Diferente

Con tres o cuatro años no hay ningún niño que te mire de una forma diferente, pues no se fijan, no juzgan, eso solo lo hacen al crecer, porque lo ven en los adultos.

Lo malo de recordar momentos bonitos con alguien que se fue, es que al final siempre te acabas acordando de que ya no está.

Aunque me muera volveré a verte, y tu a mi, te lo prometo.

A veces nos esforzamos en disimular nuestras reacciones ante lo extraño, cuando lo normal es que lo extraño nos extrañe.

Nadie valora poder andar porque es lo normal nadie valora despertarse en una cama sin tubos, sin vias conectadas al brazo... sin dolores, porque es lo normal. Nadia valora esos regalos de la vida.

Inventarse una realidad era una forma de escapar de la propia.

Pero se que llegará un día en que nadie pueda hacer daño a otra persona porque será como hacerse daño así mismo.

Solo hay que ser observadora, nada más. Solo hay que fijarse en las peculiaridades de las personas, en sus gestos, en las cosas que les gustan, en las que no... Serán esos pequeños detalles los que algún día volverás a encontrar en la gente que se ha ido, en mí misma .

Todos hemos soñado con esas pequeñas grietas de esperanza que a veces se forman entre los muros de la realidad.

Lo malo de recordar momentos bonitos con alguien que se fue, es que al final siempre te acabas acordando de que ya no está