La escritora

«Un poeta debe vivir en la sombra y experimentar las tinieblas. Contigo falta oscuridad, Hekla. Tú eres luz»
 
Una frase preciosa dicha por un poeta que cree que repetir formulas da el éxito, un personaje de luces y sombras, más de las últimas que de las primeras, un pobre hombre con escasas miras (96). Hekla es una mujer impresionante con las ideas muy claras, sabe lo que quiere ser y no deja que nadie cambie su destino. Escribir. Escribir en los años 60 y en Islandia nada sencillo, en el resto del mundo tampoco, la mujer solo se puede presentar a certámenes de belleza, también sobre esto lo tiene muy claro, no es lo que busca no es lo que quiere.
 
«Lo que admiro de ti, Hekla, es que crees en ti, aunque los demás no lo hagan»
 
                Jon John es un personaje secundario enternecedor, del que te enganchas nada más leerlo, nada sencilla su vida. «Hay más como yo en el extranjero», Jon John es un ser de naturaleza aberrante, un invertido, un mariquita, un hermafrodita, de la otra acera, un desviado, un enfermo, estas son algunas de las “lindezas” que le llaman, incluido el poeta, que por eso no me entró por los ojos. Jon dice de sí mismo «ojalá fuera distinto». Este “deshecho” de la sociedad será el apoyo de la escritora, aunque él necesite mucho más, porque la sociedad los persigue y margina, los maltrata y encierra, a pesar de ello no duda en estar ahí para ella y alentarla a que escriba y vuele. La pide que le convierta en un personaje de papel, que conmovedoras palabras y que deseo tan hermosos, descubridlo.
                Interesante reflexión el desenlace de las vidas de los cuatro personajes, los dos que luchan por sus sueños, los dos que se adaptan a lo que se espera de ellos o creen que les corresponde, porque hay veces que las limitaciones nos las imponemos.

2'5

Esta reseña contiene spoilers.
Un precioso libro con un estilo que alterna lo cotidiano y lo sublime, con preciosos símiles y mucha poesía.
Hekla, escritora con nombre de volcán, es amiga de Jon Johnsson, un joven gay. Son los años 60 y los dos se escapan del pueblo para mudarse a Rejkjiavik en un intento de encontrar su lugar en un mundo discriminatorio. Se hace una comparación entre la discriminación sexual y la racial. Ambos viven en los márgenes con las migajas que les deja su entorno.
A lo largo de las páginas conocemos a otras mujeres atrapadas en el sistema: casadas y pariendo hijos (incluso la gata que adoptan Hekla y su amigo está preñada). Ninguna tiene esperanzas de un futuro mejor. La madre del poeta ni siquiera tiene voz. Lo necesita a él para articular las palabras en su nombre. Su amiga, también poeta, se identifica con Sylvia Plath, y todas ellas quisieran estar en otro lugar y miran hacia más allá del mar, al horizonte que en él se dibuja.
Hekla, que quiere publicar, solo encuentra el acoso masculino y la oferta para presentarse al concurso de Miss Islandia (Miss Aurora Boreal), oferta que rechaza una y otra vez.
Hekla mantiene una relación con un joven, al que al principio conocemos como el poeta, pero a medida que lo conocemos, se va llamando cada vez más por su nombre Starka∂ur porque la envidia que siente cuando descubre que Hekla escribe y tiene talento, lo hace cada vez menos poeta a él y a sus amigos intelectuales.
Al final, su amigo emigra a Dinamarca y consigue pagarle el viaje a Hekla para que también ella escape de una vida que no es la suya porque no la deja ser lo que es. Mientras Martin Luther King es galardonado con el Premio Nobel de la Paz, ellos tampoco encuentran su sitio allí. La vecina hasta se queja del ruido que hace la máquina de escribir. Se casan para poder ser más libres y viajan hacia el sur, recorriendo el sentido contrario de las aves migratorias porque luchan contracorriente, pero la protagonista tiene que pedirle a su ex novio que publique su novela porque ella como mujer no puede.
Un libro con una ambientación muy poética llena de miradas furtivas y un cariño infinito que me recuerda a Han Kang y Murakami.

En la Islandia de 1963 con apenas 180000 habitantes y los mismos prejuicios hacia las mujeres que tratan de abrirse camino en terrenos generalmente destinados a los hombres que había en muchos países a mediados del siglo XX, Hekla se mantiene firme y trata por todos los medios de poder hacer lo que realmente le motiva: escribir y poder llegar a publicar sus obras.

Su personalidad es fuerte, quizás alimentada por la energía interior proveniente de su nombre :Hekla, el volcán más activo e importante de Islandia, nombre impuesto por su padre que es un apasionado de los volcanes y todo lo relacionado con las fuerzas de la Naturaleza.

Para llevar a cabo sus sueños no duda en abandonar el hogar familiar y trasladarse muy joven a la capital: Reikiavik, con poco equipaje, una máquina de escribir y todas sus miras puestas en hacer realidad su sueño: plasmar en papel todo lo que su imaginación sugiere.

No será tarea fácil, en una sociedad cerrada donde las mujeres habitualmente desarrollan otro tipo de tareas en segundo plano o directamente terminan asumiendo el clásico rol de madre de varios hijos y ama de casa, como es el caso de Ísey, la mejor amiga de Hekla que asume resignada como se estrecha su margen de maniobra después de casarse y tener dos hijos en poco tiempo.

También tienen un papel importante en la novela Starkadur, el novio de Hekla y aspirante a poeta y Jón John, el amigo de la infancia de Hekla y que por su condición de homosexual sufre diversas humillaciones y el desprecio generalizado, propio de una sociedad cerrada y homófoba.

Es una obra aparentemente sencilla y de lectura ágil, con pequeños capítulos (escritos en primera persona por la protagonista, salvo el primero, escrito por su madre y que narra el nacimiento de Hekla) que ofrece una interesante visión de un país con unas características muy especiales a nivel geográfico y climatológico acompañado de las vivencias de los protagonistas y aderezado con numerosas alusiones a obras literarias y autores (en su mayoría nórdicos) que completan un texto ameno y recomendable.

No sé muy bien como reseñar este libro. Me ha gustado pero no ha llegado a entusiasmarme. La vida de Helka es la historia de una lucha contra los elementos. En una sociedad en la que la mujer es la mera sombra del hombre, Helka se esfuerza, sin descanso, por poder cumplir su sueño de ser escritora. Superación personal mezclada con la bonita historia de dos amistades. Lo que no ha terminado de llegarme es que Helka es un personaje muy inaccesible. Da la sensación de que, pese a la profundidad con la que está perfilada la protagonista, no llegas a conocer lo que siente. Quizá en ello resida parte de su encanto.
El final me ha dejado un poco fría, pero es coherente.

La sola mirada de su cubierta ya nos llama la atención, y además con ese título. Nos encontramos ante una novela que no puedes dejar de leer.
Y así ha sido, una lectura fascinante.

Aunque en relación con el título, hay que decir, que en otros países, ha sido presentada con el título de Miss Islandia, y verdaderamente, también es un hecho importante ya que es una propuesta que se le hace a nuestra protagonista en numerosas ocasiones, le piden que se presente al concurso y con insistencia.
Si reflexionamos sobre este hecho también nos plantea un sinfín de cuestiones, pues creo que en esta propuesta se esconde una cierta dirección hacia el abuso.

En realidad, a mí me ha parecido una excelente novela muy cargada de simbolismos, todo parece decirnos más, se citan frases que nos llevan a otras lecturas aunque no se diga su nombre, la erupción de los volcanes destructores aunque también creadores, y aquí tenemos a Hekla, el volcán y la protagonista.
Los sucesos históricos que se muestran en la novela nos sitúan en el momento histórico preciso. como el discurso de Martin Luther King, la marcha de Washington … todo nos revela aspectos que habrá que tener en cuenta.

No hay absolutamente nada que sobre, tampoco falta nada, todo encuentra en la historia una dimensión amplia, la familia, los amigos, el padre, el volcán, el trabajo, la lectura, la escritura, la ciudad, el viaje…

La novela está narrada en primera persona por la protagonista , Hekla Gottskálksdóttir, Hekla tiene nombre de volcán, su nombre se lo puso su padre, un apasionado y obsesionado con los volcanes.

Y con ella nos desplazamos a Islandia y al año 1963. Hekla, abandona su ciudad natal, Dalir, con una pequeña maleta y una máquina de escribir. Se traslada a vivir a Reikiavik ya que desea convertirse en una gran escritora.
Es también una voraz lectora y cuya pasión es la escritura, desde bien pequeña ya era diferente.

En Reikiavik trabaja, pero consigue ganar tiempo para leer y sobre todo para escribir. Es disciplinada.
Convive en un primer momento con un gran amigo Jo John, más adelante con otro personaje importante en el desarrollo de la novela, denominado el poeta.
Y aquí sí podemos darnos cuenta que son esos dos personajes secundarios los que al acompañar a nuestra protagonista, hacen que esta historia se agrande, se magnifique.

La situación de la mujer en la época se pone de relieve, lo vemos claramente con la escritora, también la homosexualidad y todo lo que supone, en una sociedad que no se tolera, hay que huir y en ello seguimos.
La huída, correr hacia otro lado, es salir a buscar el aire suficiente para poder respirar, Aire, respirar, aire, eso buscan Hekla y Jo Jhon aunque salir no signifique encontrar.

Las mujeres, los homosexuales, foto antigua y nueva, la foto fija de la discriminación y el abuso. El mundo acoge multitud de injusticias, quizás estas están entre las más persistentes, son de aquellas de las que no se puede escapar, no se puede dejar de ser mujer y no se puede dejar de ser homosexual , de esto también habla la novela en unas cuantas páginas de modo acerado, pero se nota y se respira en toda ella.

Y con un estilo y el lenguaje utilizado que es una maravilla, no deseas acabarla. Quieres más.

Una gran historia que nos lleva mucho más allá de lo que nos presenta.
¿Conseguirá ser reconocida Hekla como una gran escritora? ¿Se publicarán sus obras?
Y esto lo tienen que descubrir los lectores.
Excelente lectura.

O yo tengo mucha suerte y justo, justo leo a todos los islandeses que son buenos escritores, o esta gente lleva la literatura en las venas💃. La cuestión es que me encuentro otra vez, a una islandesa que escribe como los dioses!! Esta mujer posee la habilidad de tener un estilo muy poético pero también muy pulido. Es un libro lleno de palabras bellas pero que no está recargado y que te garantiza una lectura amena y encima, hermosa😍.
En " La escritora", Hekla es una joven que no solo sabe lo que quiere, sino que encima tiene la fuerza y el talento para hacerlo. Ella quiere escribir.
Y es para ello que se traslada de su pequeño pueblo natal a una gran ciudad, con toda la voracidad que te da  la juventud y el talento nato. Pero cuando llega a la gran urbe, Helka se topa con todo el machismo y la discriminación de una población aislada tanto geografica como ideologicamente. Islandia es un país bello lleno de literatura pero en el que el don de la escritura estaba destinado exclusivamente para los hombres. Las mujeres solo debían preocuparse por ser bonitas y sumisas, por saber abrir diligentemente las piernas, ser buenas hijas, esposas y madres. Pero nunca por la literatura. Escribir, escribían los hombres.

" La escritora" es un libro precioso, sumamente conmovedor, con personajes entrañables que te llegan al corazón. Y así como la protagonista, bautizada en honor al volcán Hekla, tiene la fuerza arrasadora e inexorable de la lava al caer...así también es la autora de este hermoso relato. Puro fuego😍.

P.d: leído con Maria José💕
P.d2: El genero de una persona nunca debería ser una carcel que nos ciña y nos limite. Así como las mujeres podemos escribir, de esa misma forma podemos hacer absolutamente todo.

Estamos ante una escritora inmensa en su prosa... refrescante en su forma de contar las penas y desdichas de Hekla ( nuestra protagonista... que tiene nombre de volcán)
El libro nos pondrá en la piel de una mujer en los años 60 ... en Islandia...y muy lejos de pensar que en otros países están más evolucionados intelectuamentel...y en igualdad... que en España...nos llevaremos una sorpresa.
Nada más lejos de la realidad...la pobre Hekla deberá vivir rodeada de un machismo insano...rancio... acosador... violento llegando casi a la violación tanto mental como física.
Los homosexuales tampoco lo tienen mucho mejor que las mujeres...una sociedad de la cual me repugna su actitud con las mujeres.
Una novela que muy lejos de parecer solo una crítica al machismo y la homofobia...es una pequeña perla..de ésas que tenemos la suerte de encontrar en la orilla...sin necesidad de bucear... cuando observamos su esfera perfecta y nos dejamos hipnotizar por su color y belleza sin par..la llevamos a tasar...para saber su valor.
El experto la examina...la mira con su lupa...la coge con guantes para no estropear su perfección...el dictamen es claro y preciso. Nos devuelve la perla..y nos susurra..." Señoras y señores pasen y lean". Gracias a Marenpergamino por su recomendación tan entusiasta en su podcast...

Una novela diferente a lo que estoy acostumbrada, tiene una prosa y trama sencillas y, sin embargo, me ha cautivado. Ambientada en Islandia en el año 1963, es una historia de personajes, aunque la ambientación es también un punto fuerte.

En 187 páginas, habla, sobre todo, de los límites que socialmente nos vienen impuestos. La autora demuestra una gran sensibilidad para tratar temas relevantes y atemporales como el acoso sexual, la homosexualidad y la discriminación de la mujer

Concebida por la islandesa Audur Ada Ólafsdóttir (1958), escritora y profesora de Historia del Arte en la Universidad de Reikiavik. Resultó ganadora del Premio de los Libreros de Islandia y del Premio Médicis.

Hekla sueña con ser escritora en la Islandia de 1963, un país rebosante de poetas, con una gran cultura literaria y que comienza a despegar tras el proceso de independencia frente a Dinamarca. Criada en una región rural del país volcánico, debe enfrentarse a su principal obstáculo: ser mujer. Acompañada de su amigo Jón John, un joven homosexual que se topa una y otra vez con las desigualdades más injustas de la sociedad, se embarca en un viaje al extranjero con el objetivo de publicar su primer manuscrito.

Dista de ser una novela más sobre una chica cualquiera, en un lugar cualquiera y con una historia cualquiera. El relato está tremendamente unido al territorio islandés, tanto en los aspectos más puramente geográficos y geológicos (Hekla es el nombre de uno de sus volcanes), sino también en aquellas capas más intangibles: las sutiles referencias a literatura feminista, los férreos lazos de amistad que nos unen a aquellos con los que sentimos conexiones inmediatas, la falsa fragilidad de la figura femenina en la cultura europea e islandesa, el lugar que ocupamos aquellos/as que de alguna manera somos disidentes en algún aspecto o la manera tan personal que tenemos de perseverar o darnos por vencidos/as en la consecución de nuestros objetivos.

Es sencilla, breve, con un lenguaje claro que sin pretensiones consigue fascinar a quien la lee. Más que escribir, Ólafsdóttir dibuja un cuadro en el que diferentes tonalidades encajan con una sutileza brillante; consigue detonar imágenes en la retina de quien presta atención a sus palabras.

Creo que este título es una introducción perfecta a la autora y a la literatura islandesa, despierta la necesidad de acariciar de nuevo alguno de sus textos y sentir Islandia a través de sus palabras.
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