A la caza de Houdini

A veces elegimos no ver cosas que sabemos que son ciertas, simplemente porque deseamos mantener viva la fantasía de lo que pudo haber sido.

Todos merecían vivir con libertad y siendo auténticos consigo mismos. Un derecho básico no debería ser un lujo.

¿Nunca has querido ser alguien más? Aunque fuera solo durante un instante. O tal vez no alguien más, tal vez deseabas ser tu verdadero yo. Vivir exactamente como quisieras sin temer las consecuencias ni los prejuicios. Sé que este quizás sea un error terrible, una ilusión más compleja que las de este carnaval, pero por primera vez soy la dueña de mi destino. Siento como si me hubieran liberado de una jaula y finalmente pudiera volver a respirar. ¿Cómo podría renunciar a esta libertad?

-Me encanta cuando me miras de esa forma.
-¿Qué forma?
-Como si pudieras quererme de la misma forma extraordinaria con la que yo te quiero a ti.

Ellos eran una familia de almas desechadas, y cada una había estado perdida hasta que encontró un hogar junto con las demás.

Los sueños son infinitos y no tienen una forma determinada. Obtienen su fortaleza y adquieren forma gracias a la imaginación individual. Son deseos.

Eliminar la esperanza es como quitarle la vida a alguien. Todos necesitamos creer que podemos lograr lo imposible.

La conformidad es la raíz de la resignación.

La grandeza recae en tener ambición, en no conformarse simplemente con haber alcanzado una meta. Es un estado perpetuo de superarse y desear mejorar.

Algunas veces elegimos no ver las cosas que sabemos que son verdad, simplemente porque deseamos mantener viva la fantasía de lo que podría haber sido.