La chica que vive al final del camino

Novela leída en el Club de lectura de la librería ambulante. Gracias a sus cofres literarios estoy descubriendo historias como La chica que vive al final del camino, que me ha gustado mucho.

En la novela hay momentos tensos donde manda la acción y también hay otros momentos aún más tensos que están recubiertos de calma.

Destaco la ambientación, la inteligencia de la protagonista de trece años y la sensación que logra transmitir el autor de que puede ocurrir algo en cualquier momento.

El final, un tanto abrupto, a mí sí me ha gustado dejándome con ganas de más. Igual me animo a ver la película. Por cierto, al transcurrir gran parte de la novela en el interior de la casa, podría hacerse una gran obra de teatro basada en esta historia.

¡Buen fin de semana, babeliers! 🥳

La inteligencia siempre ha sido una cualidad que ha dado mucho de que hablar. Se ha usado para elogiar o despreciar a las personas según su “grado” de inteligencia. Pero, ¿puede medirse la inteligencia de manera objetiva? ¿O es una cualidad propia y distinta en cada ser humano? ¿Puede una niña de 13 años ser más inteligente que los vecinos del pequeño pueblo al que se ha mudado? Estas cuestiones son las que aborda Laird Koenig en “La chica que vive al final del camino”

En un pequeño pueblo de Estados Unidos, una niña de 13 años y su padre llegan desde Inglaterra para empezar una nueva vida. Debido a que su padre está volcado en su trabajo como escritor, Rynn, nuestra protagonista, pasa la mayor parte de su tiempo sola. Se ha convertido en una chica muy independiente y ha aprendido a no depender de nadie, hasta que conoce a Mario, un adolescente que aparece en su vida para ponerla patas arriba y hacer que se cuestione su soledad.

La novela está narrada de una manera pausada pero nada pesada. Con delicadeza y sutileza el autor va construyendo un hilo narrativo cargado de misterios que se irán desvelando poco a poco y harán que la trama vaya encajando como piezas de un puzzle. Los personajes son muy oscuros y retorcidos y están muy bien construidos, con un buen trasfondo psicológico. Pero por encima de todos destaco a Rynn, una niña que ha tenido que aprender a valerse por sí misma y que aunque aparenta ser tranquila y afable, no dudará en hacer lo que tenga que hacer para sobrevivir.

La novela en general es muy ambigua, muchas cosas no se narran explícitamente sino que se dan a entender de manera sutil, y eso es algo que me ha gustado mucho porque le da más misticismo a la historia. Pero en algunas partes creo que hay demasiada ambigüedad y no queda claro si el autor está siendo claro y conciso o está siendo ambiguo. Puede ser problema de la traducción o bien del contexto, ya que la obra es de 1973.

En general es una novela brutal y oscura, narrada con pausa pero con intensidad, y que indaga en la subestimación de la inteligencia y en lo cruel que puede llegar a ser el ser humano.

Hola,

este libro también está en película, así que es lo siguiente que voy a hacer, ver la película en cuanto pueda.

Nuestra protagonista es Rynn quien vive en una casa un poco apartada del resto de vecinos, muy poca gente la conoce y siempre pasa desapercibida, no habla con nadie y tampoco va al colegio. Pero un día conoce a un chico con el que tendrá una buena relación de amistad y con el que se abrirá y le contará sus mayores secretos. ¿Qué escode Rynn? Tendréis que pasaros por “La casa al final del camino” para descubrirlo.

Sin más…

…a seguir leyendo…

Cita bibliográfica: 
- Autor/a: Laird Koenig
- Título: La chica que vive al final del camino
- Año de edición: 2023
- Edita: Impedimenta
- Páginas: 227

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Al acabar este libro me ha venido una pregunta a la mente: ¿Es la inteligencia algo inquietante? Y me respondo a mí misma: Sí. al menos sí cuando esa inteligencia superior pertenece a una niña de trece años. Una niña que vive aparentemente sola en esa casa del final del camino en la que las sombras se multiplican con cada golpe de viento. Una niña solitaria, que responde a las preguntas de los adultos mirándolos a los ojos y sin ocultar su irritación. Porque esa niña no quiere preguntas, tampoco respuestas. Solo quiere saber de qué va esto de la vida sin que se lo cuenten; a pesar de que los hechos se empeñen en demostrar que de lo que se trata es de sobrevivir.
La inteligencia es inquietante. Igual que este libro. Una de esas historias en las que te metes de tal manera que no sabes cuándo o cómo podrás salir. Nada de lo que pueda contaros hará justicia a estas páginas. Ahora solo os queda leer.

Libro raro de narices. Una protagonista extraña y unos personajes secundarios sobreactuados. Algún momento es de tensión pero se diluye rápidamente y te quedas con la sensación de que más que un libro de terror es una historia sobre una niña solitaria. El final brusco. No me ha gustado.