Los niños de Winton

Viajamos a Praga en el año 1938 para conocer de cerca la lucha a la que se enfrentó Nicholas Winton cuando decidió cambiar su vida por ayudar a miles de niños judíos. Bien fuera por avión o por tren había que sacarlos del país al precio que fuera y de esta manera darles la oportunidad de sobrevivir. Pocos pensaban en los niños, nadie se podía imaginar en ese momento que lo que Hitler pensaba hacer iba a ser tan inhumano pero Nicholas se adelantó y consiguió salvar muchas vidas. Por ello, en 2010 el Gobierno británico le concedió la medalla de Héroe del Holocausto.

Otra de las grandes protagonistas de este libro es la misteriosa Niña de la Sal, todas las noches vende bolsitas de este codiciado ingrediente por las calles de Praga pero nadie conoce su nombre, tampoco su historia la cual descubriremos a lo largo de la lectura, todo ello mientras un alemán la busca con los peores propósitos.

Capítulos cortos que se leen de manera ágil creando esas ganas de saber que sucederá.

Mi pega en este libro es para las últimas páginas donde me daba la sensación de que la historia no avanzaba y también algo repetitivo.

No obstante es un libro que pese a eso he disfrutado, me ha gustado conocer esta historia real en profundidad y sin duda es un autor al que volveré a leer.

“Porque a veces reina el azar, y otras veces reina el caos, pero a ninguno de los dos gemelos insensatos se le confía de manera permanente el gobierno del mundo” ~ Los niños de Winton de Fabiano Massimi.

Praga 1938 antes de la invasión de Checoslovaquia por parte de los ejércitos hitlerianos. Un joven londinense, Nicholas Winton, quiere salvar del horror de la guerra a cuantos más niños mejor y organiza varias expediciones, primero en avión y luego en tren, para llevar a esos niños a Inglaterra donde serían adoptados o acogidos por nuevas familias.

Hasta este punto, la historia está basada en hechos reales pero el libro mezcla ficción y lo hace contando la historia de una niña que vive en las calles de Praga y que reparte bolsitas de sal, La Niña de la Sal. Obsesionados con ella, tanto los nazis como los rescatadores, recorremos las calles de la ciudad en su búsqueda.

Me ha encantado el libro, me gusta cómo narra este hombre y, en este caso, le aplaudo por haber puesto en valor la participación de otros dos personajes en los hechos reales: Trevor y Doreen. Me he quedado con ganas de saber más de estos héroes sin capa,enterrados bajo el peso de la historia, pero como dice el autor, “descubrir, iluminar, difundir, celebrar: este es, al fin y al cabo, el sentido de la literatura”. Ahora me toca a mi saciar mi curiosidad y tendremos película sobre los niños de Winton.

Hace unos días @maru_libros subió reseña de este libro y se preguntaba si ella se separaría así de sus hijos. Leyendo el libro me hice la misma pregunta y tampoco la supe responder porque supongo que la vida y las circunstancias te preparan para hacerlo. Ahora, desde la comodidad de nuestro sofá, es complicado contestar pero no está de más recordar que sigue habiendo niños atrapados en los horrores de la guerra porque los humanos seguimos sin aprender a resolver los conflictos de manera racional y, al final, los más pequeños son los que más sufren.

LOS NIÑOS DE WINTON de Fabiano Massimi


Novela ambientada en Praga, en el año 1938. Checoslovaquia se prepara para la invasión alemana y la inminente visita de Hitler. Los ánimos están caldeados y como siempre acontece en estos momentos unos están a favor y otros ven venir un futuro muy desfavorecedor

Ante este panorama tres voluntarios británicos, se emplean en la tarea de sacar del país a la mayor cantidad de niños judíos que luego serán adoptados por familias en el Reino Unido, una carrera contra reloj, antes de que comience la guerra, primero en aviones y más tarde por vía terrestre, en trenes

Como hilo conductor de toda la historia, una niña, llamada La niña de la Sal, que se dedica a vender este preciado mineral en unas bolsitas y que será perseguida por un temible oficial alemán 

Una historia basada en hechos reales, que demuestra la gran humanidad de quienes en aquellos años no dudaron en hacer lo que creían necesario y justo. En este caso Nicholas Winton, un hombre prácticamente desconocido hasta 1988, cuando se conoce su gran obra y que el autor al conocerla quiso plasmar para darle su justo homenaje

Está novela nos habla de valentía, de amor, arrepentimiento, reconocimiento y mucho agradecimiento; todo aquel que años después, muchos de esos niños tuvieron la  oportunidad y la suerte de expresar

Me ha encantado como a través de los hechos nos sitúa en el momento histórico, la incertidumbre, las indecisiones y la valentía de quienes fueron los verdaderos heroes

Historia ambientada en Praga justo antes de que fuera invadida por los nazis. Un momento en el que no se sabia nada y había mucha tensión, tensión por no saber si habría guerra, si los nazis se harían con el poder, si echarían a todos los judíos…
Una historia que como todo este tipo de historias te pone los pelos de punta, el autor hace que te pongas en el lugar de estas familias, de estos niños que suben a diferentes trenes sin saber si llegaran o no a su destino, y en el caso de que lleguen, la incertidumbre de si estarán bien.
Uno de los protagonistas, Winton, que sino conocéis quien es, os animo a que lo busquéis, pero al final de la historia, y todo lo que hizo por muchos niños judíos, un inglés que con muy poca ayuda logró trasladar a cientos de judíos, pasando por miles de penurias.
Otro de los personajes que me ha gustado, “La niña de la Sal”, comienza siendo una subtrama, pero finalmente todo acaba hilado, un personaje que es un misterio, ¿por qué ese nombre? ¿por qué huye? ¿quién es realmente?, la gente no deja de hablar de ella pero nadie sabe quien es, ni donde vive…
Tenia muchas expectativas con esta historia porque el autor me gusta mucho, y porque es un tema que de primeras llama mucho la atención. Y si, me ha gustado, pero quizá esperaba un poquito más, hubo partes que se me hicieron un poco pesadas y algo repetitivas.
Una novela que emociona y que te cabrea a partes iguales, que hace que odies a la humanidad, pero también te emocione y te haga pensar que menos que no todos somos iguales…
Una historia que te atrapa y que se lee prácticamente del tirón, y si te gusta este tipo de novelas te gustará. Como dato, decir que esta historia irá a la gran pantalla.

“¿Podemos olvidar a nuestra propia madre? Incluso después de mucho tiempo, incluso cuando uno es muy pequeño: ¿es realmente posible perder la memoria del lugar de donde venimos, del corazón que latió tanto tiempo junto con el nuestro?”
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«Los niños de Winton» nos sitúa en Praga, poco antes del estallido de la II Guerra Mundial y con la sombra de Hitler acechando Checoslovaquia. Allí, un grupo de voluntarios trabajan sin descanso para sacar del país a miles de niños judíos con destino Reino Unido. A la par, se nos cuenta la historia de la misteriosa Niña de la Sal y cómo su vida corre peligro en un entorno convulso y confuso.

Tengo que reconocer que me esperaba otro tipo de historia, principalmente porque el título y la sinopsis me han confundido. No diría que está basada, sino más bien inspirada, en la historia de Nicholas Winton, ya que el peso principal de la trama recae en la Niña de la Sal. Eso sí, con el trasfondo de todo el trabajo que en su día hizo Winton. Sabremos cómo llegó a Praga y cómo se inició el trabajo de estos voluntarios con los niños. Para profundizar sobre su papel veré la película, homónima a este libro, que se estrena a finales de mes.

Siempre me parece interesante conocer otras perspectivas de la II Guerra Mundial, ya que he leído sobre este hecho histórico en Alemania, Francia, Reino Unido, Países Bajos… pero nunca había leído nada contextualizado en Praga. Conocer cómo los checoslovacos recibieron a Hitler y el temor por su llegada, me ha parecido de lo mejor del libro.

Es un libro muy interesante y con una perspectiva diferente sobre la II Guerra Mundial, que merece la pena leer si quieres conocer cómo se vivió la llegada de Hitler a Praga.