Metafísica de los tubos

Cuando empiezo un libro de 𝘈𝘮é𝘭𝘪𝘦 𝘕𝘰𝘵𝘩𝘰𝘮𝘣 lo hago con la mente abierta a todo lo que me pueda encontrar. Recuerdo que la primera vez que leí algo suyo, 𝗖𝗼𝘀𝗺é𝘁𝗶𝗰𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗲𝗻𝗲𝗺𝗶𝗴𝗼, acabé con una sensación tan desconcertante que me dura más de 10 años después. Creo que Amélie es una autora que impacta a todo aquel que se anima con uno de sus libros, te guste más o menos su estilo tan propio creo que no deja indeferente a nadie.
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Esta vez tocaba rescatar un pendiente suyo de mi estantería. En 𝗠𝗲𝘁𝗮𝗳í𝘀𝗶𝗰𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝘁𝘂𝗯𝗼𝘀 nos encontramos con un libro con una gran carga autobiográfica al igual que en 𝗘𝘀𝘁𝘂𝗽𝗼𝗿 𝘆 𝘁𝗲𝗺𝗯𝗹𝗼𝗿𝗲𝘀, pero esta vez de sus 3 primeros años de vida en Japón⛩. Es un libro escrito en primera persona que da voz a una niña pequeña obsesionada con el agua ( aspecto que tiene mucha relevancia a lo largo de la historia), aunque su forma de pensar y los episodios que cuenta tienen poco de la inocencia infantil tal cual como la imaginamos. Nos encontramos ante un discurso ácido, en ocasiones muy duro y en otros muy humorístico. Y esa combinación de componentes que hacen que te explote la cabeza es lo que tanto me gusta de esta autora tan original
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El primer libro que leo de Nothomb estuvo muy bien. Ella es una escritora muy recomendada en internet y entiendo porque; que la trama de un libro sea la vida misma del autor, y más sus primeros tres años de vida es una idea original y muy curiosa. Nothomb utiliza muchas metáforas, referencias y comparaciones entre la vida (su vida) y la religión, naturaleza, guerra, crecimiento, recuerdos y demás sucesos importantes en esa etapa de la vida. Su prosa es ágil, aunque a veces llega a cansar con tanto barroquismo (por llamarlo de algún modo) y sentí en varias ocasiones que el ego de la escritora está un poquito arriba de lo normal, pero para nada me disgusto la novela.
Como digo es ágil y al tener solo 145 páginas hace que todo se disfrute más, porque la historia aunque abierta va cerrando tramas y la hacen una novela conclusiva. Volveré a Nothomb.

Con sinceridad, compré este libro más por curiosidad al fenómeno literario Amélie Nothomb que por real ganas. A pesar de mi curiosidad estaba bastante escéptica. Me esperaba un libro banal, incluso remilgado. Éste no es el caso en absoluto, al contrario, me conquistó su lectura. El texto es fluido y Amélie tiene mucho sentido del humor, como por ejemplo se rie de si misma, ya que es un libro autobiográfico. Por haberlo leído en francés, espero que la traducción al español haga honor al texto original. Es mi primer libro de Amélie Nothomb y no será el último.