Dispara, yo ya estoy muerto

Nuevamente la autora toca la temática del conflicto palestino. La historia trata de dos familias enfrentadas, una de origen judío y otra de origen árabe, y de cómo el conflicto va dejando cicatrices muy fuerte que a pesar del paso del tiempo permanecen muy presentes. La historia de ambas familias confluyen en el tiempo y es a través de ellos como se desvela la profundidad del conflicto que aún perdura, su origen,....

Empecé el libro con grandes expectativas, que se han cumplido.
no es el mejor de los que he leído, pero se le acerca bastante.
Se plantea el problema palestino-israeli, considero que con bastante objetividad, y en bastantes momentos llega a emocionar.
Muy recomendable.

908 páginas que he leído casi de un tirón. Es muy ameno, de lectura fácil, muy buen ritmo y prosa sencilla. Literatura en mayúsculas no es, pero la considero una buena novela, porque en mi caso ha cumplido con mis expectativas: distracción y entretenimiento, y de paso aprender algo de historia. Y la novela está bien documentada, se puede comprobar consultando otras obras y buscando información sobre los hechos históricos que ocurren en ella. Me gusta la historia y documentarme, pero una buena novela histórica siempre hace que recuerde mejor. La memoria va muy ligada a los sentimientos y a la emoción, y una buena novela de esta temática consigue esta unión. Hay que resaltar también la neutralidad con que se narran los hechos, porque da voz a personajes con puntos de vista y situaciones vitales diferentes. Que por cierto, hay tantos que hubiera venido bien un índice alfabético de personajes, tanto de los históricos como los de ficción. La novela abarca un extenso período desde principios del siglo XX hasta nuestros días, en diferentes países, desde la Rusia anterior a la revolución zarista hasta la Palestina / Israel actual. le sigue la pista al éxodo judío, a la amenaza mundial nazi, a la primera y a la segunda guerra mundial. Importante para entender el mundo actual, sobretodo el conflicto judío-palestino que aún hoy en día perdura. Y me ha gustado, he disfrutado y he aprendido. Muy recomendable.

Julia Navarro me fascina desde Dime quién soy, pero este libro, para mí, es su mejor trabajo. En esta novela nos presenta la historia de dos familias para, de esta manera, abordar el conflicto palestino-israelí de una manera neutral.

Tenemos a Samuel Zucker, un judío que a causa de los pogromos abandona Rusia con rumbo a la Tierra Prometida, donde conoce a los Ziad, una família árabe; cada uno de ellos con una personalidad muy diferenciada.
Entre Samuel y los Ziad se construye un fuerte vínculo, que se mantiene a lo largo de las generaciones de ambas famílias, pero que muchas veces se cuestiona por las diferencias religiosas y políticas.

Todos los hechos históricos están explicados con el máximo de detalle, pudiendo entender ambos lados del conflicto, así como las múltiples diferencias que existen dentro de cada facción.

Es un tema muy interesante, contado de manera perfecta. Es un libro que engancha de principio a fin.

Si os soy sincera, no sé cómo empezar a hablar de este libro. Me apetecía leer algo de novela histórica y elegí esta lectura porque el argumento es muy interesante, porque quería entender un poco mejor la historia de la creación del Estado de Israel y del conflicto entre judíos y árabes.
El comienzo de la historia me entretuvo y se me hizo bastante fluido, pero he de confesar que hacia la mitad del libro abandoné la lectura. La narración comenzó a hacérseme repetitiva y demasiado densa, cambiando de unos escenarios a otros y dejando la historia principal un poco relegada al olvido, por lo que después me costaba volver a coger el hilo principal. A veces tenía la sensación de estar leyendo varios libros a la vez, uno sobre Palestina, otro sobre los pogromos en Rusia, el Holocausto nazi... me han sobrado páginas y personajes, creo que con la mitad de la extensión hubiera sido un libro mucho más entretenido.
Me obligué a terminarlo porque muchos/as me dijisteis que el final era sorprendente y merecía la pena, y sí que es cierto que, una vez pasado el bache del ecuador de la historia, la lectura volvió a resultarme ágil, si bien el final, aunque no me lo esperaba, me ha resultado un poco cogido con pinzas y muy precipitado.
En definitiva, tengo que alabar el trabajo de información y documentación que hay detrás de esta historia, realmente he aprendido bastante sobre el conflicto entre Israel y Palestina pero, o bien no era el momento para una lectura así, o bien es que la historia es quizá demasiado densa como para disfrutarla del todo sin tener la sensación de haber hecho un gran esfuerzo para terminarla.
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¡¡¡Qué manera de relatar tiene esta mujer!!! Es increíble la cantidad de sensaciones y emociones que me ha hecho sentir con tan sólo unas palabras.

A veces, cuando no sé que libro leer, le digo a mi pareja que escoja un número de los que tengo en la lista de mis libros pendientes y así es como voy leyendo. Me dejo llevar. Esta vez el número que eligió le tocó a este libro ¡¡Menuda suerte!!

Al principio reconozco que me daba un poco de pereza leerle porque es bastante largo, son unas 915 páginas (más o menos) ¡¡Pero qué maravilla!!

Una vez que comencé a leer, no podía parar. Lo estaba leyendo a través de mi Kindle y me estaba gustando tanto que al final opté por comprármelo en físico porque necesitaba tenerlo en mis manos. Dicen que de ella el mejor es Dime quien soy así que tendré que ver si es cierto, aunque dejaré bastante tiempo de por medio para volver a leer a esta autora debido a la densidad de sus libros y a la trama.

Trata algunos temas que son tan difíciles de explicar que, ahora que la he terminado, creo que necesito algunos días sin leer para asimilar esta historia, sus personajes, sus sentimientos, los míos...Es cierto que es una historia bastante densa y que la autora podría haberse ahorrado unas 200 páginas, hay demasiados personajes y a veces se mezclaban unos con otros pero el resultado final es que he libro me parece increíble. Es una historia lenta pero que te va cautivando. Sufres con la pérdida de algunos personajes y algunas situaciones te provocan rabia.

Sin lugar a dudas una lectura muy recomendable.

Reseña de Dispara yo ya estoy muerto, de Julia Navarro

Una muestra personal y bastante real de la situación en Palestina.

https://miscriticassobrelibrosleidos.blogspot.com/2014/03/dispara-yo-ya-estoy-muerto-de-julia.html

Un saludo
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Perfecto.

Nunca había leído ninguna novela que abordara nada relacionado con Palestina y todo lo ocurrido en este territorio durante el pasado siglo XX. Por eso, me resultó tan llamativa la sinopsis de “Dispara, yo ya estoy muerto” que analiza cómo se fraguó este conflicto desde finales del siglo XIX hasta años después de la creación del estado de Israel en 1948 a través de una serie de personajes ficticios que recrean una vivencia en primera persona y con los que he empatizado brutalmente.
Enlace: https://viviendomilvidas.wor..

Pocos libros consiguen que no puedas despegarte de ellos, que pases hojas y hojas y sin darte cuenta hayan pasado horas y la novela haya conseguido cautivarte hasta sentirte parte de ella. Pocas novelas consiguen transmitir los sentimientos, los hechos, las intimidades, la memoria, las distintas realidades de una parte de la historia. Dispara, yo ya estoy muerto consigue de forma excelente todo lo descrito anteriormente.

A finales del siglo XIX, durante la última etapa zarista, los Zucker, perseguidos por su condición de judíos, tienen que abandonar Rusia huyendo del horror y la sinrazón. A su llegada a la Tierra Prometida, Samuel Zucker adquiere las tierras de los Ziad, una familia árabe encabezada por Ahmed. Entre él y Samuel nace un fuerte vínculo, una sólida amistad que, por encima de las diferencias religiosas y políticas, se mantiene generación tras generación.

Con las amenazas, la sed de venganza y muchas pasiones desatadas como telón de fondo, las vidas entrecruzadas de los Zucker y los Ziad conforman un mosaico de traiciones y sufrimientos, de amores posibles e imposibles, al tiempo que plasman la gran aventura de vivir y convivir en un territorio marcado por la intolerancia.

Intensa y conmovedora crónica de dos sagas familiares, la nueva y esperadísima novela de Julia Navarro nos adentra en las vidas de personas con nombres y apellidos, que luchan por alcanzar sus sueños y que son responsables de su propio destino.

Julia Navarro es escritora y periodista. Después de escribir varios libros de actualidad política, publicó su primera novela “La Hermandad de la Sábana Santa” con la que logró un éxito sin precedentes situándose durante meses en los primeros puestos de las listas de ventas, tanto nacionales como extranjeras. “La Biblia de barro” y “La sangre de los inocentes” afianzaron su prestigio entre la crítica y el público, consiguiendo llegar a millones de lectores en todo el mundo con traducciones en más de treinta países. Su siguiente novela “Dime quién soy” es un retrato magistral de la historia del siglo XX que conquistaron de nuevo a los lectores.

Ahora ya lo podemos disfrutar en tamaño reducido gracias a Debolsillo.

Dispara, yo ya estoy muerto es una extraordinaria novela de personajes inolvidables cuyas vidas se entrelazan con momentos clave de la historia, desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX, y que recrea la vida en ciudades tan emblemáticas como San Petersburgo, París o Jerusalén.

Una novela para leer y recomendar, para conservar y regalar, para debatir y emocionarse, Dispara, yo ya estoy muerto es una historia llena de historias, una gran novela que esconde muchas novelas y que, desde su enigmático título hasta su inesperado final, alberga más de una sorpresa y emociones a flor de piel.
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