Verdad o reto

Camilla Lackberg es una de mis autoras favoritas y he leído casi todo lo que ha publicado. En esta novela se sale un poco de su zona de confort, es más corta que las demás y los protagonistas son adolescentes. Ha sido una lectura más ligera que me ha hecho pasar un buen rato, lo que se tarda en leerlo de un tirón.

Cuatro adolescentes de instituto, Liv, Martina, Max y Antón, hijos de familias acomodadas y vecinos, están pasando la noche de fin de año solos en casa de Max; los padres de los cuatro están celebrándolo en la casa de al lado, la de Antón. Empiezan jugando al Monopoly, pero al rato se aburren y suben las apuestas jugando a "verdad o reto", el que pierde elige decir la verdad ante una pregunta o cumplir un reto que le proponga su rival.

Cada uno guarda un secreto muy íntimo que no ha contado a nadie, pero los secretos se irán desvelando a lo largo del juego y de la velada, y cada uno se sincerará con sus compañeros y amigos. al filo de la medianoche el juego los llevará al límite y con ello a la venganza...

El libro está bien como lectura ligera, amena y entretenida pero estoy deseando que la próxima sea como las anteriores a las que nos tiene adictos y fieles lectores.

¡Feliz lectura!

De pequeño, en aquellos maravillosos años donde las vacaciones de verano duraban dos meses y medio, jugábamos a Beso, atrevimiento, verdad… aunque de una forma mucho más inocente e infantil a la de los cuatro protagonistas de esta novela.

Elijo verdad.

¿Verdad que se lee fácil y muy rápido?

Verdad.

¿Verdad que hay muchos secretos ocultos y una vez entras en la espiral del juego quieres saber su desenlace?

Verdad.

¿Verdad que esperaba mucho más de Camilla Läckberg y que la sensación al llegar al punto final no es buena?

Verdad.

Elijo atrevimiento.

¿Me atrevería a recomendarla?

No. de la autora me quedo con los crímenes de Fjällbacka.

Elijo beso.

Besos y abrazos para mi gente de Babelio.

Siendo sincera no es un libro de mi estilo, pero el tercio final mejoró un poco.
Los protagonistas son cuatro adolescentes de familias ricas que inexplicablemente llevan unas vidas de personas de 30 años (nada creíbles).
Te empiezan pareciendo detestables e insoportables todos ellos, pero vas descubriendo que tras el esplendor de las clases altas hay una sordidez que los está devorando desde dentro.
Sirve para pasar el rato, pero prefiero los crímenes de Fjällbacka.

Me gusta mucho la serie de Camilla Lackberg protagonizada por Patrick y Erika. He leído todos los libros de la serie. Aún así, nunca me había atrevido a leer otros libros no pertenecientes a la misma, tenía miedo de que me decepcionasen. Pero esta novelita me entró por los ojos, pensé que podría gustarme y así ha sido.

Éstas son mis impresiones

Es Nochevieja y todo el mundo está de celebración. Liv, Martina, Max y Anton son unos adolescentes ricos que celebran su propia fiesta en el chalé propiedad de los padres de uno de ellos. Son amigos desde siempre. Martina y Max son pareja pero entre los cuatro hay atracciones no resueltas. En el chalé de al lado celebran la fiesta los padres de los cuatro.

Los jóvenes deciden jugar a verdad o reto y entre bebida y bebida, las preguntas incómodas y los retos chorras se suceden. La cuestión es que todos ellos guardan secretos inconfesables, de ellos o de sus familias y es que ¡pobres niños ricos! A medida que van confesando sus secretos, una terrible idea se le ocurre a uno de ellos.

He leído todo tipo de opiniones sobre esta novela. Desde gente a la que le ha decepcionado hasta gente a la que le ha gustado mucho. Yo me pongo en el lado de los que han disfrutado con la historia. No es un novelón ni mucho menos, no está a la altura de la serie, la olvidaré dentro de un par de semanas… Y, a pesar de todo ello, puedo decir que la he disfrutado mientras la leía. Y como eso era, ni más ni menos, lo que buscaba, me doy por satisfecha.

“Verdad o reto” es una novela corta; incluso podríamos calificarla de relato largo. Son poco más de 150 páginas escritas con letra grande por lo que es la típica novela para leer de tirón en poco más de una hora. Como he hecho yo. Teniendo en cuenta su extensión, no cabe esperar una gran profundización en los personajes ni en la propia trama y, sin embargo, me ha sorprendido que tiene más enjundia de la que en principio esperaba. La tensión se masca desde el principio. Sin saber qué exactamente, sabes que algo malo va a suceder y quieres saber qué es por lo que no puedes parar de leer. A pesar de sus pocas páginas, los personajes están bastante bien caracterizados. Los adolescentes quiero decir. de los padres solo tendremos información por referencias. Adolescentes que son amigos de toda la vida como amigos son sus padres. Padres ricos con buenos trabajos y buenas casas, como los dos chalets en los que se desarrolla la historia. Jóvenes que tienen todo en la vida y que, sin embargo, no son felices. Y no pueden serlo porque todos tienen lo suyo. Cosas que no han contado a sus amigos íntimos pero que, con la excusa del juego y animados por el alcohol consumido, van a ir saliendo a la palestra. Pronto veremos que no son jóvenes a envidiar ni mucho menos.

Con mucho diálogo y bastante ritmo, el libro se devora.

Conclusión final

Ya digo que no es un novelón pero mis expectativas se han visto cumplidas de sobra. Me he encontrado una historia que he devorado y que me ha mantenido en tensión; para mí suficiente.



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“Nunca ha sentido el impulso de enseñarle a nadie su refugio. Bueno, sí, le gustaría invitar a una persona, pero sabe que eso no ocurrirá nunca” ~ Verdad o reto de Camilla Läckberg.

Más que libro es una novela corta ya que en su versión impresa son 148 páginas pero con un tipo de letra, interlineado y márgenes bastante generosos. El enfoque es juvenil, o por lo menos yo ya no tengo edad para aguantar la tontería de los cuatro personajes principales de esta historia.

Conocemos a Liv, Martina, Anton y Max, cuatro amigos desde niños que se reúnen en la casa de Max a celebrar la Nochevieja mientras sus padres lo hacen en la casa de Anton situada justo enfrente.

Los jóvenes no tienen más objetivo que pasarse la noche bebiendo y deciden jugar al Monopoly con una norma especial y es que en vez de pagar en dinero, la pena siempre será elegir entre Verdad o Reto. Poco a poco los desafíos se van sucediendo y subiendo de tono porque todos tienen cosas que ocultar y no quieren someterse a responder preguntas. Sin embargo, a lo largo de la noche vamos conociendo los secretos que esconden, algunos un poco metidos con calzador.

Entretiene y sobre todo es hiper corto –no tenía Camilla tiempo para preparar rollitos de canela– lo cual es un plus ya que no te da mucho tiempo a aburrirte ni a poner a los personajes a pan pedir porque la verdad, aunque son ya mayorcitos, no tienen ni dos dedos de frente. al parecer por separado tienen las cosas claras, pero en esta manada, la manada, o lo que ellos piensan que quiere la manada, tiene mucho peso y emborrona las mentes. Cuando parpadeas, chimpún se acabó la historia.

Novela corta y entretenida, pero nada más. de las que me he leído de ella, la peor. La he escuchado en audiolibro, porque si la hubiese leído creo que me hubiese gustado menos al haber invertido totalmente mi tiempo en leerla. Nada que ver con ma saga tan buena que tiene.

Es la noche de fin de año y cuatro amigos deciden quedarse en casa de uno de ellos s pasar la noche jugando y bebiendo. Son dos chicos y dos chicas, adolescentes, de familia rica, guapos, inteligentes. Sus vidas parecen perfectas. Pero en esta noche de fiesta, un no tan inocente juego de verdad o reto pone al descubierto secretos y mentiras.


La lectura ha sido entretenida, aunque sin tirar cohetes. Un libro para pasar el rato, aunque ese final abrupto me parece que hace desmerecer la historia. 

Liv, Martina, Max y Anton son mejores amigos, igual que sus padres. Por fin son lo suficientemente mayores para celebrar el fin de año en su propia fiesta. Por las ventanas de la mansión pueden ver en la villa vecina como sus padres se divierten, se emborrachan y bailan sin parar, completamente ajenos a sus hijos. Cuando los jóvenes comienzan a jugar a verdad o reto, los secretos más oscuros de las cuatro familias salen a la luz. Feliz año nuevo, solo para aquellos que logren entrar con vida, claro.

Comencemos por lo evidente, se trata de un registro mucho más juvenil e informal de lo que nos tiene acostumbrados su autora, que a mi personalmente no me ha molestado en absoluto. Destaca también su brevedad, apenas cien páginas donde prácticamente no hay margen de escritura para la ambientación. Es una historia que va al grano, que enseguida coge ritmo e invita a leerla de una sola sentada.

Pese a su brevedad, sí que podemos llegar a apreciar una evolución en los personajes y un gran trabajo de humanización en ellos. Son jóvenes reales, con preocupaciones y traumas, que luchan por sobrellevar en un mundo de apariencias y dinero al que nadie les ha preguntado si quieren pertenecer y jugar su rol.

Me gustan mucho las historias que suceden en una sola noche, creo que son mucho más intensas, y es precisamente el caso. El lector es testimonio de cómo la noche se tuerce a medida que pasan las horas, y como el juego poco a poco se les va de las manos. Camilla logra meterte de lleno en la trama, eres consciente de que la noche no terminará bien, pero necesitas seguir acelerando en la lectura y disfrutar del proceso. Eso sí, el final para mi gusto un tanto abrupto, y hasta aquí puedo leer.

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Es muy muy cortito, se me hace raro leer un libro con tan pocas páginas en kindle creo que son sobre 100 y en papel 160 paginas ,ahora es raro que un libro tenga menos de 400 y se hace corto.
Lo lees en un par de horas.
La historia es rápida, asi que pasan cosas de principio a fin, no le hace falta meter rellenos para alargarlo.
De todas formas me faltó algo, es una historia muy corta.
Es el primer libro que leo de esta escritora pero no me ha llenado.

Estaba deseando que Lackberg sacara otro libro y en esta ocasión no ha sido exactamente o que esperaba. Es una historia muy muy corta. No es a lo que Camilla nos tiene acostumbrados. La historia en sí no está mal, pero por momentos tenía que recordarme a mi misma que estaba leyendo un libro suyo, no lo parecía para nada. Me ha faltado un poco de todo eso que Camilla pone en sus libros. Esto es más bien un relato que otra cosa.