La capacidad de amar del señor Königsberg

Esta novela lleva a la sociedad a su mínima expresión, nos mete de lleno en una distopía de nuestro tiempo. Y tras llegar al final y leer el desenlace os pregunto, ¿utopía o distopía? Para mí sin ninguna duda lo segundo, para otros, sería un sueño hecho realidad, por eso el final me deja perpleja. Pero es una historia que muta constantemente, te piensas que va por un lado y resulta ir por otro.
                ¿Cómo es el señor Paul Kömigsberg? Un personaje con el que no empatizas, es desagradable, inamovible e inalterable, sometido a cientos de presiones sin perturbarse. Uno puede pensar que tiene cientos de TOC, pero las personas que sufren de estos trastornos no pueden controlar sus pensamientos o comportamientos, por lo tanto, esa forma de masticas, de limpiarse los dientes y las gafas, de frotarse la piel o tener los lápices de la mesa, podría responder a manías inculcadas, más que al trastorno obsesivo compulsivo, pueden ser generadas por estrés, pero su realización no genera angustia. En estos actos hay algo mecánico, aprendido desde niño y realizado con disciplina milimétrica. Y como es el personaje principal de la obra y, esta gira a su alrededor, le dedico unos minutos para comprender un poco más sus rarezas y sus circunstancias, que le llevan a ser como es y el rechazo de la gente y los lectores.
 
«Te pegaba para que no te dejarás pegar más, era por tu propio bien».
 
La madre está presente en las conversaciones de una forma asfixiante, no pone el foco sobre esta relación, pero es potente. Una mujer que quiere mantener el control sobre su hijo hasta en la distancia. Quiere sabe lo que hace, lo que come o con quién va y lo que piensa. Una mujer manipuladora y metomentodo, el uso del chantaje emocional está presente, quiere planificar la vida y el futuro de Paul. Así que, creo que ella es la razón de que su hijo tenga esa meticulosidad en la limpieza y la higiene, incluso en el orden sobre la mesa de la oficina, imagen de disciplina y trabajo, no le inquietan los demás y su forma de hacer, cosa que a un TOC sí, solo cuando le afecta a él y su estricto horario, se pone nervioso, porque no soporta la incertidumbre ni la aleatoriedad. Pero sí que es cierto que la rutina es su tabla de salvación, y nunca mejor dicho, porque esta novela tiene una reflexión, hay un apocalipsis y después otro, y el escritor nos cuenta como no es el ser humano más fuerte o más inteligente el que sobrevive, sino el tipo raro de la oficina ese con más rutinas y manías.
 
«El ser humano solo encuentra su perfección en el trabajo».
 
                «El trabajo es la esencia del hombre y la disciplina lo único que nos diferencia de los animales».
 
                Si fuese una terapia tendría muy en cuenta esos enemigos que acechan la ciudad, vaginas gigantes. Según el padre del psicoanálisis, sueños reiterados con la vagina, suelen significar castración, relación con el lívido y el deseo.
 
«Solo me limitó a hacer lo que había hecho toda la vida: mantenerse a distancia de ellas».
 

Reseña en IG @angela.lectoravoraz

Pocas veces has leído a un personaje tan curioso e imperturbable como lo es el protagonista de esta historia, el señor Königsberg. Un hombre solitario de carácter difícil al que pocas cosas logran importunar, siempre que pueda seguir su propio orden de las cosas, que sólo él conoce. Así con ese carácter arisco y hermético será capaz de sobrevivir a todo lo que el futuro le tenga preparado. Desde el acoso de la adolescencia por parte de sus compañeros de clase, al de sus compañeros de trabajo hasta una invasión alienígena y a un mundo post-apocalíptico. Un personaje capaz de adaptarse a todos los cambios, porque lo cierto es que cuando al señor Königsberg quiere algo, es capaz de todo para lograr cumplir su objetivo.

Una historia sobre como con perseverancia y testarudez, se puede sobrevivir a cualquier cambio que la vida te imponga. Según vas avanzando en la historia la curiosidad por ver cómo se va ir deselvonviendo el protagonista a raíz de los diferentes acontecimientos que sucecen en el libro, va en aumento. al mismo tiempo que intentas descifrarlo porque no es un personaje fácil de leer y al que no siempre vas a entender de ahí que a veces no empatizes, ni conectes del todo con él.

También hay ciertos giros argumentales que no te esperas, los cuales me han gustado. Narrado en tercera persona y con una pluma ágil y sencilla resulta una lectura que se lee rápido.

Lo recomiendo si te gustan las historias con personajes pintorescos, con giros inesperados y para una lectura ágil que bien puedes leerte en una tarde.

“No podía decirse que un día en la vida del señor Königsberg resultara en modo alguno aburrido. A pesar de lo que opinaran los demás, Paul Königsberg vivía cada minuto como si fuese el último hombre que quedara sobre la faz de la tierra.” ~ La capacidad de amar del señor Königsberg de Juan Jacinto Muñoz-Rengel.

Si con este título esperáis encontrar una historia romántica, os aviso que nada más lejos de la realidad. Paul Königsberg es un hombre que dedica su vida a ejecutarla con perfección y cumpliendo al 100 % con sus rutinas. Un personaje que me ha recordado a Bartleby, uno de mis favoritos, protagonista de Bartleby, el escribiente de Herman Melville por si no lo conocéis.

En este mundo de perfección en el que va transcurriendo la historia, el autor nos sorprende con lo menos controlable del mundo: una invasión alienígena. Pero ni el fin de la humanidad perturba a Paul ni le hacen romper sus rutinas y él, a quien todos consideraban incapaz de adaptarse, logra salir airoso de este nuevo mundo aunque con algún cambio provocado por algún personaje.

Distinto. No podría definirlo de otra manera considerando que el libro parece transcurrir con toda normalidad hasta que te encuentras con la invasión. No será la única sorpresa del libro. Cortito. Se lee en dos tandas y muy entretenido. Creo que voy a buscar algo más de este autor porque me ha gustado y sorprendido a partes iguales.