La historia está narrada en primera persona desde los múltiples puntos de vista de varios personajes, en mi opinión, muy bien construidos. También intercala varios flashbacks del pasado que ayudan a entender la psicología de los personajes. Durante la historia se enfrentarán a dilemas morales, al mismo tiempo que luchan por salvar sus vidas en un entorno opresivo y claustrofóbico. Es un thriller con un ritmo trepidante que no da respiro al lector. Es cierto que los momentos de tensión se resuelven de inmediato, a veces en el mismo capítulo. Es una cosa que no me ha gustado porque a mí me gusta sufrir, que me tengan en vilo durante mucho tiempo. A su favor decir que la autora juega con el ritmo cardíaco del lector y los momentos de tensión se suceden uno tras otro. En la portada lo catalogan como "un thriller para morderse las uñas". Es cierto, yo me he quedado sin uñas. Y conservo las de los pies porque no llego. La lectura es ágil con un lenguaje sencillo y sin florituras, va directo al grano. Elegí este libro porque su argumento me recordó bastante al de Asiento 7A, de Sebastian Fitzek. En definitiva, el libro me ha gustado mucho y espero volver a leer a Clare. Me gustaría continuar con su libro Te dejé ir. |