The League of Extraordinary Gentlemen nº 02/03

Como quien no quiere la cosa ha pasado casi un año desde que leí el primer tomo de “La Liga de los Hombres Extraordinarios”. El tiempo se me ha pasado volando, y yo no me he dado cuenta de seguir avanzando con esta colección hasta ahora…

En este segundo tomo, algunos de los personajes más conocidos de distintas novelas góticas y de aventuras de la literatura victoriana como Mina Murray, Alan Quatermain, el Capitán Nemo, el Hombre Invisible y el doctor Jeckyl (y mister Hyde, claro) se vuelven a unir para salvar al imperio británico y al mundo de una invasión por parte de los habitantes del planeta Marte.

Como me paso en el primer volumen, lo que más he disfrutado han sido las referencias a distintos personajes y obras ya no solo victorianas, también de otras épocas. Era muy divertido encontrarte con alguna que ya conocías, o investigar sobre alguna que no te sonase de algo. El propio concepto del que parte la historia es lo más atrayente e interesante que tiene, al igual que la manera que tiene Alan Moore de trabajarlo de forma que la trama no se quedase en un mero pastiche simplista y tópico. El tono de la narrativa, tono oscuro, violento y pulp alejan la historia de cualquier convencionalismo. También son muy interesantes la ambientación oscura y steampunk que aquí tiene ciertos aires bélicos. Es un estilo narrativo denso, un poco difícil de digerir, siendo una historia plagada de personajes atormentados, aventuras, matanzas, sangre y visceras. Tambien es interesante, y un punto a favor, la complejidad de los personajes que protagonizan esta historia (para los cuales se toman muchas licencias respecto a como eran presentados en las obras originales de donde provienen) y las relaciones que se establecen entre ellos. No son personajes fáciles, cada uno tiene su propia personalidad, ambiciones y pasado, todos ellos consiguen una dimensión más carismática y humana que muchas veces no lograban con sus autores originales. Así que es muy divertido ver como interactúan entre ellos, siendo personajes que se mueven de forma independiente y, muchas veces, poco predecible. Para mi esto ha sido lo mejor de todo, las relaciones entre los personajes y lo realistas que me han resultado la mayoría de ellos. No obstante, admito que hay algunos que sobresale más que otros. Para mí, en este volumen la palma se la lleva Mister Hyde. También me encanta Mina, pero echo en falta que sea un carácter un tanto más poderoso, sobre todo teniendo en cuenta de que no tiene ningún tipo de poder.

Respecto al arte, creo que la labor al pincel de Kevin O'Neill es justo lo que necesita una historia de estas características. Es un dibujo muy peculiar y si, la mayoría de las veces resulta muy exagerado, con unos diseños muy personales y viscerales, cargados de mil y unos detalles que hacen que sea una delicia pararte a contemplar cada viñeta para empaparte de su estética brutal y gore que retrata y dibuja muy bien tanto la ambientación de las zonas más sórdidas y peligrosas del Londres Victoriano, como crea bosques parecidos a la sabana y lleno de morbosos secretos, como se encarga del diseño naves y objetos de ciencia ficción y de criaturas extraterrestres que resultan cuidados, originales y grandiosos. Sus personajes, además, son muy expresivos, y eso ayuda al lector a introducirte en la historia y en lo que sienten o piensan en ese momento concreto.

No obstante, a nivel narrativo, esta historia me ha parecido bastante más pobre en comparación con la que se nos presentaba en el tomo de inicio. A ver, el ritmo narrativo nunca decae o deja que el lector pueda aburrirse, todo es una carrera contra reloj desde el minuto uno. Pero, personalmente, note que la trama no estaba tan bien perfilada como en el primer tomo. Me pareció un tanto más aleatoria que en este, hubo momentos en los que me pareció que adolecía de profundidad, o de que todos los hechos que pasaban no tenía el mismo tono de unicidad o sentido.

He tenido la suerte de manejar la edición de la editorial Planeta publicada en el 2019, que creo que hace honor a la obra por lo cuidada y bonita que está y por la excelencia de su traducción, y que además incluye “El Almanaque del Nuevo Viajero”, una suerte de guia en la que, a base de datos recogidos por diferentes miembros de la Liga a lo largo de los años (y ahora lo explicare esto bien) descubriremos sitios de los cinco continentes relacionados con lo misterioso y paranormal. es decir, a lo largo y ancho de sus páginas aparecen muchísimos lugares y personajes de todo tipo y condición aparecidos en la literatura y en otras obras como películas óperas. Y tengo que decir que he disfrutado este almanaque lo mismo que he sufrido con él. Me explico: por un lado me ha parecido muy interesante, porque descubrimos muchas cosas sobre la liga. Para empezar, descubrimos que antes del grupo liderado por Mina Murray hubo al menos otros dos más, conformados también por personajes de la literatura británica como Gulliver, el Duque Próspero u Orlando. No sabéis lo que he disfrutado leyendo sobre la relación de estos personajes con la liga que conocemos, y con todas las referencias que ha habido, que las hay a punta pala. Pero por otro lado me ha parecido una lectura muy densa. Salían demasiados lugares y todo ello escrito con una letra pequeña. Muy pequeña. Me ha costado leer esta parte, no lo voy a negar. Pero aún así la he disfrutado bastante. Adoro la locura que a que la creado Alan Moore y como ha creado un lore con sello propio usando elementos de todo tipo.

La edición, además, viene con las portadas de los capítulos cuando fueron publicados individualmente, y con una serie de extras y juegos que resultan muy interesantes y cuidados. Y todo ello con un tono de gaceta victoriana que he disfrutado mucho .

En definitiva, no sé cuando leeré el tercer volumen. Pero sin duda lo haré antes o después.

Tengo mucha curiosidad por dónde va a derivar la historia, y más después de todo lo que he leído en el almanaque. Además con Moore nunca se sabe. Por lo pronto solo puedo decir que esta saga de novelas gráficas tienen un tono brutal y fresco que las hace muy recomendables.