Diferente

¿Mañana? ¿Tan pronto?
—Bueno, todo es relativo... Si solo me quedase un día de vida, mañana ya sería tarde.

Aquí dentro me han abrazado como se abraza a alguien a quien se quiere y no solo como se hace con quien se muere.

Usted y yo hemos sentido el mismo dolor —me dijo mirándome a los ojos—. Ese que, aunque se esconda durante el día, ca, cada noche viene a visitarnos: el dolor de una pérdida. Un dolor que no desaparece nunca porque en realidad está sustituyendo a la persona que se fue.

Y ahí se queda una niña que no tiene suficientes acuarelas para pintar una vida entera

No somos conscientes de que un segundo puede cambiar el mundo

Lo malo de recordar momentos bonitos con alguien que se fue, es que al final siempre te acabas acordando de que ya no está

Nadie valora poder andar porque es lo normal, nadie valora despertarse en una cama sin tubos, sin vías conectadas al brazo...sin dolores, porque es lo normal. Nadie valora esos regalos de la vida.

Ella entra en su mundo. En ese donde es imposible distinguir el ayer del futuro; donde los relojes no sirven para medir el tiempo; allí donde se puede viajar de un lugar a otro de forma inmediata y, a veces, aleatoria. Un laberinto del que solo se puede salir a través de las sensaciones

El problema de aplazar el cariño es que dependes del futuro, y eso es algo que ya no puedes controlar

Usted y yo hemos sentido el mismo dolor. Ese que, aunque se esconda durante el día, cada noche viene a visitarnos: el dolor de una pérdida. Un dolor que no desaparece nunca porque en realidad está sustituyendo a la persona que se fue