Sin elección

La historia está narrada en primera persona desde los múltiples puntos de vista de varios personajes, en mi opinión, muy bien construidos. También intercala varios flashbacks del pasado que ayudan a entender la psicología de los personajes. Durante la historia se enfrentarán a dilemas morales, al mismo tiempo que luchan por salvar sus vidas en un entorno opresivo y claustrofóbico.

Es un thriller con un ritmo trepidante que no da respiro al lector. Es cierto que los momentos de tensión se resuelven de inmediato, a veces en el mismo capítulo. Es una cosa que no me ha gustado porque a mí me gusta sufrir, que me tengan en vilo durante mucho tiempo. A su favor decir que la autora juega con el ritmo cardíaco del lector y los momentos de tensión se suceden uno tras otro. En la portada lo catalogan como "un thriller para morderse las uñas". Es cierto, yo me he quedado sin uñas. Y conservo las de los pies porque no llego.

La lectura es ágil con un lenguaje sencillo y sin florituras, va directo al grano. Elegí este libro porque su argumento me recordó bastante al de Asiento 7A, de Sebastian Fitzek.

En definitiva, el libro me ha gustado mucho y espero volver a leer a Clare. Me gustaría continuar con su libro Te dejé ir.

El ritmo se me ha hecho un poco lento y ha hecho que pierda un poco el hilo y la intriga. Es verdad que en ocasiones me he confundido con los personajes, ya que al principio se les reconocía por su asiento y después por su apodo. El final es espectacular; eso es indiscutible, me habría gustado que esa parte fuese más larga y acortase por otro lado de la historia. Hay algo que todavía no entiendo, y es de dónde viene la primera página del libro, en la que alguien llama a emergencias porque un avión se estrella y nadie saldrá vivo. No sé si es por darle emoción o si es algo que se me ha pasado por alto.

Pasajeros… ¡Bienvenidos al vuelo 79, el primer vuelo de Londres a Sídney sin escalas! Pónganse cómodos y disfruten del viaje.

Mina nunca ha tenido miedo a volar, a sus 34 primaveras su trabajo le ha hecho recorrer gran parte del mundo desde las alturas, pero esta vez tiene un mal presentimiento. ¿Serán los nervios por separarse de su pequeña Sophie? Últimamente, la convivencia en casa no está siendo fácil, pero espera que Adam, su marido, sepa arreglárselas con Sophie.

Los pasajeros están disfrutando de un vuelo muy agradable en un avión con unas prestaciones increíbles. Todo va sobre ruedas hasta que… uno de ellos cae fulminado. Los nervios recorren el avión, pero Mina y sus compañeros saben cómo actuar en estos casos. Lo que Mina no sabe es cómo actuar cuando en la cartera de un fallecido te encuentras la foto de tu hija pequeña…

Una historia con una atmósfera claustrofóbica que te hará vivir durante unas horas muy angustiado. No esperes un thriller con un ritmo frenético, es más, la primera mitad del libro tiene un ritmo bastante lento que me ha parecido muy adecuado para contagiar al lector la angustia del momento y darle realismo al relato.

Sin elección es una novela cargada de críticas a la sociedad. Trata temas muy delicados como la violencia de género, el abuso policial o la ludopatía… Hay un tema en particular que me ha resultado muy interesante y es el proceso de adopción de un niño. Para mi gusto, la autora ha descrito a la perfección lo complejo que es tanto el proceso como la adaptación por parte de los pequeños y de los padres.

Además, me encanta la reflexión entre líneas que hace, es increíble lo vulnerables que somos las personas, cuando tenemos problemas podemos sufrir manipulaciones, engaños e incluso radicalizaciones sin darnos cuenta, esto es algo que se aprecia en la novela desde el primer momento.

El final me parece que está a la altura del resto de la historia y me ha sorprendido bastante. En definitiva, es una historia que me ha entretenido y que os recomiendo para este veranito.

Mina y Adam son un matrimonio fallido con una hija encantadora, Sophia, una niña adoptada con un trauma infantil. Ambos la adoran; sin embargo, sus exigentes trabajos no les permiten pasar tanto tiempo con ella como les gustaría. Mina es azafata y debe cubrir el primer vuelo de larga distancia entre Londres y Sidney. La muerte repentina de un pasajero sacude el mundo de Mina, el fallecido llevaba encima una foto de Sophia tomada esa mañana. Pronto recibe una amenaza, si quiere que su hija siga con vida, debe permitir el secuestro del vuelo.

La premisa como veis es asfixiante, toda la trama ocurre en esas veinte horas de vuelo, por un lado, tenemos la narración de Mina desde el aire, y, por otro lado, la de Adam, quien se encuentra en casa con Sophia tratando de protegerla. Me encantan las novelas donde la trama ocurre en tan poco tiempo porque logran meterme de lleno en ellas al hacerme sentir que verdaderamente se libra una carrera a contrarreloj donde no hay margen de error.

Los personajes están bien definidos, Mina y Sophia sobre todo, Adam es tal vez el que menos empatía me ha logrado despertar, aunque creo que ese era el propósito de la autora. La historia está plagada de subtramas que nos aproximan a temas candentes como la ludopatía, la adopción infantil o la crisis climática.

Precisamente en torno a esta última gira la trama, no lo esperaba en absoluto, así que hacia la mitad del libro la historia me ha parecido muy pesada. Finalmente, ha logrado atraparme y las últimas páginas me han parecido brutales. Contienen un giro de guion increíble que me reafirma que leer a la autora siempre es una buena opción, sus finales siempre están a la altura.
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Un hito en la historia de la aviación.; el primer vuelo sin escalas de Londres a Sidney. La tripulación ha sido seleccionada entre todo el personal de la aerolínea con sumo cuidado para garantizar que los pasajeros, en especial de las distinguidas personalidades de la clase preferente, tenga la mejor experiencia posible. Periodistas, algunos influencers, famosos, deportistas... El vuelo ha de ser perfecto. Pero alguien está dispuesto a que se convierta en una pesadilla.

"En veinte horas pueden pasar muchas cosas".

Mina es una experimentada azafata. Ha logrado formar parte de la tripulación de este vuelo y, aunque hay motivos ocultos por los que desea estar en ese avión mucho más que en cualquier otro lugar, algo en su interior no deja de recordarle que ella no debería estar ahí. La emoción del viaje cobra una pátina oscura cuando uno de los pasajeros sufre una muerte sospechosamente repentina. Podría haberse quedado en un hecho tristemente anecdótico si Mina no hubiera descubierto, guardada en la cartera de este hombre, una foto de su hija Sophia. Una foto que, sin duda, ha sido tomada esa misma mañana.

En tierra, el marido de Mina se encuentra al cuidado de la pequeña. Adam y Mina no pasan por su mejor momento y Sophia puede llegar a ser muy complicada, aún más ahora que Adam tiene tantos secretos y problemas ocupando gran parte de sus pensamientos e impidiéndole ocuparse de ella como debería. Pero además está toda esa cuestión con sus superiores, que están a punto de desenmascararle y descubrir lo que lleva tanto tiempo escondiéndole a todo el mundo. Siendo policía será aún más difícil librarse de una investigación que muy probablemente terminará con su carrera y será expulsado del cuerpo.

Muy lejos de allí, Mina está a punto de enfrentarse a la situación más compleja y desesperante de su vida. Se afrontar la cruel elección de decidir si prefiere que quien más quiere en el mundo sufra algún daño o sin embargo, prefiere salvar a todo el pasaje, incluida ella misma, de una muerte segura. Y es en este punto cuando la acción irrumpe en la narración para no abandonarla hasta el final convirtiendo esta historia en una carrera contrarreloj en la que el lector trata de descubrir quién es quién en el juego de máscaras orquestado por la autora hasta que descubra, al llegar al final, que puede haber más sorpresas de las que creyó que encontraría.

"Piensa que tengo miedo de que nos estrellemos, pero lo que me asusta es muchísimo peor que eso".

Sin elección es un thriller que arranca colocando a cada personaje en su propia casilla de salida. Una vez cada uno de ellos descubre el horror al que se enfrenta, tendrán que jugar bien sus cartas si quieren salir con vida. Pero hay otros personajes, algunos de ellos desde la sombra, que tienen sus propios objetivos y a quienes no les importan las vidas de los demás, ni la suya propia. Persiguen un fin, quieren dar un mensaje y están dispuestos a todo para ello. La acción se desarrolla en dos escenarios diferentes. A través de Mina y de algunos de los pasajeros, conoceremos qué ocurre a bordo del avión. Mientras tanto, Adam y Sophia se enfrentan a una situación en tierra no menos angustiosa que también pone en riesgo sus vidas. El final de esta novela es francamente impactante, con varios giros y sorpresas que dejan al lector boquiabierto y estremecido.

Clare Mackintosh trabajó doce años en el departamento de investigación criminal y como comandante del orden público en la policía británica, . En 2011 abandonó esta profesión y se aventuró a empezar una carrera como periodista freelance y consultora de redes sociales. Fundadora del Chipping Norton Literary Festival, es autora de novelas entre las que se encuentran Te dejé ir, Te estoy viendo y Si te miento, que han obtenido gran éxito entre la crítica y los lectores y que la confirman como una talentosa escritora de thriller y suspense.
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El suspense estará “en el aire”, concretamente en el vuelo 79 de World Airlines. Clare jugará con nuestra mente en una historia trepidante y adictiva, con un final espeluznante. Una trama en la que prima la ansiedad, el miedo, la incertidumbre, las mentiras, los secretos y el radicalismo. Por todo esto, este libro consigue enganchar y confundir desde el principio😬.

➡ Narrado en primera persona y en capítulos cortos. Me han gustado más los de Adam (en tierra firme) hasta casi el final que han pasado a gustarme “ambos” por igual.

Primer libro de la autora Clare Mackintosh que leo y la verdad es que no me ha dejado indiferente (no se si para bien o para mal). Está muy bien escrito pero a veces notaba que no avanzaba en la historia, tuve que releer algunas páginas para recordar quien era quien y el motivo de la amenaza...bueno...no quiero hacer "spoilers" pero personalmente me he quedado como la protagonista Mina al descubrirlo (hasta ahí puedo leer...)

La historia nos cuenta la difícil decisión de una azafata del vuelo inaugural sin escalas de Londres a Sidney a la hora de elegir entre la vida de su hija o de todo el pasaje de un avión.

El libro está escrito desde diferentes perspectivas y dividido en dos partes. Durante las mismas iremos conociendo la historia del la familia formada por Mina, Adam y su hija adoptiva llamada Sophia que tiene trastorno de vinculación. Descubriremos secretos, mentiras, tristeza pero también mucho amor y superación. Los otros puntos de vista que se reflejan en el libro son los de diferentes pasajeros del avión, historias muy diferentes pero con un punto en común.

La historia te mete de lleno en el avión y en las sensaciones de todos y cada uno de los involucrados en la historia, hay alguna que otra lagrimilla y sorpresas...

Primer vuelo sin escalas de Londres a Sidney donde nuestra protagonista Mina va a embarcar como azafata.
Veinte horas de vuelo aparentemente tranquilo, una nota amenazante con una pregunta cambiará el rumbo de todo ¿Sophia o miles de personas? "Puedes salvar miles de vidas o solo la que más importa".
Sophia hija adoptiva de Mina y Adam a los que conocemos en profundidad. Su historia de amor, sus ganas de ser padres, proceso de adopción, adaptación de Sophia, discursiones, problemas, malentendidos etc...
La estructura de este libro ha sido toda una sorpresa, tenemos capítulos narrados por Mina, Adam y por algunos de los pasajeros del vuelo 79.
La trama principal se desarrolla en un avión, algo que me ha encantado. La manera de escribir de la autora es fresca, ligera, sencilla y cercana, consiguiendo con ello meter al lector de lleno en la historia.
Trata temas de mucha actualidad, no quiero hacer spoiler pero el motivo de la trama principal me ha dejado completamente sin palabras.