Roland, nuestro pistolero y protagonista llegará a nuestro mundo, accediendo a través de unas enigmáticas puertas; cada una lo trasladará a una época diferente donde se tendrá que enfrentar a situaciones extrañas y novedosas, a veces casi inexplicables para él y donde conocerá a nuevos personajes quienes le acompañarán en su camino hacia
la torre oscura
Lectura de sube y baja, con un buen comienzo y aunque por el medio se va ralentizando, el tramo final vuelve a coger impulso; va despacio, si, pero ya sabemos que nada está ahí por estar; me ha parecido más entretenido y con mucha más acción que
El Pistolero, habrá que esperar algún tiempo para seguir con el tercero pero de momento me ha dejado con ganas de continuar y pensando en los que faltan, es buena señal
Como ya viene siendo costumbre por parte del autor, en sus novelas hay una carga importante de denuncia, en este caso al consumo y tráfico de droga, mafias, abuso policial, racismo...