Los pazos de Ulloa

Leyendo este libro me he dado cuenta que no tiene por qué gustarme todo lo que escribe un mismo autor. Me encantó "Insolación y otros relatos" pero sin embargo no he podido con este libro. Me ha parecido que escribe de una forma muy distinta a la forma en que lo hace con los relatos. La historia de este libro en si no está nada mal pero me han sacado de contexto tanto la forma en que está escrito por tener muchos galicismos y ser más recargada que en sus relatos como los temas alternativos que agrega a la historia como son en este caso temas políticos y de caza. La trama central que gira entorno al párroco que va a poner orden en la casa del Marqués de Ulloa y que vive prendado por Nucha me ha encantado y lo mismo con el triángulo amoroso en el que viven el ama de llaves, Nucha y el Marqués. Lastima que el lenguaje me sacará tanto de la historia.

Emilia hace una foto de los pazos raquíticos de la Galicia de mediados del S. XIX.
Caricaturiza a personajes típicos de esa época, nobles venidos a menos, sacerdotes que dirigen bajo cuerda, corrupciones políticas, y misoginia, mucha misoginia.
A pesar del castellano antiguo se lee bastante bien, la prosa de Emilia es envolvente, con sus descripciones ves y sientes aquellas tierras, hueles los pazos, y conoces a los personajes con todas sus virtudes y, sobretodo, sus defectos.
Me queda seguir por “La madre naturaleza”, así que pronto volveré a encontrarme con Doña Emilia, una grande de la literatura española, ¿nuestra Brönte?

‘Los pazos de Ulloa' de Emilia Pardo Bazán ha sido mi primera toma de contacto con la autora y, sin duda, no será la última. Julián Álvarez llega desde Santiago de Compostela a los Pazos de Ulloa para ejercer de capellán del marqués de dicho sitio, don Pedro Moscoso, y ayudar a poner en orden la administración del lugar. al poco de su llegada ya “se le figuraba Sabel provocativa, Primitivo insolente, el abad de Ulloa sobrado bebedor y nimiamente amigo de la caza, los perros excesivamente atendidos, y en cuanto al marqués…” Qué decir del marqués, rodeado de personas embrutecidas, parece solo vivir para la caza, el vino y para dejarse llevar por sus pasiones, mientras que Primitivo, supuestamente su sirviente junto con su hija Sabel, es el verdadero amo del lugar. Acostumbrado a la vida recatada en casa de los señores de la Lage en la ciudad, religioso ferviente, Julián tiene que hacer frente a la mugre, a la ruina de la casa y a la falta de moral de sus habitantes.

Qué maestría con el uso del lenguaje, las descripciones del paisaje, el ambiente rural contrastado con la ciudad, la corrupción política, la falta de moralidad contrastada con el fervor religioso, la crítica al papel secundario de la mujer, todos los elementos de esta novela contribuyen a enriquecerla y dejarnos claro qué gran escritora era doña Emilia. El libro cuenta, además, con una introducción muy completa sobre la vida de la autora, lo cual es otro punto a favor. Tan solo la parte política que hay hacia el final se extiende demasiado para mi gusto, pero no por ello desmerece esta obra, así que es muy recomendable para todos aquellos que, como yo, disfruten con un buen clásico 😉.

El Marqués Don Pedro de Moscoso contrata al sacerdote Don Julián para administrar Los Pazos. Cuando éste llega se queda sorprendido por la total decadencia de la finca. Allí vive Primitivo, un mayordomo de muy mal carácter junto a su hija Sabel que tiene un hijo ilegítimo con Don Pedro. Don Julián quiere cambiar esta situación y pide a Don Pedro que lo acompañe en su viaje a Santiago para buscar esposa. Se casa con su prima Nucha y al poco tiempo nace su hija, de la que Don Pedro está desilusionado porque no es un varón. Así pues, Don Pedro vuelve a tomar a Sabel como amante y Nucha se entera de que el hijo de esta es de Don Pedro. A partir de ese momento la actitud de Nucha hacia el niño cambia, lo aleja de su hija y piensa en abandonar los Pazos...
Es una de las grandes novelas españolas y una gran referente del naturalismo en España, una mujer adelantada a su tiempo pero no he llegado a conectar con la novela. Me ha parecido densa.

‘Los Pazos de Ulloa' es una novela que se publicó en el año 1887. Emilia denuncia a través de esta novela el caciquismo de la época y deja en evidencia el machismo, el clasismo y la influencia religiosa. Asimismo, es frecuente encontrar una dualidad constante: entre lo urbano y lo rural, entre el cuerpo y el alma. Un claro ejemplo lo encontramos entre los dos principales personajes femeninos: Nucha pertenece al mundo rural y nos la presentan como un personaje que no corresponde a lo establecido; por otro lado, Sabel viene de un escenario urbano y acomodado y es presentada como buena, angelical y pura.
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Otro de los clásicos que aproveché para leer durante el viaje, qué bueno rescatar autores y obras del pasado de vez en cuando en lugar de dejarnos arrastrar siempre por la inmensa ola de novedades editoriales.

Publicada originalmente en 1886, esta novela nos sitúa en una Galicia rural, concretamente en los pazos pertenecientes a Don Pedro, Marqués de Ulloa. El protagonista es Julián, un sacerdote cándido e inocente al que envían al lugar para sustituir al antiguo cura en las labores de administración y cristianización. Su primer encuentro con el Marqués, su mayordomo Primitivo y el cura será totalmente revelador. Los tres han estado cazando y, posteriormente, durante la comida, emborracharán a Perucho, un niño pequeño que vive en el pazo (y que, con el tiempo, sabrá que es hijo ilegítimo del Marqués). Todos estos actos dejan patidifuso a Julián, puesto que se salen de lo que manda el Señor que debe hacerse.

Poco a poco irá aumentando el listado de cosas reprobables que suceden en el lugar. Se suma la presencia de Sabel, la hija de Primitivo, una mujer que, a su modo de ver, utiliza su sensualidad con fines perversos. Mientras Primitivo, un hombre analfabeto pero muy ambicioso, es el verdadero administrador del lugar, robando siempre que puede al Marqués y poniendo en su contra a todos los trabajadores si algo no le gusta. Poco puede hacer Julián frente a él, lo único que consigue es que el Marqués se case con Nucha, su prima, que resulta ser una joven muy religiosa a la que Julián tienen en un pedestal. Pero Primitivo y su cohorte harán que la vida de Nucha y su futura hija en el pazo sea muy complicada…

Se trata de una obra muy entretenida en la que la autora demuestra su maestría a nivel prosístico, además de en el estilo naturalista, en el que el ambiente y la naturaleza son determinantes en la vida del individuo. Pardo Bazán consigue representar al a perfección los entornos y el contraste entre la vida en el campo y en la ciudad, dejando entrever una crítica importante al uso y abuso del poder a todos los niveles.

En mitad del siglo XIX, en una Galicia caciquista comida por las ideas enseñadas a través de imágenes de esperanza en las iglesias nos situamos en Los Pazos de Ulloa, una construcción llevada por un marqués falso donde conviven toda la crítica y sátira que Doña Emilia desea sacar: retratar a la sociedad gallega basándose en el análisis de los poderes políticos y sociales, el imperialismo de la iglesia en una figura de un personaje que se sobreanaliza y busca toda solución en un libro que halaga al Dios creador y, también, en cómo los estatus y rangos influyen en el modo de vida de las personas.

De principio a fin en Los Pazos de Ulloa sentirás sentimientos encontrados. de personajes que te caen mal y los vas entendiendo y otros que nunca llegas a entender. El misterio de si a Julián le apasiona más la imagen virginal de Nucha o su propio libro y su señor que en los cielos está. En este Pazo de aspecto lúgubre se guardan muchos secretos y Doña Emilia con gran maestría los va sacando a relucir mientras realiza uno de las mayores juicios al poder político y cómo se conseguía en la Galicia rural.
No cabe duda de que es un libro escrito por una gallega, esas expresiones que nos acompañan, ese miedo al mal de ojo, esa veneración a la iglesia y la corrupción política. Doña Emilia parece estar retratando una aldea rural en la actualidad si le quitamos un poco el poder del párroco aunque sigan teniendo el suyo, sólo hay que mencionar que la división territorial media de Galicia son las parroquias que vienen de los suevos y vienen de párroco. El dueño y señor del territorio. Aunque Julián sea un personaje que acabe ganando algo de valor en el libro por sus acciones con respecto a las situaciones que atraviesan las mujeres como seres débiles concebidas por una sociedad patriarcal, hay que decir que Doña Emilia crítica su poder desde el principio y cómo podía éste tener la decisión de querer echar o no a Sabel y mandar en Perucho y en muchos otros personajes si no era el señor del Pazo. Ese retazo de texto que parece halagar las misiones en la vida de Julián no son más que un derechazo directo de la escritora al poder que tanto este como los políticos albergaban sobre los pobres, y como la concepción social del dinero lo hacía todo.

Los Pazos de Ulloa es un retrato fiel a una Galicia rural abocada en la esperanza de la religión porque las tradiciones le comen el alma y se la entregan al diablo. Doña Emilia es capaz de transmitir el miedo del ser gallego, esa capacidad de ocultarnos por serlo, esa sensación de vivir entre gente ignorante que nos han hecho creer que somos los gallegos. al final todos es cuestión de percepciones y desde siglos atrás a los gallegos siempre nos han inculcado ser los de las parroquias y las vacas, los caciquistas y fachas pero en realidad existe una resistencia a esa idea, y en ella encontramos a escritoras como Doña Emilia y los escritores do rexurdimento galego que intentaron luchar ante la política de la quema de la cultura que ahora parece estar más presente que nunca.

Pobre don Julián, tan inocente, con tanta voluntad, y con tan pocos medios... A quien no acabo de "ubicar" es a Sabel. ¿Aprovechada, víctima de las ambiciones y abusos de su padre, o un poco de cada?
Como buena naturalista, sus descripciones son tremendamente evocativas, que hace que te sientas trasladado a esos bosques gallegos y a la oscuridad polvorienta de los Pazos.
Me gusta también la forma que tiene de entremezclar los acontecimientos históricos reales en la ficción de sus novelas. Os recomiendo también dale una oportunidad a sus cuentos cortos, en especial "La gota de sangre", en el que habla sin ningún tipo de tapujos sobre el destino de las mujeres maltratadas, un tema que, dada la época en la que escribe, podéis imaginar que fue bastante polémico.
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Nunca había leído nada de Emilia Pardo Bazán, y recuerdo que en las clases de literatura del instituto me atraía su obra, aún así no le había dado oportunidad. Es una de las razones por las que adoro participar en clubs de lectura, los lectores de Galdós nos animamos gracias a Jesús de la caverna literaria a leer cada uno lo que quisiéramos de la autora. Mi elección fue Los Pazos de Ulloa, y para abriros boca os diré que ha sido una lectura que he disfrutado mucho.

Conocemos a Julián un sacerdote que es enviado para ser el administrados de Los Pazos de Ulloa, pronto este hombre podrá enternecernos y exasperarnos a partes iguales. Rígido en las normas de la Iglesia hasta el absurdo, es una persona tierna pero también muy débil y miedoso. le gusta ayudar a los demás, o como mínimo el cree que lo hace. En ocasiones es un personaje que da un punto cómico al libro, pero según el libro avanza las cosas comienzan a ponerse más serias.

Cuando Julián llega a los pazos encuentra un lugar sumido en el caos. Nadie lleva la mansión con coherencia, el dueño está bastante asalvajado y la casa podríamos decir que es una imagen de su barbarismo. Así que nuestro cura, ni corto ni perezoso se propone arreglar los pazos, pero eso no es empresa fácil, y pronto encontrará mil y una dificultades.

La historia comienza con pausa, en primer lugar parece que será un libro tranquilo sin sobresaltos ni líos. Sin embargo, sin que el lector se de cuenta las cosas comienzan a embrollarse de maneras inimaginables. Hay varios sucesos velados que no están contados de manera explícita lo cual aumenta el misterio y la angustia, que se siente cada vez que el lector se transporta a los pazos.

La narración es bastante estable, no decae ni cansa, mantiene el interés del lector y según avanza la historia más emocionante va siendo, hasta que llegado un momento nos deja poco lugar a la calma.

No quiero contar mucho de lo que ocurre, porque os estropearía la historia. Pero si puedo daros algo más de información, como que es un libro que os hará pensar y seguramente interesaros por la vida de la autora.

Si queréis leer un clásico de la literatura española, con mucho misterio y angustia, Los pazos de Ulloa es una gran elección.
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Lo de esta señora, de la S a la A, es una cosa loca. No sé cómo consigue que me gusten, disfrute y necesite seguir leyendo qué pasa en unos pazos, clasismos naftalínicos, machismo a punta pala, un pintoresco cuadro de España tal cual era y es, según. Me puede contar la lista de la compra que considero muy probable querer leerla con gusto. Tiene algo especial. Siempre. Desde sus relatos policiacos a las novelas...