Del color de la leche

SINOPSIS:
mary (eme.a.erre.i griega) tiene quince años y vive en el año mil ochocientos treinta y uno. y tiene el pelo del color de la leche. y escribe su historia por una razón.

OPINIÓN:
🥺Simple y desgarradora.

🐄La novela está narrada en primera persona por una chica que nunca ha ido a la escuela y cuya existencia se limita a los quehaceres diarios en una pequeña granja familiar.

🗣La belleza de la narración radica precisamente en su simplicidad y su carácter tosco, que consigue meterte en la piel de nuestra protagonista desde la primera página. Me parece una auténtica genialidad.

👩🏼‍🌾Mary es un personaje digno de admiración: ella no sabe de convenciones sociales, ni de protocolos de conducta, ni cuáles de sus comentarios son políticamente incorrectos. Mary es Mary en estado puro, sin reglas, sin tapujos.

💪🏼Si algo destaca de ella, además de su espontaneidad, es su capacidad de resiliencia, de sobreponerse a la vida que le ha tocado vivir.

💜Leer a Mary es sinónimo de aprender a la par que ella lo hace, pero también de sufrir por las injusticias cometidas y las voces silenciadas.

No puedo decir nada más que me ha encantado.
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A medida que el mundo va acordándose de las estaciones, y estas pasan, a medida que los árboles cambian de color y se hace antes de noche en el campo, Mary recuerda.

Mary, esta niña de quince años que vive en el S.XIX, acaba de aprender a leer y a plasmar esas mismas palabras en el papel. Y escribe, porque solo escribiendo puede ser libre, porque escribir es recordar y recordar es contar su historia: qué pasó, en qué momento empezó todo.

Una escritura que, como Yuna en Las primas, de Aurora Venturini, está pensada para ser el retrato exacto del pensamiento, una escritura imperfecta, si se quiere, hecha de corrido, reflejo de la forma de ser de nuestra narradora: directa, inocente, sarcástica. Una escritura que da lugar, en definitiva, a un libro en mayúsculas que no necesita de estas para existir.

Y en medio de toda esta narración, la idea de la clase, de que siendo mujer no se puede vivir de otra forma que no sea con violencia, con una violencia explícita, evidente. Violencia en la casa en la que Mary vive, donde es forzada junto a sus hermanas a trabajar hasta la extenuación, violencia en las relaciones que existen fuera de la casa.

Mary tiene el pelo del color de la leche, un problema en la pierna que le impide caminar como lo hace el resto, muchas preguntas sobre Dios y sobre la vida, una actitud práctica que le hace no querer desanimarse nunca. Mary tiene la urgencia de que alguien le pregunte por sus sueños, que también existen. Pero, sobre todo, Mary tiene una historia y algo prácticamente impensable para todas las mujeres de su época que vivieron algo similar: las herramientas para contarla.

DEL COLOR DE LA LECHE
NELL LEYSHON
Novela escrita con tanta sencillez que sobrecoge el alma, conmovedora. La de una niña de 15 años, Mary que vive en el Londres rural de 1830, que no sabe ni leer ni escribir. Escribe tal como se expresa: sin signos ortográficos, sin estructura concreta.
Su mundo es la granja, dónde vive con sus tres hermanos, sus padres y el abuelo, por el que siente delirio. Habla con un desparpajo y un optimismo, que la diferencia de los demás. Trabajan de sol a sol, pero ella no ve el trabajo. Ella ve amaneceres, atardeceres, luz y color en todo lo que ve y hace.
Su mundo se verá truncado, cuando su padre le manda a servir a casa del Vicario. Allí encuentra calor humano de la ama de llaves del vicario, que está enferma y que ella cuida recibiendo, a cambio, caricias, agradecimiento a su bondad.
Pero esa comodidad que había encontrado, se trunca de nuevo cuando muere el ama de la casa.
Entonces aparecen los monstruos, el diablo disfrazado de Vicario que le enseña a leer y a escribir, pero la enseñanza le costará cara. No sabe si el pago por su enseñanza es merecido o no, pero no lo piensa, sigue siendo positiva pensando, que el abuelo estará orgulloso de ella cuando sepa que sabe leer y escribir. Hasta que un día sin pensarlo, ni premeditación en la cama, después del pago diario por sus lecciones al Vicario, coge el hilo de cortar el queso que lleva en el delantal y con el aprieta el cuello del Vicario hasta que no escucha ningún ruido.
Ahora escribe su historia, desde la celda donde está esperando su muerte y la del bebe que lleva dentro. Sin signos ortográficos, solo puntos que marcan las pautas en sus ideas.” Si comes queso fresco, te quedaras embarazada “le dijo su madre.
Pero nadie lo sabrá nunca, ella morirá con su secreto, soñando con su granja y sus animales, sus amaneceres, sus atardeceres, el olor a leche recién ordeñada, el olor a queso recién hecho, el color de las manzanas del cuarto del abuelo, el olor del hogar, su hogar para siempre.

“Del color de la leche” está relatada por una adolescente que acaba de aprender a leer y escribir, por lo que el choque entre la forma de escribir simple, sin mayúsculas, tal como piensa y sin filtros contrasta brutalmente con lo duro de la historia que nos cuenta.
Mary, una quinceañera con discapacidad física que lleva toda su vida trabajando sin descanso en la granja familiar, es enviada a la casa del vicario a cuidar de la mujer de este y, si bien esto le traerá ciertas comodidades, su corazón estará siempre dividido y le quedará claro que no es oro todo lo que reluce.

Fascinada, es la primera palabra que describe cómo me he quedado tras esta lectura. Sí, es una historia muy dura, estremecedora por momentos, pero su protagonista narra los acontecimientos de una manera tan natural, directa e incisiva que te cautiva.

En este libro, el personaje de Mary, una quinceañera que vive en la granja con sus padres, su abuelo y sus hermanas nos relata su experiencia durante las distintas estaciones que transcurren en un año. Cómo de repente su vida se transforma drásticamente cuando es enviada a trabajar a la casa del vicario cuya mujer está enferma.

Me ha enamorado la relación que mantiene Mary con su abuelo, de verdad que me ha calado muy hondo. En cuanto a ella, me ha parecido carismática, única y entrañable.

Una novela corta que recuerda a los grandes clásicos, en su argumento, su atmósfera y la construcción de sus personajes.

Desde luego que siendo una de las últimas lecturas del año, pasa a ser de las primeras en mi ranking. Un viaje cautivador.

De verdad, si no has leído esta obra no dudes en acercarte a ella porque te toparás con una joya.

Qué buena elección ha sido este libro para finalizar el año. Sin duda va a estar en la lista de mis mejores lecturas del 2021 (que os enseñaré en unos días), porque me ha encantado. Una buena historia en la Inglaterra rural de 1830, con una protagonista - narradora inolvidable, unos personajes secundarios brillantes para bien y para mal, que te engancha y mantiene en vilo en todo momento, que te hace sufrir y te indigna, y con un final que es como un golpe ensordecedor. Imposible que te deje indiferente.

Este es el perfecto ejemplo de que no son necesarias muchas palabras para crear una gran historia con unos buenos personajes, ni para lograr transmitir todo lo que transmite esta novela. Porque Mary, una granjera de quince años, a través de una especie de diario y habiendo apenas acabado de aprender a leer y escribir, nos cuenta todo lo que le pasó de una forma casi perfecta. Tiene prisa, no sabes porqué pero necesita terminarlo pronto, y en un ritmo constante y de forma concisa, deja por escrito su testimonio. Tiene que sacar lo que lleva dentro, aunque duela y cueste. Lo que hizo, a dónde le llevaron, lo que pasó allí y lo que decidió. Es brutal.
No soy de contar mucho acerca de la trama, y más en un libro como este, solo os puedo decir que lo leáis. No os vais a arrepentir.

-"𝐶𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑠 𝑙𝑜𝑔𝑟𝑎𝑛 𝑙𝑖𝑏𝑟𝑎𝑟𝑠𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑎𝑑𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑎𝑡𝑎𝑛, 𝑠𝑢𝑒𝑙𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎𝑟 𝑎𝑡𝑎𝑑𝑎𝑠 𝑎 𝑜𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑎𝑠"-
.
Novela narrada en la Inglaterra rural de mediados del siglo XIX, donde las carencias eran las protagonistas de la gran mayoría de los habitantes de las granjas del lugar.
Mary es una de las 4 hijas de un matrimonio bastante pobre, donde el padre está permanentemente enfado por no haber tenido ningún hijo varón, explota a sus 4 hijas a trabajar en la granja, literalmente de sol a sol, hasta que consigue “acoplar” a nuestra protagonista como sirvienta en la casa del vicario.

Allí Mary tiene un trabajo más moderado pero extraña a sus hermanas y a su abuelo enfermo. Con una sinceridad sin límites se dirige siempre al vicario y admite el quedarse en la casa porque la va a enseñar a leer y escribir.

Tolera numerosas vejaciones pero tiene sus miras puestas en un fin, y una vez que lo alcanza no admite más. Su vida cambia radicalmente pero ha conseguido lo que ella quería y era no ver rayas negras en los libros, sino palabras, frases, maneras de poder expresarse.

De esta manera nos cuenta su historia en esta novela en primera persona, desde el punto de vista de una pobre niña de 14 años, pero con el poder de la palabra.

SINOPSIS
Mary, una niña de quince años que vive con su familia en una granja de la Inglaterra rural de 1830, tiene el pelo del color de la leche y nació con un defecto físico en una pierna, pero logra escapar momentáneamente de su condena familiar cuando es enviada a trabajar como criada para cuidar a la mujer del vicario, que está enferma.

Entonces, tiene la oportunidad de aprender leer y escribir, de dejar de ver «sólo un montón de rayas negras» en los libros.

Sin embargo, conforme deja el mundo de las sombras, descubre que las luces pueden resultar incluso más cegadoras, por eso, a Mary sólo le queda el poder de contar su historia para tratar de encontrar sosiego en la palabra escrita.

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Mary tiene 15 años, tres hermanas, un abuelo al que adora, la lengua afilada, inteligencia, una pierna poco útil, ganas de vivir y el pelo del color de la leche. Acaba de aprender a leer y escribir y, al ritmo de las estaciones, nos desgrana su vida en la Inglaterra rural de la primera mitad del S.XIX.

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En una etapa en la que las mujeres éramos más una carga en la familia que otra cosa, Mary tiene que luchar cada día para ganarse el sustento; de sus dichas y tristezas, de sus aprendizajes, de sus afectos sabremos a través de sus propias manos pues - en esta biografía ficticia- ella es la narradora.

No sé ni cómo empezar. A diferencia de Mary, que comenzó a narrar su historia con decisión a pesar de su torpeza (la de alguien que ha superado su analfabetismo recientemente). Torpeza que conecta al lector con la autenticidad de Mary.

No sé ni cómo empezar porque este libro tan corto tiene la extensión suficiente para hacerte sentir muchas cosas: admiración, compasión, rabia, impotencia y pena.

Mary es la narradora de su propia historia, es el corazón de esta novela. Tiene 15 años y no conoce los tapujos. La lógica aplastante de sus razonamientos, su políticamente incorrecta sinceridad, su espíritu de sacrificio y capacidad de trabajo y superación, conquista.

Su propia historia revela la dureza de una vida a oscuras, pero también las sombras que enfrentas en la luz.

Con un final que deja sin palabras, repasé las de Mary para que no se me escapara ningún mensaje de los que ella necesitaba contarme.

La primera vez que abrí este libro pensé: “Está mal escrito”. Pero cuando comienzas a leer y te das cuenta de que la protagonista escribe como habla y te das cuenta de por qué escribe así, el libro te ha atrapado y ya no puedes dejarlo. La historia de Mary es sobrecogedora y el final me dejó totalmente FLIPADA, si me perdonáis la expresión. Es cierto que he leído muchas opiniones que lo están poniendo a la altura de grandes clásicos y yo no estoy tan de acuerdo, pero es un muy buen libro y que se lee enseguida. Muy recomendable.