-Beas igual que matas, Mía Convere. -¿Y cómo es eso? -Con sutileza |
-Beas igual que matas, Mía Convere. -¿Y cómo es eso? -Con sutileza |
ÉL SIEMPRE DECÍA QUE LA SANGRE MANCHA MÁS QUE EL VINO. ¿SABES LO QUE SIGNIFICA?…SIGNIFICA QUE LA FAMILIA PUEDE HACERTE MÁS DAÑO QUE NADIE. PERO ES SOLO PORQUE TAMBIÉN IMPORTA MÁS QUE NADIE. CUANDO HABLAS ASÍ, AUNQUE MIA NO LO DEMUESTRE, LE DUELE…
|
Los libros que amamos nos aman a nosotros.
|
Debes dejar morir el pasado, Mia.
|
A veces el pasado se resiste a morir. A veces tienes que matarlo tú.
|
Soy la guerra que no puedes ganar
|
El miedo se desplegó de sus pies como una marea negra. Los soles nunca habían parecido tan distantes, la noche en el cielo nunca tan tenebrosa, y aquellos mortales lo percibieron, lo sintieron en el pecho y en los huesos. Ella era el ajuste de cuentas. Una perdición. La venganza de cada hija huérfana, de cada madre asesinada, de cada madre asesinada, de cada hijo bastardo. Su padre la estaba esperando, por delante y arriba
|
-Si - dijo Sid, cerrando el libro y mirando la cubierta-. Sabes? En realidad no está nada mal. O sea, si no te molestan las notas al pie de página y la puta carretada de palabrotas que hay. -Bueeeno… -Cantahojas di un bufido despectivo y se quitó una larga trenza de sal del hombro-. Se nota que lo escribió un hombre. -Y eso? Cantahojas enarcó una ceja y miró al corpulento itreyano. -¿ No te aparecido que las escenas de sexo lo delataban? -En realidad me ha parecido que algunas partes indecentes eran bastante buenas, ¿a ti no? -Va, hombre, va- rebufó Cantahojas-. ¿ Anhelantes pezones? ¿Brote hinchado? Sidoneo parpadeo, perplejo. -¿Que problema tiene decir brote hinchado? -Que no tengo una puta planta entre las piernas, Sid. |
|
-Blasfemia -lo regaño el viejo fantasma. -¿Lo es? -preguntó Mercúrio-. ¿Es blasfemia si a ella le da igual lo que digamos o hagamos? -¿Y por qué piensas eso? -Bueno mira en qué se ha convertido este sitio -dijo Mercurio con aspereza, señalando la oscuridad con el bastón-. En otro tiempo, era una casa de lobos. Cada muerte, una ofrenda Nuestra Señora del Bendito Asesinato. Saciando su hambre. Haciéndola más fuerte. Abreviando su regreso. ¿ Y ahora? - Escupió las losas-. Ahora es una casa de putas. El sacerdocio alimenta sus propias arcas, no a las Fauces. Sus manos gotean oro, no rojo. -Negó con la cabeza y exhalo humo mientras seguía hablando-. Si, decimos las palabras y hacemos los gestos. “ Eta carne, tu festín. Esta sangre, tu vino.” Pero después, cuando la plegaria ya está hecha, nos arrodillamos ante gente de la calaña del puto Julio Scaeva. ¿Cómo puedes defender que a Niah le importa si permite que este veneno supure en sus propios salones? |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?