Tan solo un segundo

Sinceramente no es lo que esperaba. Es un libro con un argumento muy bonito, y si bien, no estoy acostumbrada a este tipo de lectura por razones obvias *que me estresan los protagonistas* en ésta ocasión fue bastante diferente y pude conectar un poco más con los personajes.
Aunado a ello está el asunto del baile sobre hielo, que le otorga muchos puntos positivos para ocultar y sobrellevar un poco las toneladas de drama que se vienen.
El romance no me ha convencido del todo, así que no puedo darle una nota demasiado alta.
El personaje que más me ha gustado es Abby, por razones obvias, quién diría que ésta chica deslenguada acabaría con los momentos incómodos, y con el que más pude identificarme y ponerme en sus zapatos fue Nick.
Una buena historia, buen argumento pero no fue suficiente para mí. He tenido un par mejores.
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Hanna es una joven patinadora quien junto a su compañero y mejor amigo de toda la vida Nick, tienen un prometedor futuro en las competencias de la danza sobre hielo. Misha es un patinador profesional de patinaje artístico quien anda en busca de una compañera pues quiere reingresar a las competencias aunque sea en danza sobre hielo. Después de un terrible error, la vida de estas 3 promesas del patinaje da un giro radical que los obliga a luchar con sus demonios internos y con sus miedos. Después de diversas pruebas que les pone la vida, deberán demostrar que se puede salir adelante aunque tú pasado sea oscuro y tú futuro incierto. Definitivamente me dejó una valiosa lección y se encontrará entre mis mejores lecturas del año, me sentí identificada con los personajes y sentía que yo era parte de esa historia como si los conociera, me hizo reír a montones y llorar unas cuantas veces. Una excelente historia para disfrutar y aprender algo en el proceso.

7/10

Es un libro de romance con patinaje sobre hielo bastante bonito. Me ha gustado leer sobre este tema ya que me ha parecido divertido e interesante. Tiene unos personajes entrañables. Los protagonistas forma una pareja maravillosa.
Es una trama sencilla y entretenida.

Una historia de romance juvenil muy completa.

La novela tiene dos tipos de ambientación, si podemos decirlo así. Por un lado, la que constituye el marco en el que se desarrolla la historia, que es el mundo del patinaje, en el que la autora nos sumerge explicándonos todo tipo de detalles sobre las competiciones e incluso sobre los movimientos de los patinadores. La otra ambientación nos viene dada por la misma edad de los protagonistas (19 y 22), ya que nos introduce en su burbuja juvenil del 2011 con las constantes referencias a elementos de cine (como Harry Potter), de videojuegos o musicales de la época.

La trama viene desarrollada desde tres puntos de vista distintos, los de los tres personajes principales, y aunque sigue una línea sencilla (dos jóvenes promesas del patinaje que comienzan su andadura como pareja patinadora dispuestos a conquistar el podio mientras, inevitablemente, surge entre ellos una historia de amor), está aderezada por la inmersión en dos temas profundos, que son los que marcan verdaderamente la historia: el duelo y el maltrato psicológico. La autora logra hacer una estupenda composición con estas dos piezas del puzzle más la del romance y la del patinaje, logrando un equilibrio entre las cuatro que nos deja una historia maravillosa.

Los protagonistas, y también las voces narrativas, son Hannah, Mikhail y Nick. Tres jóvenes patinadores con sueños propios, con ilusiones y deseos, pero también con muchas cargas emocionales a la espalda y muchos miedos. Añade la autora unos secundarios que encajan como un tándem perfecto: Abby, la mejor amiga de Hannah, y su hermano Tristán, y los M&M, dos chicos patinadores. La amistad que muestran en todo momento, más allá de ser usados como peones cómicos, es uno de los grandes aciertos de esta historia.

Hannah y Nick se conocen desde niños y han sido amigos y pareja de patinaje durante muchos años, hasta que un accidente separa sus caminos. Cada uno tendrá que aprender a bregar, solos y por separado, con todos los pasos de un proceso de sanación y duelo que la autora refleja bastante bien y en el que precisamente la amistad tendrá un gran papel, pero también el amor. Recuperar la confianza será una pieza clave, así como buscar los pequeños triunfos en el día a día. Debo decir que la amistad entre los dos me ha parecido preciosa, la forma en que se conocen el uno al otro y cómo se tratan nos deja algunos momentos muy dulces y otros dolorosos.

Mikhail siempre patinó solo hasta que dejó el hielo. Cuando decide que es hora de volver, quiere hacerlo como pareja de Hannah, y no ceja en su empeño de perseguirla hasta que ella acepta. Me ha resultado un personaje muy tierno, quizá porque, a pesar de sus veintidós años, se sonroja mucho. Tiene un encanto muy natural, no es el típico chico creído (y eso que ha conseguido un montón de medallas), ni orgulloso o ligón. Precisamente por esto, no hay tiras y aflojas en la historia, sino que dede el principio se da una química perfecta entre Hannah y él, que la autora explota a base de escenas románticas en las que abundan los roces, las caricias, los besos suaves y tentativos; todo un cortejo sensual que intercala entre dosis de realidad para que no nos edulcoremos demasiado, dejándonos tan solo una sensación dulce.

La narración es fluida -a lo que ayuda también el hecho de que cada capítulo venga narrado por un personaje distinto, pero siempre dando continuidad a la historia- y la prosa bien cuidada. Quizá algunas partes en las que se describían cuestiones sobre patinaje se me han hecho un poco aburridas por no conocer los aspectos técnicos de esta disciplina, aunque son breves y no desmerecen la historia, que recomiendo si os gusta el romance young adult y el mundo del patinaje.

Este libro me ha sorprendido mucho y para bien. La trama trata un tema que no me esperaba para nada en esta historia y que me ha encantado. El romance también me ha parecido bien construido y sano.

Los personajes los vi bien construidos y con diferentes matices y eso siempre es un plus.

Definitivamente, no es lo que me esperaba, pero para bien.

Tan solo un segundo de Virginia S. McKenzie; primera vez que leo un trabajo de ésta autora y me agrado muchísimo, que historia tan conmovedora y dulce.
Una linda historia de segundas oportunidades, de personas rotas que se ayudan a sanar mutuamente; que enseña a no darse por vencidos con los sueños, incluso cuando estos cambian y por supuesto a no dejar de luchar.
Nick y Hannah, son la pareja perfecta... sólo que no lo son en el ámbito romántico, son mejores amigos desde pequeños y son pareja de patinadores séniores de
danza sobre hielo. Pero justo cuando están a vísperas de competir en Moscú, sufren un grave accidente que lo cambia todo drásticamente.

Hannah, ha pedido su compañero, su mejor amigo... su cómplice. Y lo peor de todo es que se siente responsable, ella conducía la noche en que ése accidente, hiciera que Nick perdiera su movilidad y por lo tanto, sus sueños.
Es por eso, que cuando cruzó las puertas por primera vez desde el accidente del Arctic Edge Ice
Arena de Canton y encontró a Mikhail Egorov, uno de los
mejores patinadores del mundo, no creyó ser merecedora de la propuesta que éste le hizo.

Misha lleva dos años sin competir, desde que fue víctima de un intento de robo durante el
que sufrió una lesión de rodilla que le
obligó a retirarse. Pero no dejo que eso le arruinara su amor por el hielo, sólo aprendió a renovar sus sueños; ahora desea ayudar a Hannah Daniels a hacer lo mismo con los suyos.
Aunque Misha no cuenta con que la atracción que siente por Hannah, le despierte por primera vez en su vida, deseos de abrir su corazón y derrumbar los muros que ha construido.

Hoy vuelvo con otras de esas lecturas que he hecho estas vacaciones, y que han sido mi mermelada perfecta. Si alguna vez me habéis escuchado hablar de deportes o mangas spokon, sabréis que me encantan. Y más si del deporte que hablan es el patinaje sobre hielo. Me parece un deporte muy bello, y con una gran dificultad. Además de mucho esfuerzo por las personas que lo realizan. Así que cuando me salió este libro sugerido, no dudé en leerlo durante mis vacaciones.

La historia está contada a tres voces. Dos de ellos van a ser los protagonistas principales. Y la tercera voz es un personaje que al principio es muy importante en la vida de uno de los protagonistas principales, pero por cosas que pasan, no pueden seguir juntos. Esta tercera voz me gustó mucho porque es el personaje que más crece a lo largo de la narración. El único pero que le encontré a su narración es que al final lo abandona. Quieres saber más de lo que pasa con su vida llegados un punto y desaparece totalmente de la narración.

Los dos protagonistas principales, son un chico y una chica, que por circunstancias de la vida acaban creando pareja para patinar sobre hielo. Para llegar a ello, los dos han tenido que pasar por un momento muy duro en sus vidas. Y juntos se van a ayudar a superar este mal momento, además de conocerse mejor a ellos mismos.

Me ha gustado mucho la ambientación, con los entrenamientos, la vida de los patinadores profesionales. Todo su día a día, que no es solo patinar en la pista. Tienen muchas otras actividades. Además de los eventos y tener que llevar una vida social, estudiantil y familiar, compaginándolo con el deporte. Se ve todo lo que se sacrifica a lo largo de la vida. Pero al mismo tiempo, para la gente que ha nacido para ello, la gran satisfacción que les produce la competición. Además de ver que no todos los consiguen. 

La historia de amor me ha gustado mucho. al principio me irritaba el personaje de Mikhail porque es muy pesado con Hannah. Pero poco a poco, conociendo a uno y a otro, se ve la evolución, el respeto y la compenetración que hay entre ellos. Y la historia de amor no surge de un día para otro, se cuece poco a poco.

En este libro no solo hay lágrimas por la dureza de algunos momentos, ni todo es rosa por la historia de amor. También hay momentos muy divertidos gracias a la amiga de Hannah y su visión de la vida. Además de los momentos tiernos de querer abrazar y apoyar a los personajes en muchas situaciones. Es una historia que me ha hecho sentir una montaña rusa de emociones en cada una de sus páginas.

En conclusión, si te gustan las historias donde se mezcla el deporte y el amor. Los personajes que se superan día a día a ellos mismos y sus miedos. Y ver la crudeza de la vida. Este es un buen libro. Te hará sentir muchas cosas y no podrás parar de leerlo. A mi me ha mantenido engancha de principio a fin. El único pero, dejar abandonado a uno de los personajes narradores.
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La historia está narrada a tres voces, la de los tres protagonistas que he mencionado antes.

Hannah y Nick han sido mejores amigos desde siempre y comparten la pasión por patinaje sobre hielo. Esto me pareció estupendo ya que tenemos una relación entre amigos de diferente sexo, que muy pocas veces se logra. Ellos dos pasan por algo muy duro desde el inicio del libro, un accidente que será un obstáculo para que puedan seguir realizando su sueño.

Ese es el tema central de la historia, como estos dos personajes tratarán de seguir después de ese duro golpe. Creo que en este sentido la historia es muy buena cómo motivación personal, sobre todo por el lado de Nick, que a lo largo de la historia vemos como poco a poco va superando y aceptando su nueva vida.

Por otro lado tenemos a Misha, el interés amoroso de Hannah. Misha es un chico con un secreto, tímido a veces y muy reservado, intenta animar a Hannah a volver al patinaje siendo su pareja, cosa que consigue y a lo largo de la historia vemos cómo estos dos personajes se van enamorando y se van descubriendo a sí mismos.
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Como conclusión diré que el libro me ha gustado, pero no tanto como esperaba, los personajes me parecieron bien desarrollados pero la historia no tanto, podía haber sido más amena en algunas partes y así adelantar el descubrimiento del secreto de Misha y no casi al final en el que quedan pocas páginas para poder explicarlo bien. ❄️⛸

“Tan solo un segundo” es una historia de amor, superación y amistad.
Personalmente, he de decir que me ha faltado un poco. Quizás conectar algo más con los personajes o con la historia, ya que me han gustado muchísimo más los secundarios que los protas, pero a fin de cuentas es entretenido.
La escritora nos habla del mundo del patinaje en competición. Para mí ha sido todo un descubrimiento y he de decir que me ha encantado conocerlo.
La manera de describir las coreografías con tanta dulzura y detalle hace que parezca que lo estás viendo en directo.
Su pluma me ha encantado, es sencilla y de fácil lectura.
Lo que más me ha fallado es que sobra tanto cliché y que casi todo gire alrededor de eso. Por todo lo demás es una lectura muy tierna y sencilla. Sin duda para descansar de libros más densos o pesados está genial.