A la caza de Jack El Destripador

Aquellos que merecen respeto lo reciben libremente. Si uno debe exigir tal cosa, nunca lo tendrá.

Blande tus recursos como una espada, prima. Ningún hombre inventó un corsé para nuestros cerebros. Déjalos pensar que dominan el mundo. Es una reina la que se sienta en ese trono. Nunca olvides eso. No hay razón por la que no puedas llevar puesto un vestido simple al trabajo, y despues lucir el atuendo más elegante y bailar toda la noche. Pero solo si te complace a ti.

La mayoría de las personas ignoran lo que está justo delante de sus ojos. Creen que ven, pero con frecuencia solo ven lo que quieren ver.

¿Fingirá que soy tan capaz como un hombre? Por favor, señor, ¡no me dé tan poco valor!

¿Cuál es el problema con las prostitutas, de todas formas? No es culpa de ellas que la sociedad sea injusta con las mujeres.

Cuanto más lo pensaba, más segura estaba de mi decisión. Madre solia decir: «Las rosas tienen tanto pétalos commo espinas, mi flor oscura. No debes creer que algo es débil porque parece delicado. Muéstrale al mundo tu valentía».

¿Qué componente tiene el alma de un hombre que una mujer no posea? No tenía ni idea de que mi interior estaba hecho de algodón y gatitos y el tuyo repleto de piezas de acero funcionando a vapor.

«Blande tus recursos como una espada, prima. Ningún hombre inventó un corsé para nuestros cerebros. Déjalos pensar que dominan el mundo. Es una reina la que se sienta en ese trono. Nunca olvides eso. No hay razón por la que no puedas llevar puesto un vestido simple al trabajo, y después lucir el atuendo más elegante y bailar toda la noche. Pero solo si te complace a ti».

La verdad nunca era fácil, en especial cuando revelaba que las personas más cercanas podían ser monstruos escondidos a plena vista.

La mayoria de las personas ignoran lo que está justo delante de sus ojos. Creen que ven, pero con frecuencia solo ven lo que quieren ver.