La ciudad de los vivos

Podría decirte que es un relato negro sobre el cruel asesinato de un joven de 23 años por parte de dos treintañeros sin ningún motivo aparente… Pero también es más.
En sus páginas verás reflejada una Roma sórdida y sucia completamente real. A su vez una mirada al tiempo que nos toca vivir de inmediatez y postureo, de falta de motivación y de “asco vital”. En la mirada de un periodista que quiere huir de Roma pero que no sabe vivir lejos de ella. Ni contigo ni sin ti…

Partiendo del asesinato de un joven a manos de dos conocidos que actuaron bajo un cóctel de drogas, alcohol, frustración y rabia, Lagioia hace un retrato de parte de la sociedad romana pero también de la Roma del siglo XXI, esa ciudad capaz de ofrecer lo mejor de sí misma y a la vez condenada por su propia valía.

Que dos jóvenes de clase media, con una vida relativamente normal fueran capaces de semejante atrocidad nos obliga a revisarnos como sociedad. Y más nos tenemos que cuestionar si atendemos la forma en que el asesinato fue abordado por periodistas, políticos y usuarios de rrss.

Una de las cosas que más me ha gustado es cómo Lagioia trata la "humanidad" de los asesinos, en el sentido de tener la propiedad de ser humano, pero no como cualidad. Cómo analiza sus existencias y personalidades sin perder de vista que no son monstruos sino personas normales y, como tales, hacen que lo sucedido sea más escalofriante.

Y si alguien no lo tiene claro, os recuerdo que fue nominado a los premios Cálamo que, oye, no es poca cosa.

Decir que un "true crime" es duro es tan obvio como decir que el azúcar es dulce. Un true crime es tener entre tus manos una historia que ha destrozado familias, que ha apagado una vida, que te demuestra que el ser humano puede llegar a ser peor de lo que puedas imaginar en tus peores pensamientos.
-Lo que me ha gustado: Es un libro que te encoge el corazón, que duele, que te hace pensar sobre la locura de mundo en la que vivimos instalados. En cómo es posible que alguien le pueda arrebatar la vida a una persona, así, como entretenimiento, como el que decide bajar a comprar el pan, sin culpas, sin arrepentimiento. En cómo se justifica un asesinato e intenta culpar a la víctima por el motivo que sea, me da igual.
-Lo que no me ha gustado: me han sobrado calles y barrios, no sabía si estaba leyendo un libro o las instrucciones del Monopoly Romano, hojas que no aportan nada a la historia.
¿Qué pinta el holandés en todo esto?

-Lo recomiendo? Sí, pero no es un libro fácil de leer ni por el contenido ni por el continente. Sí lo que buscas es un libro simplón para pasar el rato con una narrativa fluida, este NO lo es. Es difícil leer una historia tan horrible siendo consciente de que es un hecho real.

“Los monstruos no existen —decía Andreano a los periodistas—, los monstruos los creamos nosotros de vez en cuando para descargar sobre ellos nuestra conciencia” ~ La ciudad de los vivos de Nicola Lagioia.

Último libro leído pero adelanto la reseña porque me lo tengo que quitar de la cabeza. Superfuerte. de esos libros que te remueven el cuerpo cuando los lees y que te hacen plantearte qué tenemos los seres humanos en la cabeza. Porque una cosa es leer novela negra inventada y otra leer esos casos que han sucedido en la realidad. Sí, La ciudad de los vivos se basa en un asesinato en Roma en el que dos jóvenes matan a un tercero una noche de sexo y drogas.

El libro se basa en la investigación realizada por el autor y está superbien narrado. Poco a poco nos adentramos en los hechos, leemos las declaraciones de los culpables, de sus amigos y familiares. “Eran buenos y normales”, ya sabéis, la típica frase que leemos en los periódicos cuando alguien comete un crimen de esta magnitud. El autor nos acerca también conversaciones del móvil, de las redes sociales. Reconozco que cuando llegué al capítulo donde los dos culpables se intercambian en la narración de los hechos –el autor unió las declaraciones, lo cual se agradece porque así no hay que pasar por ese suplicio por duplicado– tuve que leerlo en diagonal; ya tenía el alma demasiado encogida.

¿Por qué una pareja de chicos bien de la sociedad romana comete semejante crimen? ¿Qué pretendían demostrar? ¿Cómo es posible que nos volvamos monstruos de tales dimensiones y en ningún momento recapacitemos que ese no es el camino?

La historia tiene otra protagonista: Roma, una ciudad que el autor va mostrando desde un punto de vista oscuro, degenerado y violento, como si fuese una caída, una más, del imperio romano. Tampoco deja atrás esa necesidad de culpabilizar a la víctima o de excusar a los culpables, como si por encontrar una razón –que no la hay– podamos alejarnos de esa situación y sentirnos seguros en nuestro mundo, porque lo que le pasó a Luca, así se llamaba la víctima, esa noche, no nos va a pasar al resto porque no somos como Luca. Tremendo.

Una noche de marzo de 2016, dos jóvenes asesinaron brutalmente a otro en Roma. Nicola Lagioia tenía en mente escribir un artículo sobre el caso, pero se obsesionó de tal manera que acabó escribiendo este libro.
La novela es un trabajo literario y periodístico de primera categoría. Lagioia hace una exposición de los hechos ocurridos absolutamente brillante, no solo desmenuza el crimen en toda su crudeza, también hace un trabajo exhaustivo radiografiando a los tres jóvenes que llegaremos a conocer a la perfección. Luca Varani, la víctima, un joven que tenía una parte de su vida oculta de la que no tenían ni idea sus familiares ni su novia y Marco Prati y Manuel Foffo, dos hombres atormentados y hastiados de sus vidas.
Un true crime en el que además, se hace una brutal crítica de la sociedad actual y se nos desenmascara a Roma como una ciudad oscura y decadente en la que no hay lugar para la indulgencia, ni para los vivos, ni para los muertos, ni para la propia ciudad, esa Ciudad Eterna, esa Roma que nunca termina.
La novela es la historia de un crimen real, pero también es la de la destrucción de tres familias. Un caso expeluznante aunque también inquietante que nos hará reflexionar mucho durante la lectura.
La narrativa de Lagioia es ágil, contada con estilo periodístico pero de prosa muy cuidada y envolvente que atrapa. Además, cuando empecé a leer, recordé el caso pero no sabía como quedó el asunto judicialmente y eso ha sido un aliciente más para mí que he quedado también impresionada por la resolución.
La ciudad de los vivos es una novela excelente, recomendable para aquellos que quieran saber más sobre este caso o para los que no lo conozcan ya que leerán como si tuvieran entre manos una novela policíaca. Es una lectura dura pero muy recomendable.

Terminado el libro. No me ha gustado. No me ha aportado nada y la forma de escribir el libro me ha parecido desordenada.
Lo primero, la suciedad de la ciudad. ¿Era necesario? Hablar de ratas y de bicicletas tiradas al río. No sé, Roma es sucia, pero vamos que está demás.
Marco y Manuel - un buen binomio de niños aburridos, sin obligaciones que se dedican a vivir, a tomar coca y a aburrirse. Marco trabaja pero no le va muy bien y pasa un poco de su trabajo últimamente.
A Luca lo presentan como un pobrecillo huérfano. ¿Acaso quieren presentar que por el simple hecho de ser adoptado tiene algo perverso que hace que tenga una doble vida? Quizás saqué una conclusion equivocada, pero vamos hacer tanto inciso en su condición...

Marco y Manuel son dos chavales romanos. Marco es gay declarado, incluso se plantea un cambio de sexo. Manuel está (o estaba convencido) que que era hetero ¿o no?. O lo que es lo mismo y resumiendo: Marco es gay desde siempre y Manuel no sabe quien es.
Ambos beben como cosacos y esnifan como locos. Farlopa. Farlopa. Farlopa. A capazos (nunca mejor dicho).
Una noche, en casa de Manuel (apenas dos pisos por encima de la casa de sus padres) comienzan un momento (largo, de días) de alcohol y droga (evidentemente el sexo está incorporado). Comienzan a llamar a conocidos y (unos por otros) el único que acude es Luca, un buen chaval, mecánico, con novia, al que lo que le interesa es ganar dinero fácil para gastarlo en maquinitas de juego o con su chica.
La cosa se complica y acaba en el asesinato de Luca. La orgía ya no es solo alcohol, coca y sexo. Ahora se une la violencia. Y mucha. Demasiada.
Ese es el argumento.
La historia de este libro es una obsesión de Lagiogia, que (como el resto de Italia quedó conmocionado cuando ocurrió) y dedicó varios años de su vida a investigar, a preguntar, a conocer, incluso a mantener correspondencia con cualquiera de los protagonistas (que no son solo tres, sino todo su entorno).
Todo ello enmarcado en Roma. La ciudad eterna. La que está acostumbrada a sobrevivir pase lo que pase. La que lleva sobre sus habitantes la carga de conciudadanos tan ilustres (a lo largo de su historia) que acaba convenciéndoles que no vale la pena luchar. No van a dejar de formar parte de esa Roma contemporánea oscura, corrupta, manipuladora en palabras (no literares) de Lagiogia y bellísima (en las mías propias, que si, que estuve hace muchos años).
La Roma importante es la histórica, la llena de gloria, de genios, de personajes iluestres. Esa es la Roma de los muertos.
La ciudad de la que habla Lagiogia en este libro es la otra, la de hoy, la actual. La ciudad de los vivos.
Bueno no, lo siguiente.
Perfectamente documentado y redactado.
Lo recomiendo encarecidamente siempre y cuando se tenga la posibilidad de desconectar de la realidad en el momento en que lo cierres; de poder dejar la empatía para cosas más gratificantes, y de pensar que, afortunadamente, ni Marco ni Manuel son parientes tuyos.
Y todo eso creyendo, desde el fondo de mi sentimentalismo rayano en la bobería, que, en el fondo, y tras un crimen de esta categoría podrá haber 2 o 22 culpables, pero víctimas hay muchas más que el difunto.

"La ciudad de los vivos" de Nicola Lagioia
Lamentable y cruel relato de un hecho real.
Donde una vez más, se pone de manifiesto la importancia e influencia del entorno vital en el desarrollo emocional y en la personalidad de un individuo.
Historia llena de excesos: sexo, alcohol y drogras como forma de vida. Falta el rock and roll.
Por si fuera poco con el caso, el periodista narrador aprovecha la ocasión y mete con calzador los viajes de adultos pedófilos a la caza y captura de los más débiles.
Todo ello ocurre en una ciudad tan sucia como sus protagonistas. Creo que le viene ni que pintada esta imagen de la ciudad. Yo no la recuerdo así, pero sí vimos ratas enormes campando a sus anchas en las basuras de restaurantes.
Un final triste y duro para todos; para unos más que para otros.
Para mi gusto demasiadas descripciones, y demasiado largas. La trama es tremenda, pero no me ha gustado la forma de narrarla. Se me ha hecho muy largo y repetitivo. le pongo 2/5.
Para mí el verdadero debate sería si 30 años de condena son justos; si con eso se "paga" semejante crimen; de lo "barato" que sale matar.

Lo primero aconsejaros que si no habéis viajado nunca a Roma y tienes intención de visitar la ciudad eterna, no leas el libro del que os vengo a hablar.

Este libro tiene dos protagonistas indiscutibles. Por un lado, Roma, ciudad imperial, ciudad eterna, pero desde un punto de vista deprimente, en el que sólo aparece la basura por las calles, la inmundicia, la corrupción. Una amante a la que el autor intenta abandonar pero que lo tiene atrapado sin remedio.

Por otro lado, el crimen, real, que el autor intenta mal que bien explicar, si es que la maldad tiene alguna explicación lógica. Y lo hace centrando las miras no sólo en los criminales, Marco Pratto y Manuel Foffo, y la víctima Luca Varani, sino también en el circo montado a su alrededor por la prensa. Y es que por intentar explicar, razonar, el crimen, todo el mundo juzga incluso a la víctima, intentado culpabilizarla en algún caso como forma de justificar lo injustificable.

Es una lectura densa, interesante pero en algún momento pesada, y de tan negra, llega a ser deprimente.

Buen ensayo, bien escrito y estructurado, que engancha y está bien documentado, y cuyo tema principal y finalidad es dar voz a un caso escalofriante y muy sonado de asesinato en Roma sin obviar ningún detalle o suceso en el antes, en el mientras y el después.
Bien sea por lo macabro del asunto, por morbo o por lo real de los acontecimientos, incita al lector a seguir leyendo hasta el final, aunque hay algunas partes más pesadas y se incluye cierto turista holandés involucrado en temas de pederastia que no he llegado a entender muy bien por qué estaba ahí. Lo que sí es cierto es que el autor también habla de la decadencia de la ciudad sin reparos.
Lectura recomendable.