ver cómo movía los labios cuando sonreía o fruncía el ceño. En realidad, le sorprendía lo feliz que estaba simplemente por ver a su esposa leer.
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-Nunca conocerá a papá -observó Daphne con voz queda. -No-respondió Violet-. No lo conocerá. Todo el mundo calló; entonces Francesca, la pequeña Francesca, dijo: -Podemos hablarle de él. Violet reprimió un sollozo. No había llorado frente a sus hijos desde ese primer día. Se había guardado las lágrimas para cuando estaba sola, pero en ese momento no pudo reprimirlas. |
¿Cuál es el título nobiliario de Anthony?