Listo. Se ha llevado mis cinco estrellas. En pocas páginas y contada por una adolescente de quince años, conocemos el cruel destino de la inocencia, el desamparo y los afectos impropios. Mary es la más avispada de las cuatro hijas de un matrimonio de granjeros. Mary nos cuenta, de su puño y letra, lo sucedido hace un año, cuando, enviada por sus padres, termina trabajando en la casa del clérigo, cuidando de su mujer enferma. La forma en la que está escrita esta historia es muy curiosa. Los signos de puntuación se colocan de forma extraña, y no hay mayúsculas. No costó leerla, se sintió incluso más personal, ya que hay que tener en cuenta que lo narra en primera persona la protagonista, cuando hace un año era una completa analfabeta. Además, el lenguaje que utiliza y expresiones son de lo más actuales, aunque está ambientada en el siglo XIX, lo que ha resultado bastante extraño a la par que estimulante. No vale la pena contar mucho más de la novela porque es muy corta y sería destripar mucho. Mencionar simplemente lo fabuloso que ha sido leerla: ligera, simple y costumbrista, pero sorprendentemente dolorosa. Esta historia pellizca el corazón, lo angustia y estremece, sin caer en el drama a herida abierta. No había leído nunca nada de esta autora. Me ha encantado. Y además, esta editorial ha sido todo un descubrimiento para mí este año. He visto su catálogo y me apetece leerlo todo. Parecen novelas todas muy especiales, algunas intimistas, ya tengo apuntas algunas (esto es un no parar). Novela muy recomendable. + Leer más |