Es una novela que a pesar de los años ha envejecido bien. Su narrativa es sólida y tiene una mezcla de película de suspense y thriller e incluso un halo paranormal. Un poco al estilo de historias tipo Fargo en las que se mezclan personajes y hay muchos giros. He disfrutado de su lectura aunque en ocasiones se repite y es algo que las editoriales aconsejan hacer, repetir el siguiente capítulo alguna parte de lo que se ha expuesto en el anterior para que la idea se aferre a la mente del lector. Es para que al abrir el libro en una página al azar, lo que leas te ubique inmediatamente en el contexto global. Pero eso hace que sienta que tomen por tonta y que pase en seguida ese párrafo que ya me lo sé. Es agotador leer todo el tiempo lo mismo, en bucle. Aún así me parece una buena novela y el toque mistico de la conexión de las niñas me ha parecido interesante. Recomiendo leerla en la noche, invita más a adentrase en la trama. Me he perdido un poco con los nombres de los policías y de los socios que pagan el rescate y sujetos implicados en el secuestro. Son nombres olvidadizos al ser americanos, me pasa como con las novelas de Conolly y otros autores americanos, dan por hecho que el autor conoce los códigos de comunicación novelísticos de sus historias, datos, hábitos, referencias, calles...y los lectores de allí seguramente pero los españoles difícil. + Leer más |