Nacho y sus hermanos Lena y Luis se quedan huérfanos al sufrir sus padres un accidente de tráfico y tienen que ir a vivir con su yaya Remedios. Alba vive con sus padres y su abuela en el mismo edificio que la yaya Remedios y tiene la misma edad de Nacho. Desde el momento en que los niños ponen los pies en el edifico, la familia de Alba se vuelca en ayudarles y se acaban convirtiendo en una gran familia, lo que demuestra que los lazos familiares se crean con aquellas personas que te quieren y te cuidan, sin necesidad de llevar la misma sangre. Por ello, Alba y Nacho crecen juntos y forjan una relación en la que se sienten hermanos. Lo saben todo uno del otro y se entienden a la perfección, pero Alba se enamora de Sergio y esta relación la distancia de Nacho. Este libro es el que más me ha gustado de todos los de Megan Maxwell hasta la fecha porque te invita a reflexionar sobre la muerte, la enfermedad, la necesidad de disfrutar la vida al máximo y todo lo que implica la palabra familia, que nada tiene que ver con la sangre que se comparte. + Leer más |