Una novela diferente a lo que estoy acostumbrada, tiene una prosa y trama sencillas y, sin embargo, me ha cautivado. Ambientada en Islandia en el año 1963, es una historia de personajes, aunque la ambientación es también un punto fuerte. En 187 páginas, habla, sobre todo, de los límites que socialmente nos vienen impuestos. La autora demuestra una gran sensibilidad para tratar temas relevantes y atemporales como el acoso sexual, la homosexualidad y la discriminación de la mujer |